La Universidad de La Laguna ha celebrado hoy, martes 27 de noviembre en el Paraninfo, una sesión ordinaria del Claustro durante la cual la gerente de la institución, Lidia Pereira Saavedra, presentó ante el órgano colegiado el anteproyecto de presupuesto de 2019, el cual ya ha pasado por el Consejo de Gobierno y cuya aprobación definitiva corresponderá al Consejo Social.
La gerente explicó los principales puntos del anteproyecto de presupuesto, destacando que la aportación de la Comunidad Autónoma Canaria ha crecido, aproximadamente, en tres millones con respecto al año pasado, si bien este incremento no se traduce en mayor capacidad de gestión por parte de la universidad, debido a que parte de esos fondos compensarán la reducción de precios públicos que se prevé se apruebe el próximo curso. Se cuenta, eso sí, con una nueva partida de algo más de 2,5 millones, que estarán dedicados a incrementos en las retribuciones acordados a nivel estatal desde marzo de 2018.
El montante total del presupuesto presentado es de 152.158.541 euros. La previsión de ingresos, en el capítulo de tasas, precios públicos y otros ingresos, prevé una recaudación de 19.850.000 millones, un 0,75% menos que el curso pasado. En transferencias corrientes, la expectativa es obtener 128.538.826, mientras que en ingresos patrimoniales, es de 833.000 euros; en transferencias de capital, 1.236.250; mientras que en activos financieros la previsión es de 1.700.000.
En lo referente a la previsión de gastos, el anteproyecto prevé una aportación para personal de 123.147.137 euros, que es un 5,7% más que la del presupuesto del año que finaliza. Los gastos corrientes de bienes y servicios serán de 20.949.761, mientras que gastos financieros será de 82.262; en transferencias corrientes, 1.333.053; en activos financieros, 1.200.000 y, finalmente, en pasivos financieros, 567.369.
Intervenciones de los grupos claustrales
Tras la presentación del anteproyecto por parte de la gerente, tocó el turno de manifestar su parecer a los diferentes grupos claustrales que componen el órgano. El grupo Alumnado de Turismo en Acción (ATURA) declinó intervenir, por lo que el primero en hacerlo fue Pas en Acción. Su portavoz, Manuel González Mauricio, manifestó su inquietud por que la mención que hace el anteproyecto presupuestario a la adecuación y cambio de la estructura de la plantilla pudiera referirse, en el caso del PAS, a una reducción de personal y un aumento de sus funciones. Por eso, dado que en la presentación del documento se mencionó que se está saliendo de la crisis financiera, exigió que el personal recupere los derechos y retribuciones que poseía antes de la recesión.
También criticó la ausencia de un Plan de Emergencia y señaló la ausencia en el documento de cualquier mención al Plan Estratégico. Por ello, calificó el anteproyecto de poco creativo porque, a su juicio, se limita a copiar las cifras de año a año. Igualmente, criticó que el aumento de encomiendas de gestión a la Fundación General (FGULL) es un modo de reconocer que la plantilla del PAS es insuficiente y que, a su modo de ver, el gobierno universitario apuesta por externalizar servicios.
Seguidamente, por Espacio para la Unidad de PAS (EUPAS) habló Cecilia Loaisa, recordando que en 2018 se ha alcanzado un acuerdo estatal para mejorar las condiciones del personal público, que ya son disfrutadas por los trabajadores de la Comunidad Autónoma Canaria, pero no por los de la ULL. Criticó que no se haya producido una negociación para ver qué se puede y no se puede aplicar de dicho acuerdo estatal y manifestó su incertidumbre ante la posibilidad de que los fondos para las mejoras de las retribuciones que va a aportar la comunidad autónoma puedan no ingresarse en enero.
Propuso que se añadiera una disposición adicional a las bases de ejecución para incluir que se retribuya el 100% al personal en periodo de incapacidad transitoria, y otra para que se utilicen los fondos adicionales producto del superávit para ciertas cuestiones relacionadas para el personal. También se refrió a las ya citadas medidas de reestructuración de plantilla que, a su juicio, supondrían la destrucción de puestos de trabajo y denunció que en la FGULL se producen contrataciones mediante falsos autónomos.
Grupo del PAS (Grupo), por su parte, declinó participar en el debate, al igual que Asociación de Estudiantes de la Universidad de La Laguna (AEULL).
Por Asociación Canaria de Estudiantes (ACE) habló Zuleyma González, quien mencionó que el anteproyecto es muy parecido al de 2018, por lo que se planteó si se han tenido en cuenta las aportaciones del año pasado. Destacó que se realicen infraestructuras “bonitas” para impactar a los visitantes cuando lo que hace falta, en su opinión, son mejoras en interiores, como más enchufes, mejor iluminación y reparar goteras. Criticó la subida de precios en cafeterías y solicitó la apertura en facultades de espacios para que el alumnado pueda llevar su comida, y alabó la apuesta por el software libre.
Por parte de Estudiantes de Ciencias de la Salud (ECSULL), Moisés Rodríguez alabó la labor realizada en el ámbito de infraestructuras en varios campus, si bien queda mucho por hacer, citando la ausencia de enchufes, goteras y el edificio dedicado a impartir Medicina, que 50 años después sigue siendo “provisional”. Al igual que hiciera la representante de ACE, criticó la falta de tiempo que ha habido para revisar el documento de anteproyecto y la poca transparencia del mismo, por haber muchas partidas dedicadas al concepto “otros”, muchas de ellas cuantiosas, en las que no se explicita a qué se dedicarán.
A continuación, Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC), cuya portavoz fue Holy Díaz, recordó en una intervención que sonó a despedida, que su grupo cumple doce años representado al alumnado. Calificó que el documento presupuestario es un “cortar y pegar” que repite una y otra vez las mismas dinámicas, y criticó que partidas destinadas inicialmente a un objetivo sean reasignados a otros, lo cual calificó como política “de remiendo”.
Consideró que se invierte poco en personal y eso lleva a externalizar servicios a la FGULL y volvió a criticar que el reglamento para el alumnado siga siendo el mismo que en tiempos franquistas. Reivindicó que el alumnado debe seguir siendo combativo porque, a su juicio, no puede confiar en el profesorado y calificó de “trasnochado y decadente” el modelo universitario actual, por lo que reclamo una “reforma moral” de la institución.
Juan Diego Betancor, de Red de Participación Universitaria (RED-ULL) lamentó la dinámica del Claustro, ejemplifica en la falta de quórum de la abortada convocatoria anterior, que ha perdido papel en el debate presupuestario. Mencionó que el presidente del Gobierno de Canarias había señalado que el presupuesto para la Comunidad Autónoma era “expansivo” y así se ha reflejado en los documentos contables regionales, pero no en el de la ULL, que no mejora en ingresos salvo lo estrictamente necesario para mantener los gastos de personal. Criticó que no haya una gran diferencia con respecto al documento de ejercicios anteriores y manifestó su sorpresa por la redistribución presupuestaria que han experimentado algunos vicerrectorados, conseguida, según la interpretación del portavoz, a base de poner en peligro partidas destinadas a sede central y servicios centralizados destinados a mantenimiento.
Programa para una Universidad Canaria (PPUC) no intervino, así que del siguiente grupo de profesorado en hablar fue Renovación Convergente (RC), representado por Rosa Aguilar, quien calificó el debate de presupuesto como uno de los más importantes para el órgano colegiado, y acusó al gobierno universitario de haber provocado que la apatía se haya apoderado del órgano colegiado. Criticó que la documentación remitida a los grupos no permite un análisis profundo, lo cual redunda en falta de trasparencia.
También echó en falta indicadores de cumplimiento de lo expuesto por las directrices presupuestarias, tal y como ya ha sucedido en ejercicios anteriores. En los criterios de presupuestación, manifestó su disconformidad por que se mencione la aplicación de un protocolo de financiación que no ha sido debatido en el órgano colegiado. Citó varias partidas expresadas en el presupuesto como deficitarias, como el coste del Servicio de Alojamiento, por lo que interpeló al rector si eso significaba que se iba a privatizar la institución.
Finalmente, Alternativa del Profesorado Universitario (APU), representado por Javier Marrero, cerró el turno de intervenciones de grupos afirmando que no comparte la idea de que se esté en un momento de recuperación económica, lo cual esta contribuyendo al deterioro de los servicios públicos, y alertó de que la financiación de la Comunidad Autónoma a la ULL ha ido en retroceso paulatino, por lo que se planteó si se está prefigurando un panorama como el de Japón o EE.UU, en donde la financiación pública es del 50%.
En este contexto, considera que el presupuesto de 2019 da cierta estabilidad y, a su juicio, ha mejorado en transparencia y rendición de cuentas. Garantiza las retribuciones de trabajadores, prevé un aumento de plantilla de PAS, una racionalización de gasto y permite cierta optimización en algunas áreas relacionadas con la docencia y la investigación.
Respuestas de la gerente
En su turno de réplica, la gerente de la ULL contestó grupo a grupo. Sobre la incertidumbre manifestada por Pas en Acción acerca de las plantillas, afirmó que en no hay intención ni de destruir empleo ni de precarizarlo, y estima que debería incrementarse, adaptándose a nuevas necesidades y metodologías. En cuanto a la recuperación de las condiciones laborales anteriores a la crisis, manifestó que serían abordadas en las mesas de negociación pertinentes.
Sobre los Planes de Emergencia, explicó que desde hace año y medio se están ejecutando planes de autoprotección de los edificios, pero confirma que sí existe un plan que ha sido presentado en la Dirección General de Emergencias. En cuanto a las contrataciones a la FGULL, se realizan de acuerdo con el convenio colectivo que le es de aplicación y están supervisadas por la intervención de la universidad, y manifestó que ni es su ánimo apoyar contrataciones fraudulentas.
EUPAS se centró en las condiciones laborales, y recordó que los presupuestos son un instrumento y, en aquellas partes en las que menciona la no disponibilidad presupuestaria, en ningún caso se refiere a las nóminas. Sobre el “famoso” complemento del 22%, se ha solicitado esa financiación y es cierto que la Comunidad Autónoma no ha expresado la parte correspondiente en su presupuesto, aunque sí ha manifestado su intención de hacer esta aportación. La gerente, por tanto, quiso dejar claro que la expresión de no disponibilidad no quiere decir que no haya fondos, sino que es una cuestión de técnica presupuestaria.
Respondiendo a ACE, explicó que no solo se está trabajando en un “lavado de cara” de las infraestructuras, sino que también se ha mejorado su confortabilidad y seguridad, y señaló que la instalación eléctrica de algunos edificios era, en algunos casos, muy deficitaria. Se ha conseguido reducir la factura eléctrica y se ha logrado bajar el consumo, en parte, gracias a las obras de adecuación de las infraestructuras eléctricas, y se promoverán medidas de autoconsumo.
ECSULL también se refirió a las infraestructuras, por lo que en intervenciones anteriores ya se respondió a esas cuestiones. Admitió que, efectivamente, sería conveniente facilitar con más antelación el documento contable a los grupos claustrales para su consulta antes del debate, por lo que lamentó no haberlo podido cumplir.
RED-ULL mencionó la aminoración de los ingresos que no vienen de los organismos públicos, una visión que compartió la gerente. Explicó que ha habido tímidos incrementos en mecenazgo y patrocinio, pero es verdad que la reducción de los precios públicos ha supuesto una bajada del capitulo 3. Admitió que el presupuesto de la ULL, en comparación a otras administraciones regionales, no es tan expansivo, lo cual es algo que se ha insistido al propio ejecutivo autonómico, si bien quiso destacar que, de los presupuestos de 2015 a estos de 2019, ha habido un aumento de diecisiete millones.
Sobre el análisis de las políticas de alojamiento que citó RC, la gerente explicó que ha habido una petición por parte de Consejo Social para analizar esa diferencia entre ingresos y gastos en busca de alternativas. Insistió en que no se busca una privatización e informó que se va a tratar de buscar aportaciones por parte de los distintos cabildos y ayuntamientos que estarían dispuestos a aportar financiación, atendiendo a la procedencia de las personas alojadas.
Lidia Saavedra explicó que los presupuestos mantienen desde 2016 una estructura similar, pero se ha ido completando año a año la información económica. También reflexionó que para tener una mayor estructura de gestión y para avanzar hacia un gobierno abierto, tendría que haber personal dedicado a la gestión de datos y hacer un seguimiento de las acciones planificadas.
Por su parte, el rector tomó la palabra para recordar que el primer presupuesto que tuvo que realizar su equipo de gobierno partió con una losa, que fue el reconocimiento por parte de la institución de una deuda de 10 millones en concepto de IBI. Compartió que la ULL tiene una financiación insuficiente para afrontar los retos de un centro del siglo XXI, retribuir mejor al personal de la casa y financiar los servicios que presta el centro.
Martinón reiteró que el objetivo principal de la universidad pública es impartir educación superior a la sociedad canaria, y que presta atención a que ninguna persona se quede sin estudiar por falta de recursos. Manifestó que se ha avanzado en la docencia y en la investigación gracias a dos herramientas: la internacionalización y la adaptación de la administración a las exigencias institucionales.
Finalmente, expresó su compromiso con una universidad “pública y autónoma”, que se autogobierne sin control político ni empresarial, pues esa es la mejor manera para cumplir sus objetivos sociales. Para ello, la institución va a tener que evolucionar: “Queramos o no, va a haber cambios en la universidad pública. Y mejor que los lidere la propia institución, o serán otros los que fijen esos cambios.
Doctor Honoris Causa
Previamente, se había tratado otro punto del orden del día en el que se presentó la propuesta de designación del catedrático emérito de Traumatología y Ortopedia de la Universidad de Alcalá de Henares Antonio López Alonso como doctor Honoris Causa por la Universidad de La Laguna, una candidatura que ya había sido refrendada por el Consejo de Gobierno y a la que solamente le restaba la aprobación por parte del Claustro, que finalmente se produjo.
Defendió la moción José Luis Pais Brito, del Departamento de Cirugía, quien glosó los principales méritos científicos, humanísticos -pues es también novelista, ensayista y autor teatral- y académicos del profesor. Se destacó especialmente su relación con la Universidad de La Laguna, ya que el docente había sido catedrático del centro tinerfeño hasta 1989, momento en que obtuvo la cátedra en la institución académica madrileña y se trasladó a ella, donde ejercería su magisterio hasta su jubilación.
Durante el debate de este punto, los grupos AMEC, PPUC, RC y APU, así como el propio rector, manifestaron su apoyo al nombramiento pero denunciaron el hecho de que en todas su historia, la ULL solamente cuente con una sola mujer con este nombramiento, María Rosa Alonso, por lo que manifestaron su deseo de que la institución enmiende esta situación en futuros nombramientos honorarios.