La Universidad de La Laguna y la Universidad de las Islas Baleares han organizado conjuntamente el “Primer encuentro insular sobre la planificación hidrológica de las Islas Baleares y Canarias. Lecciones aprendidas y retos de futuro”, que se celebrará el próximo jueves 21 de noviembre en Palma de Mallorca. Se trata de la primera ocasión en que se organiza un foro de expertos de ambos archipiélagos sobre la gestión del agua.
El foro ha sido auspiciado por Juan Carlos Santamarta, del Departamento de Ingeniería Agraria, Náutica, Civil y Marítima de la Universidad de La Laguna, y su equipo de investigación Ingeniería Geológica, Innovación y Aguas (INGENIA), el cual ha acometido con sus homólogos de la Universidad de las Islas Baleares, dirigidos por el profesor Celso García, la propuesta de un encuentro, entre académicos, expertos del área, autoridades y asociaciones ciudadanas vinculadas al agua, contando con ambos territorios.
El encuentro del próximo 21 de noviembre en Mallorca será, en opinión de este especialista, “una oportunidad única de debatir cuáles son los retos, en materia de aguas, a los que se enfrentan ambas regiones en un contexto de cambio climático y una demanda de recursos por parte de los diferentes sectores que en ocasiones, no se pueden satisfacer de una manera deseable”.
La reunión ha sido posible gracias a la colaboración de diferentes instituciones insulares y el Vicerrectorado de Cultura, Participación Social y Campus Ofra y La Palma de la Universidad de La Laguna a través del Aula Cultural del Agua. Ambos gobiernos insulares estarán representados por la directora General de Recursos Hídricos del Govern de les Illes Balears, Joana María Garau Montaner, y el director General de Planificación Territorial, Transición Ecológica y Aguas del Gobierno de Canarias, Víctor Navarro Delgado. El encuentro será inaugurado por Miquel Mir Guar, Conseller de Medi Ambient i Territori del Govern Illes Balears.
Este primer encuentro busca compartir las experiencias en materia de planificación y gestión del agua que se han llevado a cabo en las islas estos últimos años, compartiendo éxitos, fracasos y experiencias. Se propondrán y analizarán los retos de futuro en la planificación hidrológica de las islas, se buscará la implicación de la ciudadanía y demás agentes vinculados a los procesos de planificación hidrológica de ambas regiones y, finalmente, se compartirán con la sociedad los resultados obtenidos para crear un nexo de colaboración académica, institucional y regional que permita afrontar con garantías los retos de futuro.
Un recurso escaso
El agua es un recurso natural escaso, indispensable para la vida y la mayoría de las actividades económicas. En las islas es más valioso aún si cabe, dado que solo se dispone del agua que llega de manera natural por la lluvia o mediante la producción industrial, sin poder recurrir, por ejemplo, a trasvases entre cuencas hidrológicas como los que se dan en otras regiones.
Los planes hidrológicos son documentos elaborados por los organismos que, en el caso de Canarias, son los Consejos Insulares de Agua, mientras que en Baleares se realiza conjuntamente con un solo plan para las cuatro islas (Formentera, Ibiza, Mallorca y Menorca). En estos documentos se plasman las pautas que deben seguirse para gestionar este recurso en cada demarcación hidrográfica.
Los archipiélagos poseen una serie de singularidades que hay que tener en cuenta a la hora de realizar el proceso de planificación hidrológica o cualquier otra actuación relacionada con la gestión y aprovechamiento de los recursos hídricos. Canarias y Baleares, por lo tanto, acometen los procesos de planificación hidrológica con unas dificultades añadidas, al ser territorios aislados, fragmentados y con una agricultura con gran peso específico en la demanda de recursos hídricos.
A esto hay que añadir una industria turística muy potente. Todo ello requiere de unos recursos hídricos cualitativa y cuantitativamente importantes que no siempre están disponibles, más aún en un escenario de cambio climático, con lluvias cada vez más irregulares y torrenciales, con efectos dañinos a las poblaciones y el territorio.