El profesor de la Facultad de Ciencias Daniel Alonso presentó hoy 12 de abril la primera fase del plan estratégico de la institución académica, un documento que pretende generar proyecto institucional al tiempo que adaptar la universidad a los nuevos tiempos, y que ha sido elaborado por una comisión técnica, con una asesoría externa, y con independencia del equipo de gobierno.
Se trata de un texto que se abre ahora a exposición pública, con la descripción de los proyectos que pretenden llevarse a cabo, para que la comunidad universitaria decida y priorice qué líneas deben seguirse. Una vez se decida qué proyectos llevar a cabo se le asignará una ficha financiera, una planificación y tiempos de ejecución. “Tenemos que colocar el foco donde debe estar, poniendo al alumnado en el centro como principal protagonista, cuidando las interacciones que se producen con este público, como son la vida universitaria, la internacionalización, la formación y su interacción con la sociedad”.
El director de este documento señaló que persigue “un estudiantado activo, inquieto, que tenga iniciativas que puedan prosperar dentro de la universidad y donde se inculquen valores, eso es vida universitaria”. Los estudiantes también buscan habilidades y cualidades transversales a través de los estudios de grado y posgrado, añadió. “Queremos mejorar y profesionalizar la gestión, ya que hay que hacer aflorar el talento interno y captar el externo”.
Otra de las propuestas de este documento es empoderar a la asociación de antiguos alumnos y amigos de la universidad, Alumni, para que refuerce los contactos fuera de la universidad, capte fondos públicos y privados y cohesione al centro docente. Otro aspecto que pretende reforzar el plan es la internacionalización. “Por un lado tenemos programas de intercambio, pero para aquellos estudiantes que no tienen la oportunidad de acceder a esta movilidad, es necesario ponerlos en contacto con estudiantado extranjero captado por la institución”.
No se pretende cubrir toda la actividad de la universidad, pero sí añadir valor y desarrollar algunos elementos diferenciados con proyectos que tengan capacidad de transformación, de modo que oriente a la universidad hacia el futuro, explicó Daniel Alonso. “El plan lo visualizamos como una agenda de transformación orientada hacia acciones con visión de futuro. El plan propone conjunto de proyectos transparentes en cuanto a liderazgo y financiación, de tal modo que se sepa en todo momento el estado de estos proyectos y en qué situación se encuentra en su ejecución”.
“Buscamos aumentar el perímetro de la Universidad de La Laguna, que haga de ésta un espacio de confianza, con iniciativas locales o de mayor amplitud. En definitiva, busca que la ULL sea un vector dinámico y catalizador en donde la institución tenga capacidad de incidir, y para ello hay que hacerlo de forma global y conjunta”, agregó.
El diagnóstico sobre la situación de la institución se ha llevado a cabo en estos últimos meses mediantes talleres sobre docencia, gobernanza, compromiso social e investigación, de donde ha aflorado la opinión de más de un centenar de personas de distintos ámbitos que han opinado sobre estas cuestiones. También hubo entrevistas a agentes externos para tener una visión ajena a la propia universidad.
Arquitectura estratégica
Se ha abordado una arquitectura estratégica centrada en tres ejes, que a su vez se desagregan en distintos proyectos, con tamaño e impacto diferentes. El primero de ellos es el Talento, “en la idea de alinear la plantilla del futuro con las responsabilidades estratégicas que queremos llevar a cabo”, ante un escenario próximo de jubilaciones masivas. Es el momento de decidir qué nuevos perfiles profesionales son necesarios. También dentro de este eje se busca definir espacio de colaboración con la ULPGC para captar talento investigador, yendo juntos ante el Gobierno de Canarias y poder atraer como universidades canarias a profesorado de prestigio internacional. Existe igualmente necesidad de talento emprendedor, “que se fomenten iniciativas propias, también relacionadas con la emprendeduría social”.
El eje dos es el llamado Adaptación, que se relaciona con la investigación abierta, afrontar la transformación tecnológica y digital de la Universidad de La Laguna, la valorización del conocimiento y el rendimiento de los estudiantes. Alonso se detuvo en este último aspecto para indicar que es el proyecto más ambicioso, “porque para afrontar una mejora de la calidad docente han de alinearse todos los agentes”. En este punto indicó que hay que ser capaces de evaluar al profesorado en su centro, detectar sus debilidades y ofrecerles formación. “Tenemos necesidad de una cultura institucional que dé valor a la docencia”, y por eso explicó que es el proyecto más grande y más complejo.
Otro proyecto es la conexión con otros ecosistemas de conocimiento e innovación, así como la agilidad y simplificación de todos los procesos. Otro tiene que ver con gobernanza y el último, con la comunidad universitaria. “Buscamos que los alumnos quieran estar aquí, que este sea el entorno donde quieran estar la mayor tiempo, porque aquí se responde a sus inquietudes intelectuales, tenemos que hacer que este entorno sea de esas características”.
El eje tres se centra en la Respuesta a la complejidad social,con el propósito de aportar desde la universidad personas, proyectos y conocimiento. Engloba proyectos sobre formación permanente, innovación social para solucionar problemas del entorno, alianzas entre África, América y las universidades canarias, así como otros referidos a la igualdad de género y la sostenibilidad.
Son en total 18 proyectos estratégicos, que conforman la primera fase del plan, con lo que se abre ahora el debate a toda la comunidad universitaria para delimitar su orientación. “Cuando tengamos clara la dirección del plan entraremos en la segunda fase, de tal forma que todos los actores que quieran colaborar se impliquen en su redacción”.
El director de esta iniciativa apuntó además que una organización tan compleja como una universidad tiene inercias que no la hacen flexible, y que provocan que no esté preparada para los nuevos retos. “Necesitamos una institución que tenga objetivos comunes, para lo cual hace falta una planificación estratégica institucional, para constituir una verdadera comunidad universitaria porque no podemos olvidar que los ciudadanos son los auténticos mecenas de la institución”, concluyó Daniel Alonso.
Intervenciones
Tras la intervención del proponente del plan, le toco el turno a los grupos claustrales. Para PAS en Acción, se trata de un documento “pobre y poco definido”, y cree que la comunidad universitaria no ha participado en su conjunto, al tiempo que criticó la contratación de una empresa externa para su redacción, en lugar de utilizar el talento interno de la institución. El portavoz sostuvo que lo importante es la igualdad de oportunidades y la dotación de becas y ayudas a los estudiantes que lo necesiten, algo que a su juicio no figura en el documento.
El portavoz de Espacio para la Unidad del PAS (EUPAS) dijo no entender los motivos de elaboración de este plan, cuando los objetivos que figuraban en el plan anterior, de 2008, no se han cubierto totalmente y algunos incluso nunca llegaron a abordarse. Bajo su criterio, los esfuerzos deben centrarse en acabar y cumplir lo anterior, para lo cual ha faltado voluntad política, bajo su criterio. “Nuestro plan estratégico es una universidad pública, gratuita y conectada plenamente con la sociedad”.
Para Grupo del PAS, si bien consideró que la planificación estratégica es importante, no está de acuerdo con plantear objetivos utópicos inalcanzables. Se trata de planificar con los medios que tenemos, dijo, porque si al final hay objetivos que no se cumplen generará frustración entre las personas o denotará simplemente que el plan era irreal. El portavoz tachó la falta de credibilidad del documento, porque en su opinión incorpora datos no reales, y solicitó su retirada.
Los estudiantes de AEULL se centraron en la necesidad de mejora de las infraestructuras y ECSULL lo hizo en la pertinencia de un sistema de evaluación continua real, y que se investigue en tecnología educativa.
Para AMEC, también del alumnado, hay razones por las que este texto no debe prosperar, sobre todo porque entre las personas que figuran en su redacción solo hay un alumno y mucha participación del sector privado. “La intención es convertir a la universidad pública en un foco de rendimiento para las empresas externas”. Bajo su criterio, este plan no innova sino que preconiza la precariedad en la contratación, al tiempo que ensalza el emprendimento a manos de la Fundación General. El colectivo de estudiantes solicitó la retirada del documento.
El grupo de profesorado RED-ULL sostuvo que uno de los focos principales debería estar orientado a la docencia, con un enfoque a largo plazo, que sea sostenible, tanto social como medioambientalmente. “Ese cambio no puede lograrse con grandes pretensiones, hay que ser más modestos, y una clave para lograrlo es el aprendizaje”. Agradeció la elaboración del documento, “porque un cambio sí es necesario”, adujo.
Programa por una Universidad Canaria agradeció la elaboración del documento, “que ayuda a pensar qué queremos mejorar de la universidad en los próximos años y a largo plazo, independientemente de contingencias temporales de mandatos rectorales”. Quizá el texto sea demasiado corto, expuso su portavoz, y poco preciso, lo que a su juicio es una ventaja porque favorece la discusión y los espacios de colaboración. Defendió la importancia de la captación de talento y conservar el que tenemos, explicó, al tiempo que también se detuvo en el rendimiento del alumnado y en la necesidad de que el profesorado actualice sus conocimientos tecnológicos. “Estamos dispuestos a trabajar en la segunda fase del plan”.
Renovación Convergente, también del sector docente, señaló que pese a que este texto llega tarde, se recibió con interés, para luego darse cuenta de que no era un plan estratégico. “Este texto es solo un preámbulo general que arroja muchas dudas porque se desconoce por qué se escogen unas líneas y no otras”. El plan requiere un gran liderazgo, sobre el cual mostraron dudas, y añadieron que no queda clara cuál es la implicación del equipo de gobierno en este proyecto. Abogaron igualmente por abrir un proceso participativo entre toda la comunidad universitaria.
Cerró el turno de intervenciones el grupo de Alternativa del Profesorado Universitario, que apuntó que el plan estratégico “es una oportunidad para imaginarnos el futuro”. Se trata de un paso importante que debe ser suficientemente compartido. “Si nosotros no pensamos sobre nuestro futuro otros lo harán por nosotros, y eso ya ha ocurrido”. Necesitamos que haya referencia expresa a la retención y valorización del talento interno, condiciones dignas de sueldo de los profesores no funcionarios e incorporación de contratos predoctorales a los equipos de investigación. “Es clave abrir nuevas vías de formación porque la calidad de la docencia es un valor fundamental del siglo XXI, y no debemos considerarlo como un subproducto”. Este grupo también solicitó la inclusión de la perspectiva de género en las asignaturas.
El rector intervino al final de la sesión claustral, para agradecerle al director del plan su dedicación a esta labor, para la que le pidió dos condiciones antes del comienzo de los trabajos: que fuera plural y contara con las distintas sensibilidades y, además, que fuera corto y operativo, que permitiera su relectura fácilmente. “El plan trata de dibujar un conjunto de instrumentos para que la universidad mejore; es pues un espacio extraordinario que facilita llegar a un acuerdo, y eso aquí podemos hacerlo”.
Propuestas de resolución
En la sesión claustral de esta mañana se aprobaron cinco propuestas de resolución, de las siete presentadas. Una de ellas solicita el reconocimiento del derecho laboral a promocionar a los trabajadores que accedieron a la plaza de profesorado ayudante doctor por concurso oposición libre, dado que, en opinión del proponente, no cubren una necesidad eventual, sino una carga estructural.
Otra propuesta insta al rector a presentar el documento completo de plan estratégico antes de la aprobación de los presupuestos de 2019, y donde se proponga un análisis interno y externo de la institución. Otra iniciativa abunda en el mismo sentido, solicitándole al rector la participación activa de la comunidad universitaria en la redacción de este documento.
También relacionado con el plan estratégico, se le pide al rector que explique en el próximo Claustro cómo engarza su plan de gobierno de estos últimos tres años con las propuestas del plan estratégico, al tiempo que también se le solicita que se incluyan actuaciones para fomentar valores ciudadanos, sí como el desarrollo científico y tecnológico.
