La Residencia de Estudiantes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Madrid celebró ayer, miércoles 18 de septiembre, un acto en homenaje al filósofo Javier Muguerza Carpintier, fallecido el 19 de abril de este año. En este encuentro participaron diferentes personalidades del mundo académico y cultural que mantuvieron alguna relación con la figura agasajada, incluyendo filósofos del prestigio de Victoria Camps, Emilio Lledó, Adela Cortina o Fernando Savater, entre otros, así como representantes de las instituciones académicas en las que investigó, incluyendo entre ellas la Universidad de La Laguna, que estuvo representada por su rectora, Rosa Aguilar.
Además de la rectora, por parte de la institución académica tinerfeña participaron en el acto las profesoras de la Sección de Filosofía Ángela Sierra y Mª José Guerra, y la responsable de la Biblioteca de Filosofía, Ana Mª Gutiérrez, quien en la actualidad coordina los trabajos de catalogación y procesamiento de la biblioteca y archivos personales que Javier Muguerza donó a la Universidad de La Laguna para su custodia y puesta a disposición de la comunidad científica.
Javier Muguerza fue discípulo de José Ferrater Mora y José Luis López Aranguren, con quien comenzó su carrera docente en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid. Fue catedrático en la Universidad de La Laguna (1972-1977), posteriormente en la Universidad Autónoma de Barcelona (1977-1978) y en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de Madrid (1979-2006). El 9 de marzo de 2007 fue investido doctor Honoris causa por la Universidad de La Laguna, institución donde en 2011 se crea una Cátedra Cultural Javier Muguerza que fue inaugurada por el propio filósofo.
Muguerza en la ULL
Durante el acto de ayer, la rectora de la Universidad de La Laguna fue la encargada de explicar la vinculación de Muguerza con este centro, tan estrecha que, finalmente, fue la elegida por él como institución que albergaría 9.000 volúmenes y 1.300 carpetas de su archivo personal.
“Es un orgullo y una gran responsabilidad para esta Universidad haber sido receptora de un tesoro intelectual de incalculable valor, reflejo del cariño sincero que este centro académico siempre dispensó a Javier Muguerza, y sin cuyo concurso, junto con otros docentes de la talla de Emilio Lledó, los estudios filosóficos en nuestra Universidad no hubieran cogido la robustez de la que hoy gozan”, explico Aguilar, para a continuación agradecer a María Concepción López Noguera, su viuda, la generosa donación.
La rectora destacó la huella de Muguerza en la Universidad de La Laguna, tanto en su vertiente académica como en su compromiso intelectual y social en aquellos difíciles años 70. Desde 1972 su labor fue muy importante, pues además de publicar buena parte de sus primeras obras en esos años, organizó numerosos seminarios interdisciplinares y debates que atrajeron a Tenerife a personas de la talla de Aranguren o Ferrater Mora.
En cuanto a su compromiso social con la mejora de la educación, recordó que en la primavera de 1976, Muguerza y el profesorado de la Sección de Filosofía, Psicología y Ciencias de la Educación alentaron las demandas estudiantiles, apoyó un encierro en el Aula Magna del Edificio Central y una multitudinaria manifestación de estudiantes que reivindicaban la creación del segundo ciclo en sus estudios para así poder seguir cursando en las islas las especialidades de Filosofía, Psicología y Educación. Todo ello cristalizó en la creación de los estudios de Filosofía”.
“Aunque Muguerza solo estuvo con nosotros cinco cursos académicos, su relación con este centro universitario fue, como he dicho, muy fructífera y mantenida en el tiempo. De hecho, en una de las tantas veces que acudió a uno de nuestros llamamientos dijo textualmente: “La Laguna es la Universidad que más he amado en mi vida, en la que más feliz he sido por encima o por debajo de cualesquiera dificultades que hayan podido presentarse y de la que nunca me debería haber marchado… por no añadir que siempre estaré dispuesto a venir a ella, como lo he hecho hasta ahora, cuando quiera que se me pida que lo haga”, recordó la rectora.
Aguilar recordó que este apego quedó reflejado en la “entrañable complicidad que mantuvo con sus alumnos”, algunos de los cuales asistieron al acto, entre ellos Mª José Guerra, actual consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, también docente de la ULL.
La rectora dio paso a la responsable de la Biblioteca de Filosofía, Ana Gutiérrez Barrios, quien explicó brevemente el contenido del generoso legado donado, así como los trabajos que ella y su equipo están realizando y que les llevará todavía muchos meses por delante.
