La Sección de Filología de la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Laguna acoge desde hoy, miércoles 22, hasta el próximo viernes 24 de noviembre, el II Simposio Canario de Minficcción. En este encuentro que conjuga las reflexiones teóricas con los talleres prácticos se analizará la historia y características de prácticas literarias de pequeña extensión como el aforismo, la greguería o el haiku, entre otras. Para abrirlo, la profesora de Teoría de la Literatura y Literaria Comparada de la Universidad CEU San Pablo de Madrid Ana Calvo Revilla reflexionó sobre la trayectoria creativa del fotógrafo y escritor de microrrelatos tinerfeño Juan Yanes.
Previamente, el simposio fue inaugurado en una breve ceremonia que contó con la presencia del director de secretariado de Responsabilidad Social Universitaria del Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad, Francisco Javier Amador; el decano de Facultad de Humanidades, Javier Medina; el director del Departamento de Filología Española, Nilo Palenzuela; la codirectora del Aula Cultural de Lengua y Literatura de la ULL, Isabel Castells; y los profesores Darío Hernández y Nieves María Concepción, quienes, junto a José Antonio Ramos, son promotores de este encuentro.
El director de secretariado destacó el formato del simposio porque combina la teoría e historia con la práctica a través de talleres que permitirán a los asistentes cultivar los géneros abordados, propicia un espacio de encuentro con los autores y, además, tiene una dimensión internacional. En su opinión, la microficción está plenamente vigente, si se atiene a los nuevos modos de comunicación de la actualidad, que tienden a formatos breves.
El decano también destacó el “programa amplísimo, apretado y enjundioso desde el punto vista tanto académico como cultural”. También se refirió a su dimensión internacional, con la participación de ponentes venidos de países como Costa Rica, Estados Unidos, México y Reino Unido, además de investigadores de varios centros académicos españoles.
La codirectora del Aula de Lengua y Literatura valoró que el simposio comparte con dicha entidad su “espíritu intergeneracional”, pues no sólo participan grandes autoridades de la academia, sino que también lo hacen investigadores independientes y de varias edades. Es, además, multidisciplinar por incluir también talleres prácticos y no centrarse únicamente en lo literario, incorporando géneros cinematográficos y de otras áreas.
Por su parte, el director del Departamento de Filología Española apreció la importancia que este tipo de encuentros poseen para dinamizar la actividad académica, mientras que tanto Concepción como Hernández, los docentes promotores del encuentro, agradecieron la asistencia y colaboración de las entidades patrocinadoras, hicieron énfasis en la presencia entre los invitados no sólo de teóricos, sino de creadores, y manifestaron su voluntad de continuidad con este encuentro.
Juan Yanes
La profesora Ana Calvo Revilla de la Universidad CEU San Pablo de Madrid es investigadora principal de un proyecto internacional sobre minificción en el ciberespacio, lo cual le ha llevado a abordar la obra del tinerfeño Juan Yanes, quien además estuvo presente en la sala y la ayudó con su testimonio en la elaboración de esta comunicación. Este autor ha publicado su obra en numerosos libros y varios blogs, y se caracteriza por combinar la fotografía, ya sea propia o ajena, con textos originales suyos.
Esa fue la base de la reflexión de Calvo Revilla, cómo la conjunción de contenido icónico y textual pueden conformar un todo unitario. Citó los precedentes de finales del siglo XIX, cuando la fotografía ya estaba ampliamente asentada, pero era denostada por los intelectuales, hasta el punto de que la ponente lo calificó de “iconofobia”.
En los años 20 del siglo XX hubo una revolución estética de la fotografía que hizo irrumpir nuevas maneras de mirar e, incluso, participó de la vanguardia artística mezclado ya literatura e imagen. Pero habría que esperar hasta los años 80 para que la crítica empezara a tener en cuenta la visualidad de la literatura y las convergencias entre ambos procesos de significación: “Pensar necesita imagen y la imagen posee reflexión. Así, son cada vez más las obras que utilizan ambos medios”, explicó.
Para la especialista, “el homo videns comprende la realidad y la narra de manera multimedia”, de tal modo que es posible llegar a “una lingüística de la imagen y una iconología del texto”. Explicó que hay varios términos para referirse a estas obras que unifican texto e imagen, como fotoliteratura o fotorrelato, y que ella se referiría a la obra de Yanes como microrrelato textovisual.
De la obra del autor canario explicó que se trata de “un nítido ejemplo de microrrelato en el ciberespacio que entrecruza palabras e imágenes que se ensamblan para crear una obra”. Utiliza tanto fotografías directamente tomadas por él como imágenes de otros autores, pertinentemente acreditados. Además, el propio Yanes categoriza su obra en tres tipologías: textos parásitos, que lo deben todo a la foto; textos simbióticos, en los que se complementan ambos; y una tercera sin nombre y menos frecuente, en las que la relación no es significativa y la imagen fotográfica es un accesorio.
La ponente, seguidamente, analizó con profusión varias obras de Yanes, desentrañado sus estrategias de comunicación. Ente otras, hablo de “La vida misma”; “Este sol de la infancia”, con foto de Isabel Muñoz, Premio Nacional de Fotografía; “Nora se pasea”, con foto de Vadim Stein; “Mirar por mirar”, con foto de Rodney Smith; y “Conjuro” con foto de Lee Jeffries, entre otras, la mayoría de ellas publicadas en el blog del autor, “Máquina de coser palabras” (http://jyanes.blogspot.com.es/).