La música de cámara será, una vez más, la protagonista del concierto que el Paraninfo de la Universidad de La Laguna ha programado para hoy jueves 22 de febrero. En esta ocasión, el Trío Maresía, compuesto por piano, violonchelo y clarinete, interpretará obras de Brahms, Beethoven y Chostakovich, como es habitual a las 20:00 horas. Las entradas para este concierto se pueden adquirir en la página web www.tomaticket.com, en el Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad, en la calle Viana, 50 de La Laguna, en horario de 9:00-15:00 horas y en la propia taquilla del Paraninfo una hora antes de cada espectáculo, así como en la cafetería del Edificio Central de la ULL de lunes a viernes de 9:00 a 19:00 horas.
El Trío Maresía es una agrupación formada por tres músicos pertenecientes a la Escuela Guillermo González de San Cristóbal de La Laguna: Ciro Hernández (violonchelo), Noemi Brito (piano) y Álvaro García (clarinete). Con amplia experiencia en la interpretación de la música de cámara, los tres componentes exponen con sus sonoridades divergentes una interpretación que transmite respeto e innovación.
En el programa del concierto de hoy, Maresía ha propuesto obras de Brahms, Beethoven y Chostakovick. De Beethoven interpretarán el Trio Op.11 Sib, una de las sonatas más archiconocidas del músico alemán para trío con piano. Fue escrita desde un principio para clarinete, pero con el tiempo los violinistas también se apoderaron de ella como propia. La pieza se establece en los tres movimientos clásicos, empezando por el Allegro con Brio, seguido por el Adagio y terminando con el Tema con Variationi.
De Brahms se escuchará la Sonata Op.114 en La menor, que al igual que el quinteto op.115 con clarinete del mismo autor, este trío es una obra de parada obligatoria para los clarinetistas amantes de la música de cámara. Esta composición revela hallazgos sonoros y armónicos no antes escuchados en Brahms y logra así un color melancólico y romántico que puede rozar la intensidad de la cuarta sinfonía del compositor germano. Compuesta en el verano de 1891 y estrenada en diciembre, Brahms la estructuró en cuatro movimientos: Allegro, alla breve, Adagio, Andatino grazioso y Allegro. Todos con un cargado sentido de ensueño, la pregunta y la respuesta, las atmósferas románticas, como una carta de amor meditada pero transparente, que utiliza el piano como observador y contrincante de dos instrumentos que intentan contarse todo.
Y en tercer lugar, de Chostakovick, se interpretará el Trío Nº1, op. 8, escrito en 1923 y con todo un leguaje post-romántico pero con la vanguardia en la espalda. Chostakovich pudo hacer su estreno en el conservatorio de su ciudad natal, San Petersburgo, en 1925. Fue escrito para piano, violín y violonchelo. Esta partitura fue rescatada y reconstruida para poder ser tocada en la edición de 1983. La creación de los veintidós últimos compases de la parte de piano, que no se encontraba en los manuscritos, corrió a mano de uno de los alumnos más afines de Chostakovich: Boris Titchenko.
El trío, escrito en la clásica estructura de sonata pero en un solo movimiento, comienza con un Andante que se convertirá pronto en el leitmotiv que mueva toda la obra de principio a fin. Los cambios de intensidad y tempo hacen crear una obra casi de temperamento rapsódico, que concluye de forma triunfal con el piano.
