La Biblioteca General y de Humanidades de la Universidad de La Laguna acogerá mañana, miércoles 31 de enero a las 11 horas, la inauguración de la exposición “Debod. Rituales para mantener la vida a orillas del Nilo. Exposición conmemorativa de los 25 años de Egiptología en la ULL”, que permanecerá abierta hasta el 15 de marzo de 2018. Esta muestra se realiza por iniciativa y bajo la dirección del profesor titular de Historia Antigua de la ULL Miguel Ángel Molinero Polo, a partir de un panel cedido por Canal de Isabel II, realizado para una muestra previa en el Centro de Exposiciones Arte Canal.
A la presentación propiamente dicha le seguirá, a partir de las 11.30 horas, una mesa redonda sobre la salvaguarda del patrimonio, en la que participarán el ya citado profesor Molinero Polo y Elena Mª Pérez González, profesora de la Universidad Europea de Canarias y de la Escuela Universitaria de Turismo de Tenerife, adscrita a la ULL.
El acto finalizará a las 12:30 con la actuación de la Agrupación de Teatro de Filología, dirigida por José Antonio Ramos Arteaga, titulada “La disputa de los árboles del huerto”, que adapta texto extraído del denominado Papiro Turín 1966 recto.
Templo de Debod
A mediados de 1950, el gobierno egipcio decidió ampliar la antigua presa de Asuán para producir la electricidad con que industrializar el país. Esta construcción suponía anegar unos 500 km de valle, expulsar a las poblaciones nubias, destruir su cultura y su modo de vida tradicionales y sepultar bajo millones de metros cúbicos de agua los yacimientos arqueológicos de la Baja Nubia, incluidos varios templos monumentales y una docena de santuarios más pequeños. La UNESCO se encargó de dirigir los trabajos de salvamento del patrimonio, reuniendo las aportaciones financieras de diversos países y coordinando los trabajos de una veintena de misiones arqueológicas. Entre los participantes estaba España, país sin tradición egiptológica.
A cambio de estas donaciones, el gobierno egipcio se comprometió a donar a los países participantes una parte del material encontrado, así como a regalar varios monumentos a los países que tuvieran una contribución más alta a los trabajos de salvamento. Por ello, el templo de Debod fue regalado por Egipto al pueblo español, lo que permitió que este templo regresara a un escenario semejante en el extremo opuesto del continente. Desde 1971, el templo de Debod se eleva en una colina ajardinada en el centro de Madrid, tras seis décadas bajo las aguas de la primera presa de Asuán.
Aquella misión arqueológica española en Nubia (1960-1966) significó también el nacimiento de la actual Egiptología académica española, que en el caso de la Universidad de La Laguna celebra este año su 25 aniversario.
A finales del primer milenio a. e., el norte de Nubia era conocido como el Dodecasqueno. Aunque estaba al sur de la primera catarata del Nilo y, por tanto, fuera de Egipto, sus tierras eran “propiedad” de la diosa Isis, cuyo templo se encontraba en la isla de Filae. Se ha supuesto que estas muestras de devoción estarían relacionadas con el viaje que la estatua de la deidad realizaba anualmente a los distintos santuarios de sus propiedades.
Durante el reinado de un monarca llamado Adikhalamani (ca. 200- 185 a.e.), se erige en Debod una pequeña capilla dedicada a dos dioses, Amón de Debod e Isis. Ésta es el núcleo central del templo actual. Con los reyes ptolemaicos se produjo la ampliación del edificio alcanzando la forma que conocemos hoy: un templo de tamaño medio precedido por varias puertas monumentales. En esa intervención, la devoción religiosa se unía al interés político. La zona se había convertido en una vía excepcional de tráfico de mercancías.