El catedrático de Psicología Ambiental de la Universidad Complutense de Madrid Juan Aragonés participa estos días en el congreso internacional que sobre la misma materia celebra la Universidad de La Laguna. En opinión del experto, la ciencia vive al margen del bienestar, porque lo que le interesa es la resolución de problemas y se centra exclusivamente en cómo funcionan las cosas.
En esta cita científica, que se ha centrado en las comunidades, sus recursos y su sostenibilidad, se presentarán un total de 158 trabajos de investigación, distribuidos entre 97 comunicaciones orales divididas entre dieciséis mesas temáticas, 40 pósteres que se presentarán en dos sesiones y cuatro simposios que reúnen 21 trabajos en total.
Ya en los fundamentos de la psicología ambiental se hablaba del bienestar como elemento central de esta disciplina, explicó hoy 17 de julio el catedrático en una distendida charla que dio pie a que otros profesionales ofrecieran igualmente su punto de vista. Relató que hace escasos días apareció un artículo que decía que gastar 120 minutos a la semana en la naturaleza se asocia al bienestar y a la salud. “Lo cierto es que no podemos afirmar que estar en la naturaleza sienta bien, en realidad puede decirse, pero no sabemos por qué ocurre, no podemos demostrarlo”, sentenció Aragonés. “Podemos hablar de conectividad con la naturaleza, de afinidad con ella, pero no sabemos el porqué de esta relación”.
Otros expertos participaron en el debate para añadir que en algunos contextos esas relaciones con la naturaleza son fuentes de bienestar, pero no siempre, recalcaron, porque pueden ven en ella otros problemas relacionados con inseguridad o con presencia de animales, por ejemplo. Uno de los asistentes añadió que hay dos esferas en el conocimiento, una que está relacionada con los conceptos, que evoluciona y se presta a discusión, y otra que tiene que ver con las evidencias empíricas. “Aunque no casen siempre, se puede trabajar con los conceptos aunque no se relacionen directamente con lo experiencial”.
Esta cita internacional comenzó en el día de ayer con un precongreso a cargo de Víctor Corral-Verdugo, profesor de la Universidad de Sonora, en México. Dicho curso, titulado Ambientes sostenibles y positivos, tenía como objetivo dar una visión general sobre la idea original de la psicología ambiental, la visión positiva en psicología, ambientes positivos, su enfoque tradicional y ecológico, y los factores e indicadores que los condicionan, finalizando con un ejercicio en equipos para fomentar la aplicación de los conocimientos recientemente adquiridos.
Como conclusión, cabe decir que el ambiente está en el 100% de los antecedentes del bienestar. De esta forma, el curso constituyó el punto de partida para arrancar el propio congreso. A continuación, tuvo lugar la presentación de los pósteres que optan al premio Rocío Martín ante la comisión evaluadora. Ya por la tarde, se celebró el acto de apertura presidido por la rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa Aguilar, con la presencia, entre otros, del decano del centro anfitrión, Bernardo Hernández, y de los colegios profesionales de Psicología de las dos provincias, con quienes la facultad mantiene estrechas relaciones.
La conferencia inaugural se centró en la construcción de las comunidades para ser resilientes antes los riesgos, a cargo de la experta británica Clare Twigger-Ross, quien abordó los impactos sociales que puede presentar una situación de peligro como son las inundaciones, y el concepto de resiliencia con un nuevo enfoque o perspectiva, atendiendo al conocimiento previo y la conducta de las personas ante esta circunstancia. Así pues, se puso en evidencia que resulta necesario una mejora de la resiliencia adquirida en estas comunidades ante los futuros acontecimientos derivados del cambio climático, por ejemplo, no solo desde el punto de seguridad y emergencias, sino también abordando la psicología para minimizar el impacto social.