La Universidad de La Laguna tuvo conocimiento de que el pasado 8 de noviembre se iban a celebrar las jornadas «Tabaquismo como reto a los profesionales sanitarios: nuevas perspectivas, nuevos recursos», organizadas por la Cátedra de Enfermería de la propia institución académica, junto con el Colegio Oficial de Enfermeros de Santa Cruz de Tenerife. Esta actividad poseía el máximo interés al poner el foco sobre uno de los grandes problemas sociales actuales, el tabaquismo, teniendo en cuenta que en España mueren por efectos directos del tabaco casi 140 personas al día.
No obstante, entre los patrocinadores de esas jornadas figuraba la empresa Philip Morris International, a través de su filial PMI Science, lo cual suponía, además de una incoherencia por constituir un escaparate publicitario a las empresas tabaqueras, un incumplimiento de la Resolución 66/2 de 19 de septiembre de 2011, de la Asamblea General de Naciones Unidas en la que se reconoce «un fundamental conflicto de intereses entre la industria del tabaco y la salud pública».
Esta percepción era compartida no sólo por la propia Universidad de La Laguna, sino por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, que hizo llegar un escrito a la universidad en similares términos.
Por ello, el Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad, de quien depende la Cátedra de Enfermería, contactó con la organización de la actividad, proponiéndoles renunciar al patrocinio de la citada empresa tabaquera e interesándose por la cuantía de los recursos que la misma iba a aportar a las jornadas.
Al parecer, la empresa iba a financiar únicamente el desplazamiento de algunos ponentes, por lo que se ofreció a la organización que la propia universidad asumiera esos gastos, de cara a poder celebrar las jornadas sin el mencionado patrocinio. Finalmente, los promotores optaron por mantener ese apoyo empresarial, por lo que la Universidad de La Laguna hubo de desmarcarse de las jornadas.
La Universidad de La Laguna no rehúye ningún debate, al contrario, se enorgullece de constituir un espacio de reflexión colectivo y plural donde todas las voces sean escuchadas. Pero quiere ser escrupulosa en el cumplimiento de la ley y en no dar cabida a que el espacio y la marca de la institución académica sea aprovechada de manera subliminal para publicitar actividades poco saludables, cuando no dañinas y mortales, como es el caso de consumo de tabaco.
Como indica la Red Española de Universidades Saludables (REUS), de la que la Universidad de La Laguna forma parte, el espacio universitario debe ser referente en este sentido, en la medida que “es un centro de trabajo, un centro educativo y, además, es una institución de especial relevancia en tanto que investiga y garantiza el avance de nuestra sociedad a través de la formación de los cuadros del futuro”.
