La logística en infraestructuras que, como es el caso de los puertos, realizan diariamente complejas operaciones que implican la movilidad de centenares de personas y mercancías, resulta crucial para su óptimo funcionamiento. De ahí que Campus América dedicara uno de sus seminarios a este concepto tan relevante para el desarrollo económico. Hoy, jueves 19 de octubre, la profesora del Departamento de Ingeniería Informática y de Sistemas de la Universidad de La Laguna Belén Melián Batista presentó los trabajos que el equipo de investigación al que pertenece realiza en esta materia.
La ponente explicó que planificar eficazmente las diferentes operaciones de atraque, carga y descarga es esencial para la competitividad de los puertos, un factor que está directamente relacionado con los costes que supone para los usuarios del servicio, y que puede determinar que una naviera decida atracar en un puerto en lugar de otro.
La toma de decisiones no es trivial: cuando llega un barco a puerto, hay que decidir dónde se va a atracar, cuántas grúas se le asignarán y qué operaciones va a realizar cada una. En este sentido, Melián recordó que la descarga debe realizarse de manera que asegure la estabilidad de las embarcaciones y, además, con la menor cantidad de operaciones posible, pues está calculado que el coste de cada movimiento de grúa es de, aproximadamente, 100 euros.
Para resolver los problemas logísticos de las operaciones portuarias, los grupos de investigación suelen estar conformados por matemáticos, informáticos, ingenieros y especialistas de otras áreas que le dan una dimensión multidisciplinar. Uno de los problemas que hay que abordar es el hecho de que las diferentes herramientas y sistemas presentes en los puertos poseen tecnologías independientes, por lo que hay que lograr su armonización.
Además, las variables que se manejan son muy dispares: los barcos llevan diferente número de contenedores, la estructura de cada dique es diferente de un puerto a otro y el número y disposición de las grúas también difiere. De este modo, trasladar eso a un sistema conlleva una complejidad computacional muy alta que, de facto, impide diseñar algoritmos que abarquen todas las variables. Por ello, los investigadores recurren a técnicas de optimización heurísticas-metaheurísticas que aportan aproximaciones y diferentes posibilidades de solución.
Melían explicó que los problemas de logística se agrupan en tres grandes bloques: problemas del lado del mar, del patio de contenedores y de la tierra. Otra clasificación es la de problemas de barco a muelle, de trasferencia, de entrega y de almacenamiento.
Entre los muchos ejemplos que puso de problemas que debe resolverse, expuso el de los planes de estiba: si un buque de contendores sale de un puerto de Asia y debe llegar a Sudamérica pasando por Europa, y va parando por distintos puertos en los que debe cargar, descargar o ambas cosas, hay que procurar que en cada puerto los contenedores lleguen preparados, es decir, ubicados en la parte superior de la fila de contenedores para facilitar una descarga más ágil.
Hasta ahora, los problemas desde el mundo de la investigación se resolvían de manera aislada, pero el día a día de la actividad portuaria exige que se afronte todo el proceso desde que llega el buque hasta que la mercancía es entregada. Ello entraña mayor dificultad, pero es uno de los desafíos futuros de este tipo de trabajos. Otros nuevos objetivos de la investigación en logística pasan por mejorar las estrategias heurísticas-metaheurísticas existentes, considerar en los problemas el dinamismo y la incertidumbre de la realidad e incorporar más inteligencia artificial en las resoluciones, entre otros.
Al inicio de su ponencia, Melián ofreció datos estadísticos extraídos de fuentes como The World Shipping Council y Puertos del Estado, para contextualizar la importancia de los puertos en España y, especialmente, la relevancia de los canarios. De este modo, en la lista de los 50 puertos con mayor tráfico de contenedores del mundo se sitúan dos nacionales: Valencia y Algeciras, en los puestos 32 y 33, respectivamente.
España es el décimo primer país en importancia en número de contendores y, si se amplía el listado hasta los 120 puertos, sitúa a cuatro de ellos: los dos citados, más el de Barcelona y el de Las Palmas de Gran Canaria. En esos cuatro puertos, el 61% de los contenedores fueron mercancías en tránsito, lo cual es un indicador de su relevancia como plataforma logística de conexión, frente a otros puertos en los que la mercancía es mayoritariamente cautiva, es decir, que no sale de las instalaciones y se distribuye en el territorio.