Elena Pacheco Padrón es la estudiante con mejor expediente académico del curso 2015/16 de la Universidad de La Laguna y por eso ha recibido de manos de la asociación Alumni un premio que reconoce la excelencia académica y que le fue entregado en la ceremonia del Día Institucional, hace escasos días. De hecho, la propia agraciada no tenía ni idea de su nivel de excelencia, y desconocía tener la mejor calificación de toda la universidad. Gracias a este galardón ha sido consciente de ello.
Elena realizó el grado de Estudios Ingleses y, a juzgar por su expediente, con una enorme brillantez. Finalizó el curso pasado y ahora realiza un máster sobre literatura norteamericana en la Universidad de Edimburgo. Ha vuelto a la Universidad de La Laguna brevemente para recoger el galardón y marchar al día siguiente. Este es el primer paso para luego seguir especializándose con estudios de doctorado en la misma materia y continuar después con la tesis doctoral.
Si alguien supone que esta estudiante tenía muy claro lo que quería hacer y que es fruto de una pasión vocacional explícita se equivoca, porque no es así. “Yo venía de estudiar otras cosas, en concreto Farmacia, en una universidad de mayor tamaño, pero no era lo mío y lo dejé”. Lo que más le gustó de la Universidad de La Laguna y en concreto del Grado en Estudios Ingleses fue la cercanía del profesorado. “No estaba acostumbrada al trato directo con los docentes, no lo había visto antes, lo que me resultó muy estimulante, y a eso se une el disfrutar con lo que estudias”.
De los escritores norteamericanos a Elena le gusta la variedad de experiencias que cuentan. Le atrae sobre todo la literatura contemporánea, y le cuesta decidirse por nombres concretos, porque le interesan muchos. A base de insistirle, da algún nombre: el de Jeffrey Eugenides, sobre el que hizo su trabajo de fin de grado, en concreto sobre su afamada obra Middlesex, premio Pulitzer. “Me gusta muchísimo, es un autor del que básicamente lo he leído todo”.
La acreedora del VIII Premio al Mejor Expediente Académico tienen en mente volver a la Universidad de La Laguna una vez termine el máster en Escocia, y dice tenerlo claro. La clave de su éxito no es otra que el trabajo: “Muchas horas, mucha biblioteca y alguna dioptría más…. Es una cuestión de trabajo y dedicación”. Intenta leerse todo lo que le recomiendan los profesores, “aunque hay momentos en que resulta inabarcable”.
Su referente académico es la profesora Isabel González Díaz, quien además estuvo presente en la ceremonia de entrega del premio. “Tuve la suerte de que me diera clase los cuatro años de carrera y fue mi tutora del trabajo fin de grado, le debo mucho”.
Preguntada por este Gabinete de Comunicación, la docente aludida rebosa en parabienes y admiración hacia su alumna. “Conocí a Elena desde su primer año en nuestro grado y, por hilos del destino y de mi plan docente, es de las pocas alumnas a las que impartí docencia todos los cursos desde primero a cuarto, curso en el que tuve el orgullo de dirigir su trabajo de fin de grado. También fue becaria de colaboración bajo mi tutela ese año, demostrando una gran responsabilidad para asumir tareas de inicio a la investigación”.
“Su capacidad intelectual es, sin duda, sobresaliente, pero también lo es su capacidad humana”, prosigue González Díaz. “Elena es discreta y colaboradora; no le gusta destacar en el grupo, pero cuando intervenía en cualquier discusión en los seminarios de literatura y cultura sus contribuciones enriquecían el debate. Es responsable y perseverante, y el hecho de que haya sido admitida al máster que está cursando actualmente en la Universidad de Edimburgo es un buen colofón a su período pre-doctoral. Porque no cejaré en el empeño de que el año que viene se matricule ya en Doctorado (si puede ser en la Universidad de La Laguna sería un honor), y continúe hasta convertirse en doctora”.
Su trabajo de fin de grado sobre intersexualidad y dualismos en la novela Middlesex “es un texto que sobrepasa las expectativas en cuanto a las competencias que hay que demostrar en este tipo de trabajos y, sin lugar a dudas, podría ser publicado por cualquier revista científica”.
Y añade: “Elena aplicó teorías de género complejas al análisis de la novela como si ya estuviera emprendiendo el camino de una tesis doctoral. Insisto: sus capacidades intelectuales son incuestionables, pero es por su calidad humana, que es buen reflejo de su entorno familiar, por lo que más me alegro de que haya recibido este premio. Alumnas como ella son rayos de luz en el camino de cualquier docente. Le deseo lo mejor, y espero poder seguir compartiendo espacios académicos con ella en el futuro”.
Gabinete de Comunicación