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Bauwens defiende la economía colaborativa pero alerta sobre empresas como Uber y Airbnb que “aumentan la precariedad”

jueves 29 de noviembre de 2018 - 15:12 GMT+0000

Michel Bauwens

Michel Bauwens, fundador y director de la Fundación P2P, es uno de los mayores teóricos y defensores de la economía colaborativa y del pro-común. Sin embargo, alerta de que no todas las empresas e iniciativas que se pueden englobar bajo esta categoría son iguales, y detecta hasta cuatro tipologías diferentes, según su grado de globalidad y si el tipo de beneficio que busca es económico o social. Por ello, es tajante al criticar algunas de ellas: “Uber y Airbnb aumentan la precariedad de la sociedad”.

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Bauwens ha sido el primer ponente que ha participado hoy, jueves 29 de noviembre, en la cuarta edición de Sharing Islands que acoge hasta el próximo 1 de diciembre el Aulario General del Campus de Guajara de la Universidad de La Laguna. Previamente, el encuentro fue inaugurado por la vicerrectora de Infraestructuras y Servicios Universitarios, Norena Martín; Alma Cruz, jefa del Departamento de Innovación del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC); y el representante de la organización Commonomía, Pedro Martín.

La vicerrectora, tras felicitar a los organizadores por el nivel de los ponentes invitados, explicó que la ULL está elaborando un mapa sobre qué proyectos desarrollados por grupos de investigación de la institución pueden relacionarse con los objetivos de desarrollo sostenible y han detectado que son más de los que se pensaba inicialmente. Por ello, y por contar con infraestructuras innovadoras como un FabLab propio, Martín estimó que universidad es uno de los posibles nichos para avanzar en las áreas que aborda Sharin Islands,

La representante del ITC explicó que su instituto colabora con la asociación Commonomía en el impulso de la economía colaborativa en Canarias, tratando de abrir camino para aumentar la innovación de las empresas locales. Explicó que han promovido el proyecto Sharing con otros seis países -cuyos representantes estarán en estas jornadas- para identificar buenas prácticas y servicios que puedan consolidar a nivel regional y europeo iniciativas de economía colaborativa.

Pedro Martin resumió que el gran objetivo del encuentro es movilizar a la acción a sus asistentes y, de manera más concreta, señaló tres metas: detectar estas nuevas economías emergentes para que sean una posibilidad de transformación en un escenario muy reticente; invitar a las iniciativas que hay en el territorio a nutrirse de lo que está pasando en otros lugares para ponerlo en práctica en Canarias; y conectar proyectos de todas partes del mundo, uniendo así lo local y lo global.

Michel Bauwens

El ponente inaugural centró parte de su ponencia en la economía entre iguales, o Peer to Peer (P2P), que facilita la conexión entre personas, pero que lo hace de diferentes maneras, no todas ellas exentas de problemas. En ese sentido, recordó que, contrariamente a lo que se dice, la tecnología no es neutra porque está diseñada por el ser humano, y las personas tienen valores e intereses que, ineludiblemente, afectará al diseño de cualquier cosa que desarrollen, ya se aun edifico o un programa informático.

De este modo, estableció cuatro formas diferentes de colaboración entre iguales, según si eran más o menos globales y atendiendo a que sus objetivos persiguieran un beneficio claramente económico o, por el contrario, tuvieran una orientación social. Así, en este marasmo de entidades, no es lo mismo Wikipedia que Facebook, ni bitcoin que las iniciativas de compartir recursos que se dan en la red de manera altruista: unas se guían por la lógica del beneficio, mientras que otras lo hacen por solidaridad.

De este modo, explicó que hay muchas iniciativas en varis países para compartir vehículo. Por ejemplo, una cooperativa de coches en Gante (Bruselas) d cuyo coste supone a los usuarios un 80% menos que el que supondría adquirir un vehículo propio y que, además, cada coche que se compra para esta cooperativa sustituye a trece privados. En contraste, la plataforma UBER fomenta la competencia entre conductores y aumenta la congestión de tráfico.

Sobre Airbnb, consideró lícito que, si una persona posee una habitación de sobra en una vivienda, quieras compartirla y recibir un ingreso por ello. Pero lo cierto es que, en dicha plataforma, eso solamente sucede en un 10% de los casos, y el 90% restante de las plazas está en manos de grupos hoteleros o propietarios de varios inmuebles que dedica intensivamente a esa actividad. Como resultado, en Francia el 20% de los alquileres ya no está disponible, lo cual está provocando que no sea posible a los jóvenes seguir viviendo en las ciudades porque sus viviendas se están destinadas al turismo.

Bauwens cree que hay que apostar por modelos de economía colaborativa más solidarios y que no persogan el beneficio económico sin escrúpulos, por lo que se congratuló por que esa mentalidad esté poco a poco permeando entre las instituciones, de tal manera que Ámsterdam, por ejemplo, ya ha anunciado su voluntad de convertirse en una “ciudad del pro-común”.

Para lograrlo, se pueden impulsar diversas actividades encaminadas a impulsar plataformas que faciliten el intercambio de recursos y servicios entre persas de manera solidaria. “La economía del pro común no es aleatoria, tiene su propia lógica y funciona diferente a la que estamos habituados, basada en la creencia en que el valor está en el mercado”.

 


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