En los últimos días, el periódico de tirada nacional El País se ha hecho eco del caso de una niña de 10 años de la provincia de Toledo que ha logrado reponerse al primer caso registrado en España de Meningitis Amebiana Primaria (MAP), una enfermedad mortal en el 98% de los casos de la cual apenas se conoce una docena de supervivientes registrados en todo el mundo. Investigadores del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Publica de Canarias de la Universidad de La Laguna fueron claves en el diagnóstico de este caso que se ha saldado con un final feliz.
La especie Naegleria fowleri, llamada “ameba comecerebros”, es una ameba de vida libre que habita preferiblemente en cuerpos de agua dulce calientes. Estos protozoos tienen la capacidad de vivir en el ambiente, pero también de causar infecciones del sistema nervioso central, sobre todo en niños menores de 12 años. “Esto ocurre cuando proliferan en estos cuerpos de agua, donde los pacientes expuestos, tras zambullirse, pueden ser afectados por estas amebas que migran al cerebro a través los nervios olfativos”, precisa Jacob Lorenzo-Morales, que dirige el laboratorio de amebas de vida libre en el citado instituto.
A finales de marzo, la paciente ingresó en el hospital público Virgen de la Salud de Toledo con síntomas indicativos de meningitis, tales como dolor de cabeza intenso, fiebre alta y rigidez de cuello. Una vez allí, se remitieron muestras clínicas de la paciente al laboratorio de protozoarios del Centro Nacional de Microbiología (CNM) que dirige la doctora Isabel de Fuentes Corripio, quien trabaja en estrecha colaboración con el laboratorio de la ULL que lidera el doctor Lorenzo-Morales, fruto de la inclusión de ambos laboratorios en la Red Nacional de Enfermedades Tropicales (RICET).
Pese a que el diagnóstico es complicado, se consiguió la identificación de este patógeno en muestras de la paciente y de aguas de la piscina climatizada donde se bañó la niña. “Cuando acaben las investigaciones, veremos qué medidas adoptar. Quizá haya que modificar la normativa de mantenimiento de estas instalaciones, pero ahora hay que decir a la población que esté tranquila”, explica Lorenzo-Morales.
La literatura científica no aporta datos concluyentes sobre la incidencia de este microorganismo, pues los casos descritos en todo el mundo no llegan a los 400 en las últimas cinco décadas, con una letalidad del 97%. Esta falta de datos pasados resulta problemática para la investigación, pues algunos casos pudieron pasar como meningitis inespecíficas. Otro, que aún hoy “la meningitis amebiana no es de declaración obligatoria”, lo que dificulta obtener información fiable, añade el investigador.
Lorenzo-Morales destaca que el mayor problema de la dolencia es la ausencia de un tratamiento 100% efectivo y libre de importantes efectos secundarios tóxicos. “En España sufrimos una total falta de financiación para investigar en esta línea. Ninguna entidad considera que este campo sea de interés por su poca incidencia”, lamenta el director del laboratorio del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Publica de Canarias de la Universidad de La Laguna.