“Dueña por primera vez de su destino, Ángela Vicario descubrió entonces que el odio y el amor son pasiones recíprocas. Cuantas más cartas mandaba, más encendía las brasas de su fiebre, pero más calentaba también el rencor feliz que sentía contra su madre. “Se me revolvían las tripas solo de verla –me dijo-, pero no podía verla sin acordarme de él”.
Este es el primer párrafo del extracto del texto de ‘Crónica de una muerte anunciada’, de Gabriel García Márquez, que ha sido seleccionado para formar parte del examen del Lengua Castellana y Literatura II con el que se abrió hoy, 6 de junio en la Universidad de La Laguna, el examen de la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), a la que concurren hasta el viernes alrededor de 4.700 estudiantes.
El otro texto para este examen correspondió al artículo ‘La Soledad’ de Julio Llamazares, publicado en El País el pasado 17 de febrero. En la mañana de hoy también se ha celebrado el examen de Primera Lengua Extranjera (inglés, francés, italiano o alemán), mientras que ya en horario de tarde tendrá lugar el de Historia de España. Idéntico calendario se aplicará en la convocatoria de julio de la EBAU, prevista para los días 4, 5 y 6 de julio.
Del total de estudiantes, algo más elevado en que en junio del pasado año, unos 300 acuden a subir nota o proceden de estudios de Formación Profesional y necesitan, pues, examinarse de materias específicas para poder acceder a la titulación que desean.
Los medios de comunicación pudieron acceder a una de las salas donde transcurría la prueba a primera hora, y comprobar los nervios de los estudiantes ante la prueba. José Antonio Ramos Arteaga, coordinador de ese primer examen, intentó calmar al alumnado con bromas, al tiempo que les daba consejos técnicos sobre su desarrollo. “No corregimos al peso”, señaló, para disuadir a los estudiantes del exceso de escritura en esta primera prueba.
Se han habilitado cuatro aulas para alumnado con necesidades específicas. Pese al habitual atasco en los aledaños del Campus de Guajara, las pruebas comenzaron con normalidad y la puntualidad debida. Se da un margen de hasta media hora para admitir a estudiantes que por determinadas circunstancias no pudieron llegar a tiempo.
