El doctor en Cirugía de la Universidad de La Laguna Antonio Alarcó ha dirigido en esta edición de la Universidad de Verano de Adeje un curso centrado en las posibilidades que ofrece la medicina hiperbárica para el tratamiento de múltiples trastornos. Al ser una actividad en auge, están comenzando a surgir ofertas de supuestos tratamientos relacionados con la belleza que son de naturaleza fraudulenta. “La medina hiperbárica hoy es una rama de la ciencia médica que nada tiene que ver con cierta peseudociencia vergonzante que está anunciándose cada día”, aclara.
El director de curso explica que esta especialidad médica se basa en la utilización del oxígeno a distintas presiones con unos aparatos especiales, las cámaras hiperbáricas. Una de su aplicaciones más habituales es el tratamiento de accidentes de submarinismo, pero tiene muchas más: cirugía maxilofacial y general, diabetes, quemaduras, sepsis, enfermedad inflamatoria intestinal y el tratamiento de las heridas en la piel causadas por la radioterapia, entre otras.
Se trata de una especialidad en la cual el Hospital Universitario de Canarias es pionero a nivel nacional y dispone de una de las mejores cámaras hiperbáricas de Europa, la cual cuenta con el obligatorio certificado del Ministerio de Sanidad. Por ello, a Alarcó le preocupa la proliferación de empresas que ofertan tratamientos de belleza con una serie de aparatos “que no son cámaras hiperbáricas y que afirman que estiran la piel y muchas cosas más. Es pseudociencia que hay que discutir. Y hay que tener cuidado con esa gente que le pone por fuera la pegatina de ‘cámara hiperbárica’ a algo que no lo es y no cuenta con la adecuada acreditación”.
La medicina hiperbárica es primordial en Canarias no sólo por la gran cantidad de inmersiones submarinas que se realizan al año, con cifras que basculan entre las 600.000 y las 800.000, tanto profesionales como recreativas. Es que, además, es una infraestructura necesaria para poder contar con puertos y aeropuertos internacionales, así como con instalaciones militares.
Alarcó explica que, por ahora, la cámara del Hospital Universitario de Canarias es suficiente para atender la demanda existente, aunque se podrían ampliar los horarios para optimizar su gestión. “Tenemos tendencia a pensar que tiene que haber de todo para todos todo el tiempo, y eso es imposible. Si yo me voy a vivir ahora a las cañadas del Teide si me dejaran, no puedo pedir que haya una UVI, un quirófano y una cámara hiperbárica allí. Lo que tiene que haber es el acceso con traslado correcto a todas las actividades médicas disponibles”.
Alarcó lleva dirigiendo cursos de la Universidad de Verano de Adeje desde hace diecinueve años, siempre con una gran afluencia de matrícula. En las últimas ediciones se ha centrado en la medicina subacuática, pero para la edición de 2019 baraja la posibilidad de cambiar su orientación hacia el turismo de sanidad, una actividad que podrá tener mucho auge al compartir la UE un distrito único de salud. .
“Si en Holanda o Suecia hay mal tiempo y cola para las operaciones de prótesis de cadera, ¿por qué no hacer un acuerdo con sus gobiernos para que vengan pacientes a Tenerife, se operen y, de paso, disfruten del sol y calor sin calefacción? Obtienen los mismos resultados médicos y hacen aquí su recuperación. Es una cadena que hay que fomentar”, argumenta.
De hecho, según las cifras que maneja, en la actualidad España ya factura unos 500 millones de euros gracias al binomio turismo-salud, por lo que cree que es una actividad que debe potenciarse, abogando por un modelo que se apoye en los centros concertados para, de ese modo, no afectar a las lista de espera para pacientes nacionales.