Eulalia Rodríguez Fino, profesora del Departamento de Técnicas y Proyectos en Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de La Laguna, presentó recientemente su tesis doctoral, titulada “Recuperación del Patrimonio y Turismo en Centros Históricos. San Cristóbal de La Laguna”, en la cual describe la relación de dependencia recíproca entre turismo y recuperación del centro histórico de San Cristóbal de La Laguna que se ha producido tras la declaración de la dicha ciudad como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en diciembre de 1999.
La tesis ha sido dirigida por Vicente Manuel Zapata Hernández, del Departamento de Geografía e Historia, y María Dolores Meneses Fernández, del Departamento de Ciencias de la Comunicación y Trabajo Social de la ULL.
Este trabajo de investigación demuestra que la declaración de la UNESCO ha contribuido a mejorar la gestión y la comunicación social del patrimonio urbano y del medio donde éste se inserta. Esa mejora se ha logrado mediante una valoración y estudio de los bienes que equilibran lo edificado, los espacios públicos y los bienes culturales. Esos bienes y su utilización social y económica, han contribuido al avance de la ciudad, de tal modo que se puede afirmar que la declaración ha supuesto un impulso para el potencial turístico, ambiental y económico-empresarial de la ciudad.
La tesis explica cómo en el periodo 1999-2009 se han producido cambios en la dinámica de rehabilitación y uso de distintos inmuebles del centro histórico: salas de arte, museos y otros espacios con fines turísticos versátiles. Esta reinvención ha supuesto una revalorización económica que, a su vez, ha impulsado el atractivo y potencial turístico de la ciudad.
Para desarrollar su trabajo, la ya doctora Rodríguez Fino ha analizado varios casos de visitas turísticas relacionadas con la cultura en varios edificios de La Laguna con el objeto de establecer un modelo de ejemplo extensible al resto de edificios de la ciudad, así como a otras ciudades patrimonio de la humanidad.
La tesis, además, entronca con los cambios que está experimentando el sector turístico canario en los últimos tiempos con la idea de que el “sol y playa” deje de ser el único elemento de la oferta, y complementarlo con otras opciones como el turismo cultural.
Asimismo, el trabajo reflexiona que la declaración de la UNESCO supuso una “expropiación metafórica” de los bienes, que pasaban a ser oficialmente una suerte de propiedad de los ciudadanos a lo largo del tiempo. Según la experta, “este nuevo estatus implica la responsabilidad de hacer permanecer los valores en los que descansa la declaración de la ciudad como tal. Además, exige tutelar, mediante herramientas político-administrativas reguladoras, los objetivos y sistemas de gestión encaminados a garantizar la correspondencia entre la autenticidad que avala la consideración de patrimonio, y el funcionamiento de la ciudad con sus procesos de gestión cotidiana”.