La sede del Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad de la Universidad de La Laguna ha acogido hoy, viernes 25 de mayo, la presentación oficial de la Cátedra Cultural Globalización, Migraciones y Nuevas Ciudadanías, en la cual participaron el vicerrector de Investigación, Francisco Almeida; la directora de la cátedra, la profesora de Departamento de Sociología y Antropología Carmen Ascanio; y su codirector, el politólogo francés Sami Naïr.
Esta nueva cátedra nace con la ambición de convertirse en un foro de referencia atlántica sobre las tres cuestiones en torno a las que se articula. Por ello, tendrá una vertiente que tratará de aglutinar todos los esfuerzos investigadores que se desarrollan en el seno de la institución académica sobre globalización y migraciones, pero también tendrá una dimensión más cercana al activismo social.
Como explica la profesora Ascanio, “las cátedras culturales tienen un aspecto importante de generar acción colectiva y participación. Queremos que sea un lugar abierto donde, aparte crear esas sinergias entre investigadores, también salgamos fuera y contactemos con asociaciones, grupos y todos los agentes, que son muchos, importantes en estas cuestiones”.
En su opinión, la posición tricontinental de la institución es clave. “Esa situación Latinoamérica-África-Europa igual hasta ahora no la hemos aprovechado, pero creo que posicionar la Universidad de La Laguna y, en general, al archipiélago, en el Atlántico del conocimiento, es muy importante”.
Naïr desgranó las áreas temáticas de la cátedra. La globalización “crea consecuencias, sobre todo en términos intelectuales y humanos. Las primeras pasan por la necesidad de intercambiar ideas, crear conceptos y aprovechar las experiencias. Y en lo humano, genera desplazamientos de poblaciones -el segundo tema de la cátedra- los cuales los podemos llamar inmigraciones o podemos llamar libertad de circulación, todo depende del punto de vista. Pero, fundamentalmente, es un gran reto de la modernidad”. Y eso lleva al tercer aspecto: “Hay que reflexionar sobre la necesidad de construir lo que podríamos llamar una ciudadanía común, para favorecer la inclusión, la integración y la paz”.
Por ello, el politólogo cree que el alcance de la cátedra será a largo plazo. “Estoy absolutamente convencido de que, por lo que he experimentado aquí en la Universidad de La Laguna, hay verdaderamente un capital intelectual para afrontar estos retos y para desarrollar un trabajo muy positivo, primero con las otras universidades canarias, con la península y a nivel europeo y africano. Es un reto para esta universidad y lo va a cumplir sin problemas”.
Por su parte, el vicerrector agradeció tanto a Naïr como a Ascanio su compromiso y esfuerzo por asumir un reto “que no es fácil”. Señaló que el área temática de la cátedra se alinea perfectamente con las propuestas que el ejecutivo autonómico, en su actual etapa en la presidencia de las Regiones Ultraperiféricas, está abordando ahora mismo. “Estaremos en condiciones de establecer sinergias con estas propuestas que se están impulsando desde el Gobierno de Canarias y establecer proyectos de colaboración y apoyo mutuo”.
