“No se puede obviar que el fútbol está muy presente en las sociedades actuales, el deporte es muy importante en el desarrollo de éstas. Y por ello, como no podía ser de otra manera, debe estar incrustado en la vida universitaria”, afirmó Norena Martín, vicerrectora de Infraestructuras y Servicios de la Universidad de La Laguna en la inauguración del seminario Jugando al fútbol: entre América y Europa que tuvo lugar en la mañana de hoy en el salón de actos Gumersindo Trujillo de la Facultad de Derecho, dentro del Campus América.
Es por ello que se ha puesto en marcha este seminario dirigido por Anibal Mesa en el que se exponen resultados de trabajos sobre literatura académica, configuración identitaria, violencia y el papel de los medios de comunicación, y otros más novedosos, como el estudio de los rituales asociados a los grandes eventos futbolísticos, que se vienen desarrollando en la institución académica lagunera. “Así como para desarrollar redes de trabajo entre la ULL y otras instituciones académicas en las que se trabaje este fenómeno social de gran calado”, indicó Mesa.
La doctora Verónica Moreira, del Instituto de Investigaciones Gino Germani Universidad de Buenos Aires (Argentina), fue la encargada de la primera ponencia del seminario, en la que hizo un repaso a las peculiaridades de los clubes de fútbol argentinos, diferentes en estructura e idiosincrasia a los del resto del mundo. Una de los principales contrastes radica en la estructura, pensada y argumentada en favor de mejorar “las condiciones sociales y culturales de los asociados”, desde la oferta de ocio y deporte (no sólo fútbol) hasta en algunos casos convertirse en instituciones de enseñanza primaria, por lo que la presencia de los colores institucionales está presente desde la infancia.
La investigadora explicó que los hinchas de los clubes del país sudamericano trascienden la categoría de aficionados y se enmarcan en una especie de grupo social capaz de “dar todo por el club sin recibir nada a cambio”. Una de las circunstancias que propician este gran sentimiento identitario es la propia configuración administrativa de las instituciones, que al contrario del caso europeo, se conforman como asociaciones sin ánimo de lucro con gran peso democrático en la toma de decisiones.
La profesora Moreira argumentó que el “aguante” es la característica principal inherente a los hinchas, y puede llegar a alcanzar varios grados de intensidad: “Desde los barras bravas, en los que se relaciona el aguante con la violencia y la resistencia física hasta los aficionados menos radicalizados en los que su principal fundamentación es la de reafirmar el nombre de su equipo”.
Sin embargo, la participación en las gradas de los campos de fútbol de estos seguidores incondicionales suele ir vinculada a aspectos como “la presencia de banderas con los nombres de los barrios de procedencia, gestos explícitos y cantos en los que está presente siempre degradar al contrario, la mayoría de las veces bajo una propuesta de sometimiento sexual”, añadió.
En definitiva, la socióloga argentina quiso mostrar como en su país el fenómeno futbolístico supera las circunstancias de juego y se inserta en la sociedad como una característica propia de los individuos, casi relacionada de la misma manera que una ideología o religión.