«En la galaxia de Andrómeda se descubren unas cincuenta novas cada año. En total hay 1.106 conocidas, pero muy pocas tan brillantes y luminosas como la que descubrimos durante las observaciones con la cámara CAMELOT del telescopio IAC-80 la noche del 11 de noviembre”, explica Laura Hermosa Muñoz, estudiante del Máster en Astrofísica, quien descubrió, junto a sus compañeras del grupo, la nova más brillante detectada en Andrómeda en 2017, denominada M31N 2017-11d.
Esa misma noche, otro telescopio en Arizona también observaba Andrómeda, pero detectó esa misma nova varias horas después de las observaciones que las estudiantes de la ULL habían realizado desde el Observatorio del Teide (Izaña, Tenerife). “La confirmación de que efectivamente se trataba de una nova fue el resultado de observaciones de otros astrónomos con el telescopio Liverpool del Observatorio del Roque de los Muchachos (Garafía, La Palma) y con el telescopio ruso de 6 metros BAT”, añade Laura Hermosa.
«Observar el cielo varias noches con telescopios profesionales en dos de los mejores observatorios del mundo es un privilegio al alcance de los estudiantes del Máster en Astrofísica de la Universidad de La Laguna”, señala María Jesús Arévalo Morales, directora del Departamento de Astrofísica de la ULL e investigadora y coordinadora del área de enseñanza del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). Y añade, “Y si además las observaciones dan lugar a resultados científicos nuevos e interesantes, el esfuerzo que realizamos en el Departamento de Astrofísica y en el Instituto de Astrofísica de Canarias está completamente recompensado”.
“Desde hace varias décadas, el departamento de Astrofísica de la ULL enseña Astrofísica no sólo en las aulas y laboratorios de la Universidad de La Laguna, sino también en las prácticas de observación astronómica que se llevan a cabo todos los cursos con telescopios de los Observatorios del Teide y del Roque de los Muchachos”, comenta César Esteban López, director del Máster en Astrofísica de la ULL e investigador del IAC. En particular, las observaciones de las prácticas del segundo curso del Máster están orientadas al desarrollo de pequeños proyectos donde los estudiantes preparan sus propias observaciones, las llevan a cabo de forma presencial en los Observatorios y, posteriormente, reducen los datos y los analizan comparándolos con la ingente cantidad de datos astronómicos disponibles en los archivos de datos de los observatorios de todo el mundo y de los telescopios espaciales. Los temas de los proyectos abordan diferentes aspectos de la Astrofísica moderna, desde observaciones de galaxias cercanas a la Vía Láctea, como la galaxia de Andrómeda, hasta algunas de las más lejanas del Universo, ayudados por el efecto lente gravitacional de cúmulos de galaxias como los de los Campos Frontera del Telescopio Espacial Hubble.
Este curso, entre otros proyectos, los estudiantes apuntaron el IAC-80 y el INT (Isaac Newton Telescope), del Grupo de Telescopios ING, en la dirección de la galaxia de Andrómeda, también conocida como Messier 31 o M31. «Ambos telescopios cuentan con cámaras «CCD» muy eficientes», comenta Ismael Pérez Fournon, profesor de la ULL e investigador del IAC, responsable de las prácticas de segundo curso. «Nuestra galaxia vecina, Andrómeda, es uno de los mejores laboratorios para entender los procesos físicos del Universo”, añade. Cefeidas, novas y estrellas variables luminosas azules (algunas de ellas con luminosidades superiores a un millón de veces la del Sol) son algunos de los tipos de estrellas que se pueden estudiar en Andrómeda con telescopios como el IAC-80 y el INT.
Los Observatorios del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) forman parte de la red de Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares (ICTS) de España.
(Nota y fotografía cedida por el IAC)