El ingeniero químico Alejandro García Cuéllar, del Tecnológico de Monterrey (México), ha sido el primer ponente de la primera sesión de la jornada “Materiales, energía y medio ambiente: aportes a la sostenibilidad”, coordinado por la profesora del Departamento de Química Elena Pastor, que se ha desarrollado hoy, lunes 9 de octubre, en la Sección de Química, como parte de la programación de Campus América que desarrolla la Universidad de La Laguna.
Durante la sesión, que fue presentada por el vicerrector de Estudiantes, José Manuel García, se intercalaron las intervenciones de profesores americanos invitados al evento, con las presentaciones de diferentes proyectos sobre energías renovables desarrollados por grupos de la ULL. Lamentablemente, uno de los ponentes previstos, Caros Cabrera, de la Universidad de Puerto Rico, ha tenido que cancelar su asistenta, dada la situación en la que se halla su estado tras la emergencia climática vivida recientemente.
García Cuéllar comenzó haciendo un recorrido por el Tecnológico de Monterrey, una institución privada sin ánimo de lucro creada en los años 40, que en la actualidad cuenta con 31 campus desperdigados por todo México y, en la actualidad, con unos 90.000 estudiantes y una plantilla de más de 10.000 profesores.
Sobre la Escuela de Ingeniería y Ciencias a la que él pertenece, señaló que tiene múltiples grados divididos en cuatro grandes áreas: bio-ingeniería, tecnologías de la información y las comunicaciones, tecnologías verdes y mecatrónica y manufactura. En posgrado, tanto los doctorados como los másteres se dividen en las mismas cuatro ramas: biotecnología, nanotecnología, ingeniería y ciencias de la computación.
En cuanto al ámbito de la investigación, desarrollan proyectos en prácticamente todas las áreas; la de Cuéllar es, concretamente, en energía y cambio climático. Su grupo mantiene dos grandes líneas de trabajo: una sobre energía y otra sobre medio ambiente, con la sustentabilidad como eje transversal.
Destacó que en su centro hay una gran tradición de investigación sobre energía solar, pues desde 1976 existe el Centro de Energía Solar del Campus de Monterrey. Entre otros hitos, en 1997 obtuvieron una patente para una máquina de aire acondicionado que funciona mediante energía solar, mejorada por otra de 2014.
Otro de los trabajos en las que está trabajando es un ciclo de refrigeración por absorción difusión que mejoraría notablemente una patente que data, nada menos, que de 1928 y se utiliza en muchos frigoríficos comerciales. Este modelo no tiene piezas móviles, está totalmente sellado y carece de vibración, y es el calor el que activa una serie de procesos en diferentes módulos que, finalmente, propician el movimiento del fluido refrigerante.
Proyecto GRACIOSA
A continuación, el doctorando David Cañadillas presentó el proyecto GRACIOSA, acrónimo de Generación Renovable con Almacenamiento y Consumos Inteligentes para la Operación de Redes de Distribución con Sistemas de Autoconsumo. Básicamente, es una iniciativa promovida por Endesa que utiliza la isla al norte de Lanzarote como campo de pruebas para una alta penetración de energía solar de uso doméstico.
El proyecto posee varias partes, cada una de ellas desarrollada por diferentes socios tanto universitarios como empresariales. Así, la Universidad Pontificia de Comillas, por ejemplo, se está encargando del sistema de gestión de demanda eléctrica que estaría instalado en cada hogar.
Lo que está desarrollando la ULL es un nuevo modelo de cámara de predicción solar, que permite anticipar a muy corto plazo cambios en las condiciones de cielo que repercutan en la absorción de energía. Ello se consigue mediante la observación de una secuencia de imágenes del cielo combinada con una serie de algoritmos que predicen cómo evolucionarán las nubes.
Esto es especialmente crucial porque en casos de nubosidad repentina, las caídas energéticas pueden ser muy acusadas y poner en riesgo el sistema eléctrico, que debe reaccionar con una serie de medidas para contrarrestarla. Contar con un método de predicción solar fiable es, por tanto, relevante porque permitirá a los operadores de las compañías de suministro preparar con la suficiente antelación esas medidas de emergencia.
El investigador explicó que ya existen en el mercado cámaras para esta función, pero son muy caras. El objetivo es, pues, diseñar equipo de alta eficiencia y bajo coste que permita una predicción con un horizonte temporal de una hora. Por el momento se han instalado dos cámaras, una en diciembre de 2016 y otra en septiembre de 2017, y el objetivo es optimizar los códigos matemáticos empleados, implementar técnicas de “machine learning” y, finalmente, evaluar los resultados de cara al fin del proyecto en 2018.