El Paraninfo de la Universidad de La Laguna acogerá mañana viernes, 28 de septiembre, a partir de las 20:30 horas, la representación teatral de ‘Crimen’, novela surrealista escrita por el canario Agustín Espinosa en 1934, con Nuhr Jojo como protagonista y bajo la dirección de Enzo Scala.
Esta producción teatral de Tenerife Espacio de las Artes (TEA) se enmarca dentro del seminario ‘Surrealismo: la insumisión contra el estado de las cosas’, un encuentro que se está celebrando en estos días en diferentes edificios de la Universidad de La Laguna. El movimiento surrealista, una de las vanguardias artísticas internacionales más importantes del siglo XX, tuvo un importante arraigo en Tenerife gracias a figuras como el ya citado Agustín Espinosa y otros como Óscar Domínguez, Domingo Pérez Minik o Eduardo Westerdahl. Por ello, ha sido objeto de estudio en la isla desde hace años. El seminario, que comenzó el día 26 y finalizará mañana, supone un salto cualitativo y nace con la vocación de convertirse en un encuentro regular y permanente con carácter anual o bianual.
Este primer seminario, dirigido por la profesora del Departamento de Filología Clásica, Francesa, Árabe y Románica de la Universidad de La Laguna Patricia Pareja, ha contado con prestigiosas investigadoras nacionales e internacionales que aportaron su visión sobre las diferentes manifestaciones de este movimiento. Cabe destacar la presencia como ponente inaugural de la escritora y ensayista francesa Annie Le Brun, que participó activamente en el movimiento surrealista desde 1963 hasta su disolución tras la muerte de su fundador, André Breton. El montaje teatral que se verá en el Paraninfo es el broche de oro a estos tres días de conferencias y mesas redondas sobre el surrealismo en Canarias. La entrada es gratuita hasta completar aforo.
‘Crimen’ fue publicada por primera vez en 1934 por ediciones Gaceta de Arte con portada de Óscar Domínguez. Con rasgos de novela, poema y relato, siempre ha sido complicado calificar esta obra original, creativa y vanguardista. Su definición como marca surrealista le valió a Espinosa críticas feroces por parte de los sectores más conservadores, además de un expediente que le costó su cátedra en el Instituto Nacional de Segunda Enseñanza Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria. Agustín Espinosa murió el 28 de enero de 1939 en su casa familiar de Los Realejos a los 41 años debido a complicaciones posteriores a una intervención quirúrgica. Sus restos descansan en el cementerio de San Francisco en la citada localidad tinerfeña.