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La puerta a la universidad americana

martes 17 de octubre de 2017 - 13:47 GMT+0000

En el marco del Campus América, la Sala Tomás y Valiente de la Facultad de Derecho acogió la mesa redonda “La internacionalización del curriculum. Movilidad y formación en USA para estudiantes y profesores”, que estuvo moderada por la vicerrectora de Internacionalización, Carmen Rubio, y contó con la presencia de varios representantes del programa Fulbright en España y de la Asociación de Programas Universitarios Norteamericanos de España (APUNE). El Gabinete de Comunicación de la ULL tuvo la oportunidad de hablar con algunos de ellos antes de su intervención.

-Alberto López San Miguel, director ejecutivo de la Comisión Fulbright

¿Qué es la Fundación Fulbright y en qué consisten sus ayudas?

Fulbright es un programa de intercambios culturales, educativos y científicos entre Estados Unidos y un montón de países, entre ellos España. Normalmente, gestionamos programas de becas para que estadounidenses vengan a España y para que españoles vayan a Estados Unidos.

Por ejemplo, ahora tenemos casi preparado para lanzar una convocatoria para que jóvenes españoles vayan a estudiar másteres y doctorados en universidades prestigiosas de Estados Unidos. Y además contamos con un programa para que profesores españoles realicen estancias más cortas en EE.UU. Y, al contrario, para que los estadounidenses vengan a España a estudiar, investigar o dar clases.

Una de las características del programa es que se trata de un proceso de selección muy riguroso: las personas que vienen o van con una beca Fulbright son personas muy bien preparadas y que saben exactamente qué quieren hacer en el país.

 ¿Qué requisitos son necesarios para optar a las ayudas?

Depende del programa. Por ejemplo, para el que comentaba antes sobre másteres y doctorado, deben tener un buen expediente académico, porque están compitiendo con gente muy buena; un nivel de inglés aceptable: bueno, pero no es necesario que sea muy bueno, que le baste para poder hablar. Pero lo fundamental es que tiene que tener ilusión. Tienes que saber que el Programa Fulbright, aparte del intercambio académico, lo que busca es el intercambio de culturas: tiene que aprender a conocer la cultura de Estados Unidos, así que deben tener una serie de aptitudes, como la empatía, saber vender su proyecto, saber percibir la cultura del país, etc. Está abierto a todas las ramas de conocimiento y en todas las universidades de Estados Unidos.

 ¿De cuántas ayudas estamos hablando?

Este año estaremos en torno a unas trecientas becas, aproximadamente: ciento cincuenta para estadounidenses que vienen a España y otras tantas para españoles que van a Estados Unidos, de las cuales para el programa de másteres y doctorados hay destinadas veinticinco o treinta.

-Es uno de los programas académicos más prestigiosos, contar con una Fulbright en el currículo es un valor añadido. ¿Qué aporta verdaderamente este tipo de ayuda que no ofrezca otro?

Yo te diría que, aparte de una experiencia en un país diferente, comporta un cambio de actitud ante la vida. Es decir: lo que buscan es, de alguna forma, que tu mente se abra hacia la cultura ajena, y quizá por eso nos dieron el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, porque lo que buscamos es algo más que una beca académica o dar una ayuda para un intercambio: queremos que la gente entienda la cultura de otros. Entonces, si eso lo sumas a que académicamente las personas son buenas y tiene un buen proyecto, al final consigues personas excelentes no solo en lo académico.

¿El hecho de que los sistemas universitarios español y estadounidense no sean exactamente idénticos conlleva algún tipo de dificultad?

Sí, claro, pero eso es parte del proceso de aprendizaje y parte de lo que hace que, al final, la persona crezca. Es decir: como sabes, el sistema universitario norteamericano no se basa tanto en la memoria o en un procedimiento formal de aprendizaje, sino que está más basado en la participación en el aula, la preparación previa de los temas, realizar papers o informes, etc. Ni es mejor ni peor que el sistema español, es diferente y complementario. Por eso, la persona que tiene acceso a los dos sistemas crece y mejora.

¿Y, al contrario, qué aporta a los estadounidenses venir aquí y encontrarse con un sistema más encorsetado?

Pero, curiosamente, los estadounidenses que vienen aquí a investigar o dar clases, se llevan sorpresas positivas. Bien es verdad que viene a, digamos, lo que podríamos llamar los “pata negra” del sistema universitario y de investigación español. Pero se llevan sorpresas positivas en cuanto al nivel de investigación y enseñanzas. Pero, por supuesto, para ellos también es diferente el sistema que conocen aquí.

También hay ayudas para instituciones, ¿en qué consisten?

Por ejemplo, tenemos ahora un convenio con la Universidad de La Laguna para que vengan unos profesores en unas ramas específicas que la propia institución nos ha especificado, que en este caso será Derecho Internacional y Economía Internacional, que vendrán en el curso 2018-19.

Consiste en que damos a conocer en Estado Unidos que, en este caso, la Universidad de La Laguna está interesada en contar con estos profesores. Eso se difunde en una red muy amplia de páginas web en las universidades y los profesores que están interesados optan a esta plaza, hay un proceso de selección equivalente al que podría haber aquí para los españoles, y después estarán durante un cuatrimestre apoyando a los departamentos respectivos.

 ¿Tiene datos de estudiantes de la ULL que hayan tenido beca Fulbright?

Históricamente, ha habido 45 estudiantes universitarios de las dos universidades de Canarias, tanto la ULPGC como la ULL, de los cuales hay aproximadamente 25 que son ahora profesores en dichas instituciones.

-Manuel Colás Gil, de la Johns Hopkins University y miembro de APUNE.

 ¿Cuál es la actividad de APUNE?

APUNE es la Asociación de Programas Universitarios Norteamericanos en España, y en ella están representados casi un centenar de programas de universidades y consorcios de Estados Unidos. A grandes rasgos, traen estudiantes americanos a los campus españoles para realizar, en su mayoría, estudios de grado, bien durante un cuatrimestre, bien durante un año completo. El programa que dirijo yo en la Universidad Johns Hopkins es uno de los miembros de pleno derecho de APUNE.

 ¿Hay interés por venir a España por parte de los estadounidenses?

Sí, y el interés está creciendo. En los primeros tiempos de APUNE, cuando se fundó en 1968, eran programas académicos centrados en Humanidades. En aquel momento, todavía quedaba muy cercana la memoria de Hemingway y los estudiantes, en su gran mayoría, venían a España para estudiar la lengua, la historia y la cultura que muchos de ellos habían conocido en esas obras, o habían oído hablar de ellas.

Es cierto que esos programas continúan casi cincuenta años después, pero también se ha unido otra comunidad de estudiantes, que empieza a llegar a España en los últimos cinco años, a la que ya no le interesa la lengua, también motivado por el hecho de que en muchas universidades españolas se pueden estudiar grados en inglés. Así que empiezan a llegar estudiantes de otras disciplinas aparte de la literatura y la lengua, sino de disciplinas tan dispares como las matemáticas o las ingenierías. Así que poco a poco va llegando un perfil de estudiantes completamente distinto.

En realidad, no podemos hablar de un intercambio recíproco, como por ejemplo existe en el Erasmus, sino que estos estudiantes, sencillamente, deciden pasar un cuatrimestre o dos en la universidad con la cual su institución de origen tiene firmado un acuerdo.

Entonces, ¿no hay ninguna modalidad de intercambio?

En los últimos años sí la ha habido. La universidad española se ha dado cuenta de la importancia de recibir estudiantes norteamericanos, pero también de que sus estudiantes puedan ser recibidos. En este sentido, cada vez son más frecuentes los convenios recíprocos bilaterales y ello está permitiendo que, poco a poco, se vaya abriendo una puerta que permita al estudiante español vivir la experiencia académica estadounidense.

En esta presentación hablo, precisamente, sobre esos convenios bilaterales que permiten a los estudiantes españoles dar el salto a EE.UU, y también sobre mi universidad en concreto y sobre cómo cada vez -aunque todavía hablamos de cifras muy pequeñas- es más común la presencia de estudiantes europeos y españoles, concretamente, en nuestras aulas de Baltimore.

También existe la posibilidad de realizar un máster en nuestra universidad. El único problema es el coste, pero venimos acompañados por la Comisión Fulbright, que son los que les pueden abrir esta vía en términos económicos para que puedan disfrutar de un programa de posgrado en una universidad de EE.UU.

Gabinete de Comunicación

 


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