Las XIII Jornadas de la Facultad de Psicología y Logopedia de la Universidad de La Laguna han comenzado hoy, lunes 25 de febrero, en el Aula Magna del Aulario de Guajara. Se trató de un evento que supuso el pistoletazo de salida a una semana de actividades para dar a conocer las principales áreas de investigación de este centro académico.
En el acto inaugural, que estuvo presidido por el rector de la ULL, Antonio Martinón, se dialogó sobre la importancia de mantener una vinculación directa entre los problemas de la sociedad y la universidad. En este sentido, el rector alabó el elevado número de investigaciones que se llevan a cabo por parte de los profesores e investigadores de la facultad anfitriona, y que ayudan a resolver dificultades sociales. La universidad tiene una responsabilidad directa con la sociedad, sostuvo Martinón. Por este motivo, recalcó que no solo es relevante la labor investigadora, sino que también existe la necesidad posterior de trasladar esos conocimientos al alumnado y fuera de la institución.
Estas jornadas están respaldadas por los Colegios de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, con la representación de la psicóloga Tamara Cabrera, y el de Las Palmas de Gran Canaria, con su decano Francisco J. Sánchez. Ambos se refirieron al trabajo que ya se está realizando en el ámbito de la psicología e invitaron al alumnado a esforzarse por seguir mejorando este campo, que cada vez es más amplio y está más presente en distintos sectores. De ahí que se esté potenciando la psicología jurídica avalada por el Gobierno de Canarias, o la psicología educativa en los centros escolares, por ejemplo.
El decano de la Facultad de Psicología y Logopedia, Bernardo Hernández, así como Carmen Hernández Jorge, coordinadora de Proyección Social y responsable de esta iniciativa, tuvieron palabras de agradecimientos para todas aquellas personas que se implicaron para que el evento saliera adelante. Además, el decano incidió en la necesidad de su facultad de realizar este acto en el que se expone al estudiantado lo que se está investigando.
Reincidencia delictiva
Tras el acto inaugural, la catedrática del Departamento de Psicología Cognitiva, Social y Organizacional, Ana María Martín Rodríguez, tomó el relevo para impartir su conferencia llamada “Intervención psicosocial para la integración de personas en conflicto con la ley”. En esta charla la también profesora de la Universidad de La Laguna expuso al alumnado algunos de los proyectos en los que había estado trabajando, todos ellos vinculados a personas privadas de libertad, tanto menores como adultos.
Después de varias décadas de investigación, Ana María Martín relató algunos de los resultados que había recabado e indicó las dificultades con las que se topó durante su labor investigadora junto a reclusos, por lo general, reincidentes. Este tipo de trabajos los realizó con fondos del Gobierno de Canarias y de la Comunidad Europea con la premisa de convertir a los presos en personas que pudiesen reinsertarse en la sociedad.
La catedrática aseguró que solo un 23% de los delincuentes juveniles reinciden al llegar a la edad adulta y que solo el 8% de los delincuentes juveniles cometen el 75% de los actos delictivos. Aunque hay que trabajar con todas las personas que entran en conflicto con la ley, la intervención más intensa debería centrarse en este pequeño porcentaje de personas multi-reincidentes.
El análisis de sus proyectos le lleva a enfatizar que aunque los reclusos tengan necesidades de todo tipo, que hay que abordar desde equipos multidisciplinares, hay que centrarse no solo en los factores de riesgo de reincidencia sino en los factores de protección. Destaca la importancia de la educación de estos reclusos, dado que les ayuda a conseguir un trabajo al salir de la cárcel y que ese trabajo es un medio para alcanzar estabilidad familiar, social y, por supuesto, laboral.
Aunque la reinserción de estas personas pueda parecer una tarea compleja, Martín se mostró tajante y apuntó que la delincuencia no es un problema solo del delincuente, sino de la sociedad en general, ya que la delincuencia es un problema social. Por lo tanto, lograr que un preso no vuelva a delinquir dependerá de todos los ámbitos, ya sea el cultural, educacional, social, etc. De ahí la necesidad de que los psicólogos sigan adentrándose en este ámbito.