El envejecimiento demográfico es una evidencia cada vez más palpable en Canarias, y aunque con desigual grado de incidencia, todas sus islas y municipios están directamente afectados. La Universidad de La Laguna y su Fundación General han impulsado la creación del Laboratorio de Innovación Social sobre Envejecimiento para hacer frente a este reto social. Enmarcado en este espacio de trabajo experimental y de reflexión, ayer 5 de febrero tuvo lugar un encuentro entre el equipo técnico de la Unidad de Innovación Social de la Fundación, las responsables de Servicios Sociales del Ayuntamiento de La Orotava y un variado grupo de mayores del municipio pertenecientes a distintas asociaciones.
Es el transcurso del encuentro, el grupo, conformado por trece personas mayores, demandó más recursos institucionales para reducir la brecha tecnológica o la mejora de la movilidad, entre otras cuestiones. También coincidieron en que, a pesar de que las condiciones de la población mayor han mejorado en los últimos años, queda mucho trabajo por hacer.
Desde el Laboratorio de Innovación Social sobre Envejecimiento se están llevando a cabo varios proyectos piloto, tales como “Comunidades inclusivas ante el envejecimiento”, “Mayores en Comunidad” o “Envejecimiento y soledad no deseada”, gracias al apoyo del Servicio Canario de Empleo, el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y CaixaBank.
Con ellos se pretende dar respuesta a las diversas realidades del envejecimiento en Canarias a través de investigaciones aplicadas, complementadas con trabajo en paralelo desde el punto de vista comunitario y la utilización de la tecnología. En ese sentido, durante el encuentro, las personas mayores tuvieron la oportunidad de validar una plataforma tecnológica, específicamente diseñada para este colectivo, que verá la luz próximamente y que permitirá, tanto la comunidad de mayores de Canarias, como a las distintas instituciones, tener un nuevo recurso gratuito para concentrar contenidos y conocimientos de alto valor para abordar el reto del envejecimiento y la soledad no deseada.
El encuentro se desarrolló en el Centro Municipal de Mayores de La Orotava, una casa del siglo XVI transformada en espacios polivalentes usados por más de 200 mayores cada día. Multitud de actividades son desarrolladas allí por los equipos técnicos del consistorio, con ayuda de asociaciones como por ejemplo Amavite, pero, sobre todo, gracias a la labor desinteresada y voluntaria de un grupo de mayores.