El rector de la Universidad de La Laguna, Antonio Martinón, ha presentado por primera vez ante el Claustro del centro académico su informe sobre el estado de la universidad, en un acto celebrado en el Aula Magna de la Facultad de Economía, Empresa y Turismo. Martinón fue muy duro en su crítica a la proliferación de universidades privadas en todo el país en estos últimos años, lo que a su juicio es un atentado contra el sistema público y consideró que las principales deficiencias de la institución que dirige tienen que ver con el acusado envejecimiento de la plantilla docente, la mala situación de las infraestructuras y la deficiente financiación. “Debemos orientar toda nuestra actividad a conseguir estar en las 500 mejores universidades del mundo, a medio plazo, y entre las 250 mejores, a largo plazo”.
El análisis del estado de la ULL presentado por el rector tuvo muy presente su situación en el marco del Sistema Universitario Español (SUE), aunque señaló que su más inmediato compromiso es con la sociedad canaria, afirmó el rector.
“El aumento de las universidades privadas en este país ha sido espectacular, es un ataque directo a los centros públicos, porque es solo aquí donde se garantiza la igualdad de oportunidades. Esta situación es también un riesgo enorme para la investigación libre, que no debe estar sujeta a ataduras empresariales”, sostuvo Martinón al comienzo de su intervención.
“Estamos ante un discurso que va calando en sectores influyentes de la sociedad, en el que se utiliza con ligereza el verdadero papel de la universidad. Las universidades privadas han aumentado desde el año 2000 a razón de una cada año, mientras que las partidas económicas peor paradas son las destinadas a becas y ayudas a los estudiantes”.
Desgranando ya algunos datos, Martinón indicó que el nivel de escolarización universitaria (porcentaje de estudiantes universitarios sobre el total de la población entre 18 y 24 años) se sitúa en el 29,4% en el conjunto de España, mientras que en Canarias sólo llega al 18,5%. “Debemos plantearnos reforzar el número de estudiantes canarios universitarios”.
La tasa de rendimiento (créditos aprobados sobre matriculados) se sitúa en Canarias en el 70,5% (la más baja de España), mientras que en el conjunto español es 76,3%, explicó el rector, lo que consideró un mal dato. La tasa de éxito (créditos aprobados sobre presentados) es del 84,1% en Canarias, frente al 86,7% en el conjunto nacional; y añadió que la tasa de evaluación (créditos presentados sobre matriculados) en Canarias es el 83,92% (la más baja de España), frente al 88% nacional.
En el apartado de investigación, el rector de la Universidad de La Laguna apuntó que el gasto en I+D en Canarias es muy bajo. De hecho, en términos de PIB, el gasto en I+D en España es del 1,24%, mientras que en Canarias sólo llega al 0,5%, solo por encima de Baleares. Además, el personal dedicado a I+D sobre el total de la población es el 4,36% en España, y en Canarias supone el 1,65%.
Las publicaciones de la ULL han aumentado un 80% en el periodo 2003-12. “Diferentes estudios nos sitúan en posiciones diferentes pero se puede decir que estamos sobre el lugar 20 en volumen de producción y que esta posición empeora al calcular en función del número de profesores”, explicó. En colaboración internacional en las publicaciones estamos en lugar 12 de 48, y en citas por profesor estamos en 18/48, agregó Martinón.
Para el rector, la ULL tiene una producción científica buena, con índices razonablemente altos en revistas de impacto. “Podemos considerar como una fortaleza clara que hayamos sido capaz de mantener un buen posicionamiento pese al contexto de crisis, pero estos datos se ven penalizados cuando la proyección se mide por investigador”, lo cual se debe, a su juicio, al envejecimiento de la plantilla y a la baja incorporación de nuevos talentos, porque además esta institución cuenta con escasas figuras de contratación de investigadores jóvenes. Sí reconoció una mayor necesidad de internacionalización y de transferencia de la actividad investigadora.
En lo relativo a personal, el rector indicó que la ULL dispone de una plantilla de PAS de 835 miembros, de más edad que la media española, mientras que el nivel de estabilidad del PAS en la ULL es del 81,9%, similar al nacional. En el PDI se tiene una situación más acusada en la edad, ya que ahora se está más lejos de la media del SUE. Por otro lado, el 63% del PDI en la ULL es funcionario, mientras que en las universidades públicas españolas la media es el 47,1%.
En cuanto a los aspectos económicos, Martinón precisó que del año 2010 al 2013 la financiación autonómica de las universidades ha disminuido en España el 16%, mientras que en Canaria ha sido del 13%. Sin embargo, la recaudación por precios públicos ha aumentado el 35% en el conjunto nacional y en Canarias se ha limitado al 13%.
Los países de la OCDE dedican el 0,31% de su PIB a becas y ayudas al estudiante universitario, mientras que en España sólo es el 0,11. El 26% de los estudiantes españoles tienen ayuda y en Canarias estamos en el 57%, prosiguió. “Debemos aspirar a una universidad gratuita para los estudiantes con menos recursos, lo que debe ser un objetivo a largo plazo”.
La ULL tiene una financiación inferior a la media de las universidades españolas, señaló Martinón, para quien esta universidad tiene una dependencia muy alta del Gobierno de Canarias. “Debemos buscar otras fuentes de financiación para conseguir una mayor autonomía”.
El rector se refirió al apartado cultural y redifusión de actividades de extensión universitaria, donde está haciendo un importante esfuerzo. También tuvo palabras para los servicios de TIC y de investigación, que han crecido en los últimos años, pero indicó que el nivel alcanzado no se podrá mantener si no hay más financiación. Insistió en la importancia de atender las múltiples necesidades de nuestras infraestructuras, y adelantó que ya está elaborado un plan de choque para el mantenimiento correctivo y rehabilitación de inmuebles, por 16 millones y medio de euros. “Hay 5 millones en materia de obras para accesibilidad, y todo ello ha sido remitido al Gobierno de Canarias para su conocimiento. Se trata de necesidades inaplazables”.
“No somos una universidad extraordinaria, pero estamos lejos de ser una mala universidad”, concluyó el rector, quien añadió que estamos en la senda de mejora, con el conjunto de resto de universidades. “Hemos de mejorar nuestra reputación como universitarios y nuestra internacionalización. Pero tenemos razones para ser ambiciosos con nuestra universidad. Queremos estar entre las mejores 500 universidades del mundo a medio plazo y entre las 250 mejores a largo plazo”.
Reforma estatutaria
Al comienzo de la sesión claustral se planteó el inicio de la reforma de los Estatutos de la universidad. El rector explicó que ha conversado con todos los grupos del Claustro acerca de la oportunidad de acometer la modificación del texto legal que rige el funcionamiento ordinario de la institución. En este punto, el Claustro decidió pronunciarse mediante urna acerca del inicio o no de este proceso, para lo cual, en caso de salir aprobado, se constituiría una comisión de reforma, con dos representantes por cada grupo claustral.
Memoria económica
Otro de los asuntos tratados en la convocatoria de hoy fue la presentación de la memoria económica de 2015 a cargo de la gerente de la institución, Lidia Pereira. La responsable explicó que el nuevo equipo de gobierno entró a mitad de ese año, y que entre los principales problemas detectados figuraba la situación de las infraestructuras y el pago de impuestos municipales, lo que suponía un alto volumen de deuda tributaria para el centro académico.
La gerente enfatizó los esfuerzos que desde su departamento se han hecho por la exención tributaria, al tiempo que también se ha trabajado con el Gobierno de Canarias para que la institución se dotase de un marco financiero más adecuado. Así, las principales acciones se han dirigido a incrementar la capacidad de gestión financiera y su sostenibilidad, “con actuaciones que permitan disponer de mayor financiación, análisis de posibilidades de ahorro, de racionalización de los gastos, identificación de gastos que no deben ser soportados, analizando la razonabilidad y cuantías”, explicó Pereira a los claustrales.
Considerando lo anterior, el cierre de este ejercicio se produjo con superávit, señaló la gerente, para quien esta circunstancia permitirá, al mantener remanente de tesorería positivo, abordar actuaciones para las que no existiera crédito para gastos que puedan fundamentarse como inaplazables.
La gerente añadió que el estado de liquidación del presupuesto presenta el importe de los créditos iniciales para el ejercicio 2015 y las modificaciones de crédito aprobadas durante el ejercicio, así como las obligaciones reconocidas, los pagos realizados y las obligaciones pendientes de pago a 31 de diciembre de 2015. Los créditos inicialmente aprobados ascendieron a la cantidad de 135.690.234,88 euros. Las modificaciones presupuestarias realizadas en el ejercicio se elevaron a 30.624.865,81, mientras que los créditos definitivos se situaron en 166.315.100,69 euros y las obligaciones reconocidas netas supusieron 143.863.678,08 euros.
Atendiendo a la clasificación económica de los gastos cabe destacar tres de los capítulos, en los que se concentra la mayor parte de los créditos del presupuesto definitivo, el 96,90%. Corresponden estos capítulos a personal (68,64%), gastos en bienes corrientes y servicios (11,26%) e inversiones reales (17%), indicó la gerente.
Tras su presentación, le tocó el turno a los grupos claustrales. Para EUPAS, lo más destacado es la buena noticia de los remanentes de 2015, especialmente lo que iba a destinarse para abonar la deuda tributaria con el Ayuntamiento de La Laguna, y que parece permitirá llevar a cabo acciones inaplazables. En cuanto a la ejecución del gasto en el capítulo de personal, este colectivo afirmó que quedan muchas plazas de PAS por cubrir, que no se entiende la existencia de tantas plazas vacantes, y que espera se acometa esta tarea lo antes posible.
El representante de Grupo del PAS criticó duramente los criterios de austeridad aplicados por todas las instituciones públicas, muchas veces en contra de la calidad de los servicios públicos. La ULL también se ha sumado a esas políticas de control del gasto, que en su opinión también ha afectado a la calidad de los servicios, por lo que no puede aprobar, dijo, la existencia de superávit. Todo el dinero disponible debe ser gastado si hay necesidades, dijeron.
Pas en Acción, por su parte, también se refirió al superávit presupuestario y a la necesidad de cubrir las vacantes del PAS y mejorar las infraestructuras. El grupo claustral AMEC tildó de opaco el documento de memoria presupuestaria por su difícil comprensión y la poca claridad de su contenido.
ACE aprovechó su intervención para afirmar que no se sumarán a la reforma estatutaria si se restringen las convocatorias de exámenes y sus correspondientes llamamientos. Renovación Convergente fue el último grupo en intervenir, y lo hizo para preguntarse igualmente por el destino del supéravit.
Apoyo a los refugiados sirios
La Universidad de La Laguna, en línea con la CRUE, expresó de nuevo su preocupación por el drama de la población refugiada siria, por lo que abre sus puertas a la colaboración con ella, especialmente con sus estudiantes y profesorado. El texto íntegro reza así: “La Universidad de La Laguna, en línea con el acuerdo de CRUE, adoptado en septiembre de 2015, manifiesta de nuevo su preocupación por el drama de los refugiados al que asistimos en Europa durante los últimos meses. Por ello, reitera su compromiso para facilitar el acceso a nuestra institución de los estudiantes y profesores refugiados que sean universitarios en su país de origen. Además promoverá acciones de solidaridad entre los universitarios, en colaboración con otras administraciones y agentes, especialmente en aquellas disciplinas más directamente relacionadas con este drama social”.
