La Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna inició su andadura el curso 1968/69 y por esa razón, desde octubre pasado, se ha estado celebrando en la Universidad de La Laguna el quincuagésimo aniversario del comienzo de estos estudios, cuyo acto final se ha desarrollado hoy, viernes 14 de junio, en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Salud. Durante la ceremonia, el catedrático de Cirugía de la Universidad de Cantabria Manuel Gómez Fleitas dictó una conferencia sobre una de sus áreas de especialización, la cirugía robótica.
La rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa Aguilar, no pudo presidir el acto, tal y como estaba previsto, por coincidir con la toma de posesión de su equipo de gobierno. Por ello, la ceremonia fue abierta por el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Agustín Castañeyra, acompañado por el secretario del centro, Ibrahim González.
Durante el acto se hizo entrega de una serie de diplomas conmemorativos a los antiguos decanos del centro, a la tuna de Medicina –que posteriormente cerraría la cita con una actuación a la que se unirían integrantes de la primera tuna de la facultad- y a Ana María Rodríguez Gutiérrez, administrativa que lleva cuarenta años trabajando en el centro.
Castañeyra recordó que, más o menos por estas mismas fechas hace cincuenta años, estaría terminando su primer curso la primera promoción de Medicina de la Universidad de La Laguna y, para celebrarlo, a lo largo de todo el año académico se han programado diversas actividades, como conferencias, congresos y reuniones científicas, la última de las cuales se celebrará este mes sobre la hidrocefalia en la espina bífida.
El decano explicó que no querían que la celebración se centrara solamente en eventos académicos, por lo que también propusieron actividades culturales: el concurso de fotografía científica Fotología, que abarca todas las disciplinas, y la recuperación de las jornadas musicales del centro, que estaban paralizadas tras la jubilación del profesor que las creó, Francisco Valladares, y que ahora se han reactivado bautizándolas con su nombre como gesto de honor.
De cara al futuro, el decano señala que le primer reto, que afecta no solo a la Universidad de La Laguna sino a todas las facultades españolas, es la pérdida de profesorado, especialmente en las áreas clínicas. En opinión de Castañeyra, es crucial que la universidad, el Gobierno de Canarias y otras entidades alineen esfuerzos para afrontar este problema, quizá apostando por nuevas figuras de contratación que permitan paliar esta falta de docentes.
Cirugía robótica
Manuel Gómez Fleitas nació el La Orotava, pero las circunstancias le llevaron a iniciar sus estudios fuera de Tenerife; de hecho, y como guiño al aniversario celebrado, recordó que él inició su formación universitaria el curso 1967/68, es decir, justo un año antes de que abrieran en la Universidad de La Laguna. Sin embargo, ha procurado seguir vinculado a su isla de origen y, de hecho, son muchas las colaboraciones docentes y científicas que ha realizado con investigadores de la Universidad de La Laguna.
El ponente recordó cómo fue su primer acercamiento a la cirugía robótica, durante un congreso celebrado en Sata Barbara, California, al que acudía principalmente personal militar muy interesado en la posibilidad de utilizar esta tecnología para operar a distancia. Ese encuentro le abrió los ojos del cirujano, que comprendió que este era el futuro porque posibilitaba una mayor precisión de las operaciones, mayor comodidad para los cirujanos y resultados mejores para los pacientes.
Tras recordar la figura pionera de Jacques Himpens, primera persona en que realizó una cirugía laparoscópica apoyado por un equipo robótico, el ponente señaló los grandes avances que en estas décadas se ha producido en el sector, dada la gran evolución tecnológica, la mejora de la experiencia clínica, la existencia de más estudios sobre la materia y más formación y el paulatino abaratamiento de costes.
El factor económico es, precisamente, uno de los escollos que sigue teniendo este tipo de cirugía, pues se percibe que es muy cara. El propio Gómez Fleitas es coautor de un estudio que relativiza esa noción, pues si bien es cierto que la tecnología en sí es cara, su utilización acorta los tiempos de recuperación y de estancias hospitalarias, lo cual supone un ahorro económico, sin mencionar los beneficios cualitativos de mejora de las condiciones de vida de los pacientes.
Explicó que, en la actualidad, el modelo de robot quirúrgico Da Vinci es el que prácticamente monopoliza el mercado, pero ya hay en marcha muchos nuevos modelos que aumentarán la competencia y, por tanto, abaratarán todavía más los precios. Señaló especialmente el modelo Hugo de la compañía Metronic, y otro prototipo que están desarrollado conjuntamente Johnson & Johnson y Google, que incorporará inteligencia artificial y realidad aumentada.
Por ello, consideró que la cirugía robótica está en plena expansión, y como dato señaló que en 2018 se había desarrollado ya más de un millón de operaciones de esta clase en el mundo. En la actualidad, hay 2.500 robots de cirugía en Europa y en Canarias ya hay cuatro de ellos, dos de los cuales son de última generación.