El catedrático José María Fernández-Palacios, responsable del grupo de investigación de Ecología y Biogeografía Insular de la Universidad de La Laguna y miembro del Instituto de Enfermedades Tropicales, acaba de publicar en la prestigiosa revista Nature un artículo sobre la influencia del cambio del nivel del mar desde la última glaciación en la conformación de las islas oceánicas. Se trata de un encargo de la publicación para poner en contexto y explicar la importancia que tiene dentro de la disciplina de la Biogeografía Insular, campo en el investigador desarrolla su actividad, el trabajo recientemente publicado en esa misma revista de los autores alemanes Patrick Weigelt y colaboradores.
Para ello, dentro del apartado News& Views (Noticias y Visiones) de Nature, Fernández-Palacios realiza un breve recorrido por la historia de la disciplina, remarcando el papel preponderante que tienen las islas oceánicas, como las Canarias, en contribuir a la biodiversidad global del planeta.
Para el catedrático de Ecología de la ULL, la novedad de esta contribución radica en haber evidenciado, tras un análisis de casi 200 islas oceánicas de todo el globo, el papel fundamental que han jugado las oscilaciones marinas ligadas a las glaciaciones pleistocénicas en la aparición de dicha endemicidad, que se muestra más importante en aquellas islas más viejas. En ella, por su configuración batimétrica, las oscilaciones del nivel del mar (hasta 122 metros) han provocado transformaciones reiteradamente, dando lugar a una inusitada dinamicidad, plasmable a través de procesos de fisión y fusión insular, así como en cambios de su área, altitud y aislamiento.
Ello creó las condiciones para que se diera un escenario evolutivo mucho más dinámico y complejo, que se tradujo en la aparición de muchas más nuevas especies exclusivas que en aquellas otras islas en las que, por su juventud, las oscilaciones marinas apenas transformaron.
Finalmente, el autor del artículo recalca la necesidad de analizar en profundidad estos fenómenos, junto con otros relacionados con los eventos glaciares, como serían la aparición y desaparición de los ecosistemas de cumbre en islas de altitud intermedia, la reiterada emersión y sumersión de los montes submarinos que afectan a las rutas de colonización, o los cambios en las corrientes marinas o sistemas eólicos, que controlan la fuente y ritmos de la llegada de diásporas continentales si se quiere conocer en qué medida el cambio climático va a afectar a uno de los mayores reservorios de biodiversidad del planeta, las islas oceánicas.