Un equipo de investigación liderado por el catedrático Ricardo Guerrero, del departamento de Física de la Universidad de La Laguna, ha conseguido instalar con éxito en la isla de La Graciosa la primera cámara en España que realiza predicción de producción de energía fotovoltaica en un plazo de cinco a quince 15 minutos. Esta tecnología supone un nuevo impulso para el proyecto GRACIOSA, que Endesa lidera en la isla con el apoyo del ITC y la participación del CDTI, para crear una microrred eléctrica que integre energía renovable a gran escala.
La utilidad de esta cámara consiste en advertir a la red eléctrica y dispositivos de usuarios cuándo se van a producir bajadas en la producción fotovoltaica por la aparición de nubes, de forma que desde la perspectiva de la demanda se puedan tomar medidas para que no se produzcan fluctuaciones que puedan desestabilizar la red, así como conseguir mayores tasas de penetración de energía fotovoltaica en las redes eléctricas. «Actualmente la red eléctrica está ciega; nuestras cámaras serán los ojos que le dirán a la red cuándo tiene que prepararse porque vienen nubes o claros», explica el investigador de la Universidad de La Laguna.
«No nos consta que exista ningún otro equipo en España que actualmente tenga instalada este tipo de cámaras para predicción fotovoltaica y esté desarrollando actividad de I+D, al menos no detectamos ninguna publicación en esta dirección hasta la fecha», asegura Guerrero Lemus. Hay que destacar que la tecnología es propia de la Universidad de La Laguna, desarrollada con la ayuda de la University of Texas, San Antonio. «No solo hemos desarrollado la cámara en sí, sino también el software con el que se hace el tratamiento de imágenes».
También apunta que aunque la cámara estará inicialmente controlada remotamente desde la Universidad de La Laguna, la idea es que funcione de forma autónoma. «Ahora tenemos primero que conocer mejor la dinámica de nubes de La Graciosa y hacer que la cámara, a través de un algoritmo matemático, vaya aprendiendo de sus errores en predicción para cada vez equivocarse menos. Cuando llegue a este punto, la dejaremos sola para que hable directamente con la red eléctrica, sin intervención humana».
Mientras, la cámara estará en manos principalmente de David Cañadillas, recientemente titulado en el Máster en Energías Renovables de la Universidad de La laguna y que contará con un contrato de dos años con cargo al proyecto para avanzar en la precisión de la predicción y en leer su tesis doctoral. «David es el centro humano del proyecto, y a quien estamos formando para que lidere en un futuro este campo de trabajo. Ya gracias a él y a sus conocimientos hemos conseguido instalar con éxito la cámara en La Graciosa y controlado desde la ULL a través de Internet”, aclara el profesor universitario, quien también tiene palabras de agradecimiento para el Ayuntamiento de Teguise y el Cabildo de Lanzarote, “por toda la colaboración que nos han prestado desde un principio».
Proyecto GRACIOSA
El proyecto Generación Renovable con Almacenamiento y Consumos Inteligentes para la Operación de redes de distribución con Sistemas de Autoconsumo (GRACIOSA) es una iniciativa de ENDESA que ha sido subvencionada por el CDTI y apoyada por el Ministerio de Economía a través de los fondos FEDER. Trata de crear en La Graciosa un laboratorio para lograr la máxima penetración de energía fotovoltaica en la red eléctrica sin tener que recurrir a grandes sistemas de almacenamiento, difíciles de ubicar en nuestras islas.
«Queremos que la Isla de La Graciosa sea el banco de pruebas en el Atlántico más reconocido internacionalmente para la integración de energías renovables en redes eléctricas aisladas y creemos que tenemos todas las posibilidades de lograrlo», continúa el catedrático de Física Aplicada de la ULL.
Los investigadores de la Universidad de La Laguna esperan que el proyecto GRACIOSA sea el primero de otros que permitan que esta isla actúe como banco de pruebas para muchos dispositivos que harán que el Internet de las cosas, con las debidas cautelas en términos de ciberseguridad, llegue a las redes eléctricas y permita que lugares como Canarias se beneficien mucho más de su abundante sol y viento.