La Asociación Social Asistia está promoviendo el alojamiento de jóvenes en el domicilio de personas mayores que vivan solas. La organización cree que al público universitario puede resultarle especialmente interesante esta iniciativa y, por ello, ha suscrito un convenio de colaboración con la Universidad de La Laguna para que la institución promocione este programa entre su alumnado.
Aunque el convenio ya había sido firmado hace algunas semanas, hoy, 15 de diciembre, los representantes de ambas partes se han reunido en el Rectorado de la ULL para poner definitivamente en marcha este proyecto. Por parte del centro docente estuvieron presentes su rector, Antonio Martinón, y el vicerrector de Relaciones con la Sociedad, Francisco García, mientras que por la asociación acudieron su presidente, Valeriano Hidalgo, y su vicepresidente y trabajador social, Miguel Carvajal.
Como explicaron los representantes de la asociación, esta iniciativa suple las necesidades de los dos colectivos implicados: las personas mayores que viven solas podrán tener compañía y mitigar su soledad, mientras que estudiantes con dificultades económicas para encontrar alojamiento durante sus estudios podrán solventar parcialmente la situación compartiendo espacio con los mayores.
La asociación se encargará de estudiar el perfil tanto de los mayores como de los estudiantes y realizará una serie de entrevistas y estudios de afinidad para asegurar que la convivencia sea lo más plácida posible. Además, en todo momento se realizará un seguimiento de cada caso para evitar posibles conflictos.
El programa incluye únicamente a mayores que sean autónomos, porque en ningún caso se trata de que los estudiantes sustituyan al personal especializado en casos de dependencias o enfermedades graves: lo que se busca es que acompañen, no que cuiden.
La convivencia se articulará mediante un contrato que recoge una serie de condiciones mínimas: por ejemplo, el número de horas que los estudiantes deberán pasar con el mayor que les aloja. También se estipula que, aunque los universitarios no pagarán alquiler por su estancia, sí compartirán gastos de suministros y alimentación, pues se busca que su presencia no suponga una carga para los mayores.
Por su parte, la universidad empezará a estudiar cómo poner en marcha esta iniciativa, probablemente a través del Servicio de Alojamiento institucional, con vistas a poder desarrollarlo a partir del próximo curso.
Los responsables de Asistia revelaron que proyectos similares ya se están desarrollando en algunas ciudades españolas y que, además, en su caso cuentan con el apoyo de la Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias y la Obra Social “la Caixa”.