El Paraninfo de la Universidad de La Laguna acogió ayer 11 de octubre uno de lo eventos estelares de la celebración del 225 aniversario de la institución: el concierto extraordinario de todas las formaciones musicales del centro académico, con la Banda Sinfónica como principal protagonista.
Se trató de una sesión especialmente entrañable, con un público entregado y entusiasta. Además de la Banda, también intervinieron el Coro Polifónico, la Coral Universitaria, la Camerata Lacunensis e, invitada, la Coral Reyes Bartlet. Los solistas fueron la soprano Carmen Acosta, el tenor David Barrera y el barítono Augusto Brito. Alfonso López Raymond actuó como maestro de coros y, como director de toda la función, Mario González García.
Este concierto, patrocinado por la Fundación CajaCanarias, se repetirá nuevamente el 19 de octubre en el Auditorio Infanta Leonor de Los Cristianos, en Arona, un municipio plenamente conectado con la Universidad de La Laguna a través de la reciente creación de la Universidad de Invierno que allí se desarrolla.
En la primera parte se interpretó ‘La boda de Luis Alfonso’, de Jerónimo Giménez; ‘Cantos canarios’, de Teobaldo Power; y ‘Conga del fuego nuevo’, de Arturo Márquez, mientras que la segunda estuvo dedicada al cuarto movimiento de la ‘Novena Sinfonía’ de Ludwing van Beethoven.
El decano de la Facultad de Humanidades y miembro del comité organizador del 225 aniversario, Javier Medina, se dirigió al público al comienzo de la sesión, a la que también acudieron miembros del cuerpo consular y muchos de los ponentes venidos de Sudamérica con motivo de la celebración durante estas semanas del Campus América.
Medina destacó la importancia de esta iniciativa en el propio Paraninfo universitario, un lugar que ha acogido numerosos espectáculos culturales de todo tipo y que resulta el escenario perfecto para llevar a cabo una de las misiones principales de la universidad: la extensión cultural.
El decano también apuntó que el próximo 7 de diciembre será la Orquesta Sinfónica de Tenerife quien acuda a las tablas universitarias para cerrar el año conmemorativo del 225 aniversario. Pero ayer lo hizo la Banda Sinfónica del centro académico compuesta en su mayoría por jóvenes estudiantes. “Es la primera vez que esta formación interpreta el cuatro movimiento de la ‘Novena Sinfonía de Beethoven’. Es una adaptación para banda”, advirtió, “alejada de la rimbombancia de las orquestas sinfónicas”.
Medina añadió que esta pieza se ha convertido en el himno de Europa y que, en ese sentido, “para los universitarios es también signo de la concordia universal, tan necesaria en los tiempos que corren”.