Los artistas y docentes de la Sección de Bellas Artes de la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Laguna Tomás Oropesa, Mauricio Pérez y Francis Viña, son los autores de la exposición escultórica y fotográfica “Visiones de la Forma”, que puede visitarse hasta el próximo 3 de agosto en las instalaciones del antiguo convento de Santo Domingo de La Laguna.
La exposición es el resultado del trabajo de investigación desarrollado por sus autores estos años. Los trabajos presentados reflexionan sobre el concepto, la materia y la forma en la obra escultórica y fotográfica. Esta meditación nace de la interacción con el entorno natural del cual se han extraído materiales y conceptos.
Se trata de un conjunto de obras de distinto formato y técnicas; barro, piedra, madera, bronce y otras materias configuran las esculturas con las que Tomás Oropesa habla de la forma simbólica identitaria surgida de referentes ancestrales, mientas que Francis Viña alude a la forma orgánica y su geometría estructural inspirada en el mundo vegetal de Francis Viña y, finalmente, Mauricio Pérez Jiménez aborda la abstracción formal emanada de la interacción con la materia.
Los artífices de esta propuesta que conjuga diversos soportes y lenguajes explican que su intención es evidenciar que la creación artística depende del razonamiento y la reflexión. O, dicho de otro modo, “reflexionar que percibir y pensar, contrariamente a lo que generalmente se cree, son actividades indivisiblemente entremezcladas”. Esta reivindicación de la importancia de lo mental en lo artístico resulta del todo pertinente para los autores “para denunciar el abandono a la que están siendo abocadas las artes en la sociedad y la educación en la actualidad”.
Tomás Oropesa ha reunido sus obras bajo el título “Silencio”. En ellas, la vivencia y reflexión sobre el mundo aborigen y los petroglifos canarios se formaliza en series con propuestas volumétricas en forma de cabezas, antropomorfos, soliformes o barquiforme, utilizando el bronce y el barro como materiales. Otra serie ligada a las piedras sintetiza ideas minimalistas, mientas que un tercer grupo de obras recurre a la recuperación del torso clásico con pinceladas surrealistas y simbólicas.
Mauricio Pérez Jiménez reúne su aportación a la exposición con el título “Insignificancia y trascendencia”. En ella, la reflexión en torno a la forma y su contingencia es la base del proceso creativo para la realización de las obras presentadas. Cada pieza escultórica y fotográfica es el resultado de un debate íntimo entre forma y materia, entre ver y tocar, entre hacer y crear y entre todos aquellos aspectos que hacen de la escultura una experiencia que invita a la reflexión, a la interrogación y al placer de los sentidos.
Finalmente, Francis Viña aporta un análisis particular del mundo vegetal que ha establecido el referente conceptual en algunas de las obras escultóricas que se presentan. La incesante búsqueda de lo primigenio en los elementos naturales del entorno ponen de manifiesto los aspectos de volumen y figura que van conformando el estilo peculiar dentro de un mundo plástico imaginario.