La Sala Tomás y Valiente de la Facultad de Derecho de la Universidad de la Laguna ha sido el escenario elegido hoy 4 de julio dentro de Campus América para debatir sobre los derechos económicos, sociales, culturales y medioambientales en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Este evento, que ha sido inaugurado por Mª Aránzazu Calzadilla, decana del centro anfitrión, ha contado con la presencia de Ruth Martinón, organizadora del seminario y profesora de Derecho de la Universidad de La Laguna; Jaime Gajardo, ex Fiscal del Ministerio de Desarrollo Social del Gobierno de Chile; Jadira Robles, directora del Centro de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (CEDESCA) de la Academia Interamericana de Derechos Humanos; Anna Margherita Russo, profesora de la Universidad de Calabria (Italia) e Isabel Wences, profesora de la Universidad Carlos III de Madrid.
Este seminario forma parte del proyecto de investigación ‘Jueces en Democracia. La filosofía política de la Corte Interamericana de Derechos Humanos’ que estudia la jurisprudencia de la Corte. Este tribunal es de gran importancia en el Derecho Internacional, ya que se interrelaciona directamente con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y con el sistema de derechos humanos de Naciones Unidas.
El Sistema Interamericano de Derechos Humanos, en el que se inserta la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ha sufrido en las últimas semanas varios ataques por parte de diversos gobiernos de América Latina, como el de Brasil o Colombia, que han intentado reducir sus competencias. Por este motivo, Campus América es el contexto idóneo para llevar a cabo este seminario donde poder explicar y poner en valor cuál es la labor que realiza la Corte en defensa de los derechos humanos, sobre todo, en los países que sufren sistemáticamente sus violaciones.
“Cuatro estados mandaron una carta al secretario de la Comisión Interamericana pidiendo que la Corte rebajara su nivel de intervención e intentaron la semana pasada que la Asamblea de la OEA (Organización de Estados Americanos) aprobase una reducción de competencias”, comenta Martinón. “Es muy importante dar conocer la labor de esta Corte para contrarrestar los ataques de aquellos que quieren seguir viviendo en la impunidad”, asegura la directora del seminario.
Por su parte, Isabel Wences, especializada en reconocimiento cultural, medio ambiente y de género, centró su exposición en el tema de la pobreza. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha publicado un informe donde delimita cuáles deberían ser las estrategias de combate contra la falta de recursos y, cómo ésta está directamente relacionada con la violación de derechos humanos. “La Corte Interamericana tiene una sentencia de 2016 en la que condena a Brasil por una situación de discriminación estructural que ha dado lugar a que haya un grupo en extrema pobreza. Esta sentencia es muy importante y muy innovadora, dado que es la primera vez que un Tribunal Internacional de Derechos Humanos condena a un país por un motivo de discriminación económica basado en la pobreza”, ha resumido Wences.
Para concluir este seminario, Jaime Gajardo, ex Fiscal del Ministerio de Desarrollo Social de Chile, disertó sobre los derechos culturales de los pueblos indígenas. En América Latina, la Corte Interamericana ha jugado un papel fundamental en el reconocimiento y el desarrollo de los derechos culturales de los pueblos indígenas. Y gracias a la jurisprudencia que ha generado, se ha conseguido establecer derechos culturales relacionados con el derecho a la vida, derecho a la propiedad comunal indígena o el derecho a la familia. La Corte ha planteado por primera vez que los pueblos indígenas tienen una cultura diferenciada y esa cultura tiene que ser reconocida, aceptada y respetada por los estados de América Latina.
“En América Latina ha habido un gran desarrollo en los últimos 25 años con respecto a los derechos del pueblo indígena, prácticamente todos los países tienen un reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas y legislaciones que han desarrollado aspectos concretos, aunque a día de hoy todavía quedan grandes desafíos que tienen que ver con el racismo o la discriminación estructural. En general las personas indígenas siguen siendo las más pobres de las pobres de América Latina”, subraya Gajardo.