Un diverso grupo de profesoras y profesores de la Universidad de La Laguna se vienen formando en prevención y tratamiento de la violencia de género, con el objetivo ser capaces de reconocer las múltiples formas en que ésta se manifiesta particularmente en el contexto universitario, tanto en la esfera laboral como académica. El propósito de esta formación es desarrollar una actitud proactiva de rechazo ante las expresiones de desigualdad y violencia de género que se presenten en su ámbito de actividad habitual.
A través del desarrollo de cuatro módulos que se impartirán entre los meses de enero y abril de 2016, combinando aspectos conceptuales, metodológicos y aplicados u operativos, se persigue que el profesorado universitario sepa cómo actuar ante situaciones de violencia de género que puedan producirse en su entorno laboral o académico, aprendiendo a utilizar los recursos y herramientas disponibles.
La formación contempla la realización de casos prácticos basados en experiencias reales, con el fin reflexionar de manera grupal y definir pautas y claves de cómo gestionar dichas situaciones en el marco universitario. Asimismo se trabajará con el protocolo de la Universidad de La Laguna para prevenir y abordar el acoso sexual, sexista y las agresiones sexuales, así como para establecer estrategias que permitan detectar y actuar frente a dichas formas de violencia de género.
Durante las primeras sesiones del curso se han desarrollado los principales aspectos conceptuales relacionados con la violencia de género, partiendo de las ideas previas de las personas participantes, “siendo conscientes de que las diferencias de sexo se convierten en desigualdades entre hombres y mujeres a partir de una socialización diferencial del género, proceso en el que intervienen múltiples agentes e instituciones, como la familia, la escuela, los grupos de iguales, los medios de comunicación o la religión”, apunta la Unidad de Igualdad de Género de la institución académica, organizadora además de estos cursos..
“Una de las claves para superar esta situación es educar en valores igualitarios, puesto que seguimos inmersos en una sociedad que estima más aquello que representa lo masculino”, prosigue. Por ello, “se debe trabajar con mucha mayor intensidad en la conformación de un contexto social caracterizado por la equidad y la co-responsabilidad entre hombres y mujeres, superando las causas fundamentales de la violencia de género como son la desigualdad y el machismo”, afirma.
“Queda patente además que la violencia de género en sus diversas manifestaciones se produce en el ámbito doméstico, en el laboral, en los centros educativos, en los medios de comunicación, en la propia calle y en la vida comunitaria, es decir, en todas partes”, señala la Unidad de Igualdad de Género de la ULL. Esto incluye asimismo la esfera universitaria y no sólo entre el alumnado o en la dimensión académica, argumenta, puesto que no es infrecuente su reproducción en las relaciones que protagoniza el profesorado y el personal de administración y servicios, lo cual hace más trascendente este tipo de formación especializada.