El Vicerrectorado de Internacionalización de la Universidad de La Laguna imparte estos días un curso a su profesorado para fomentar las competencias interculturales entre su alumnado. La idea es que, en el mejor de los casos, sólo un 20% de los estudiantes del sistema español accede a una estancia en una universidad extranjera, mientras que el 80% no logra vivir esta experiencia. Para este gran grueso, se precisan estrategias que ofrezcan una visión amplia, no estereotipada, acerca de otras culturas y formas de vida. Conceptos como la tolerancia, la empatía o la cooperación deben ser introducidos en los currículos de los estudiantes. Es lo que ya se conoce como la ‘internacionalización en casa’.
Roberto Baelo es vicerrector de la Universidad de León y presidente del grupo de trabajo de la CRUE que se dedica, justamente, al desarrollo de este concepto. “Cuando un estudiante realiza una estancia en una universidad de otro país no solo mejora su competencia idiomática, sino que además refuerza otras habilidades muy demandadas en el mercado laboral como son la tolerancia, el interés hacia el exterior, la confiabilidad o el autoconocimiento en la resolución de problemas”. Baelo añade que esas cualidades, si no se pueden adquirir fuera, con una experiencia internacional, habrá que trabajarlas en casa, en la universidad de origen.
Alrededor de 25 vicerrectores, directores de área y jefes de servicio forman parte de este grupo de trabajo de ámbito nacional que va más allá de querer instaurar la docencia en otros idiomas. Con todo, estamos hablando de un concepto relativamente novedoso, ya que la primera vez que se oyó hablar de él fue en 1999 y no es hasta 2013 cuando empieza a tener presencia constante en la documentación oficial europea. “De hecho, todavía no hay resultados evidentes en ninguna universidad que trabaje la internacionalización de este modo tan transversal”, asegura el experto, quien afirma que el propósito final es instaurar una cultura abierta entre los estudiantes.
En estos días, los profesores de la Universidad de La Laguna están recibiendo formación sobre este modo de entender la vida académica, de tal modo que han conocido casos de buenas prácticas para ver de qué manera pueden inspirarse y adaptarlos a su realidad diaria. La meta es que realicen un prediseño de cómo internacionalizar una titulación completa o una asignatura determinada.
En este tipo de experiencias se ofrece un repertorio de posibles acciones y se entra en contacto, por ejemplo, con asociaciones de inmigrantes o con profesores internacionales que forman parte de la plantilla del centro docente, para conocer así realidades culturales diferentes a la nuestra.
