El rector de la Universidad de La Laguna, Antonio Martinón, y la directora de la Fundación DISA, Sara Mateos, han renovado hoy 5 de febrero el convenio de colaboración que sostiene las acciones de la Cátedra de Empresa de Jóvenes Emprendedores que lleva el nombre de las dos instituciones, y cuya directora académica, Inés Ruiz de la Rosa, expuso los logros de 2018 y los retos de este ejercicio.
Así, esta cátedra empresarial contará en 2019 con 21.000 euros para seguir apoyando a los universitarios y recién titulados que tienen vocación emprendedora y quieren poner en marcha su idea de negocio. Entre las acciones previstas destaca la creación de una intranet de emprendedores que visibilice sus proyectos y a la que pueda acceder la universidad, al tiempo que se pretende seguir trabajando en valores medioambientales y de responsabilidad social, como son la economía circular, los proyectos de emprendimiento de perfiles con mayor dificultad de integración, como los migrantes o los discapacitados intelectuales, y también forma parte de los retos de este año apoyar más el papel de la mujer en el ámbito del emprendimiento.
Esta cátedra es muy activa, y desarrolla de media tres actividades al mes. Más de 3.500 estudiantes accedieron en 2018 a alguna de sus propuestas, centradas en motivación, formación e investigación, tal y como se desprende de la memoria de acciones llevada a cabo. En el primer apartado se ha trabajado especialmente los seminarios con experiencias de jóvenes universitarios que han logrado poner en marcha su proyecto emprendedor y se ha participado en multitud de acciones como Demola, Campus Pitch y otras actividades ligadas al emprendimiento.
Un modelo clarificador de lo que hace esta cátedra es la Feria del Talento Emprendedor, que cuenta con varias ediciones a sus espaladas, y en las que decenas de colectivos de estudiantes presentan su idea innovadora y su modelo de negocio, en un gran escenario que ha ido creciendo año a año.
La cátedra también se ha esforzado por acercar la actitud emprendedora a perfiles académicos en un principio lejanos de este ámbito, como puedan ser los estudiantes de Español y de otras titulaciones de Humanidades, al tiempo que ha entregado premios a los mejores proyectos emprendedores.
En el capítulo formativo, se continúa con talleres en innovación disruptiva, comunicación, ecosistemas emprendedores y acciones formativas para el profesorado en el diseño de proyectos de emprendimiento en el ámbito educativo. También se ha incidido en lograr que algunos trabajos fin de grado o fin de máster puedan convertirse en idea de negocio empresarial.
Finalmente, la cátedra también ha abordado acciones en investigación, con la participación en un encuentro de cátedras universitarias o la presentación de sus resultados de investigación en varios congresos nacionales.