La historia, la memoria y el futuro de la Macaronesia es uno de los dos grandes bloques en los que se divide el Campus Global que las universidades de La Laguna y Cabo Verde están celebrando en la ciudad caboverdiana de Praia durante esta semana. Hoy lunes 7 de octubre ha arrancado con dos sesiones, una dedicada a aspectos sociales, y otra dedicada al futuro de esta zona geográfica del mundo.
Ante un auditorio atento de estudiantes de la Escuela de Negociaos y Gobernanza, fue presentada la jornada a manos de uno de sus directores académicos, José Gómez Soliño, quien señaló que esta iniciativa académica persigue construir una Macaronesia del conocimiento, en el que el intercambio de estudiantes y la celebración de proyectos de investigación entre científicos de las dos universidades sea una realidad.
El investigador Juan Ramón Núñez Pestano intervino acerca de las rivalidades interinsulares en la Macaronesia. Profesor del programa de doctorado sobre las islas del Atlántico Medio, Núñez Pestano señaló que los estudiantes caboverdianos presentes en la sala asumirán en diez años el futuro económico y social de estas islas, un asunto pues que conlleva una gran responsabilidad.
Profundo conocedor de la rivalidad que se desencadena a finales del siglo XVIII entre las islas capitalinas del archipiélago canario, asume ahora este objeto de estudio en el ámbito macaronésico. Señaló que, si bien existen trabajos de historia comparada que intentan extraer conclusiones acerca de la Macaronesia, apenas superan el proceso de la colonización. “Esto significa que debemos afrontar ahora ese reto, y que la investigación debe llegar hasta el siglo XX. Trataremos de explicar por qué islas con sistemas de gobernanza y estructuras sociales tan diferentes reproducen los mismos problemas”.
Los conflictos entre islas surgen a finales del siglo XIX tanto en Canarias, Azores y Cabo Verde, más en el XVIII, en trayectorias bien diferentes en cada caso. Fue evidente la alianza estratégica entre navegantes castellanos y genoveses por intentar colonizar este conjunto de islas, que, a pesar del origen similar, cuentan con características de conquista y poblamiento bien diferentes.
El historiador recordó que en Canarias cada isla estaba constituida como un solo municipio. Estas islas se adaptaron al sistema de gobierno del reino de Castilla y copiaron su sistema institucional. Así, la Corona reforzó el poder de las cámaras, frente a los gobernadores insulares. En Cabo Verde y Azores, por el contrario, existió algo parecido a un sistema electoral, de modo que los jueces y vereadores eran elegibles por sorteo, con un sistema aparentemente más abierto y neutral.
“En ese contexto, comprobamos que en todos los archipiélagos se da un modelo oligárquico. Las islas estaban pues gobernadas por un conjunto de hombres que se perpetuaban en los cargos de generación en generación. Por tanto, sistemas institucionales diferentes producen resultados idénticos”, sostuvo el experto.
Núñez Pestano añadió que en el caso de Canarias los grupos de poder se relacionaban ente sí, de modo que siempre eran las mismas familias las que controlaban el ascenso social, también ejercían su control sobre el comercio de contrabando al tiempo que interponían cortapisas a los linajes mal vistos que pretendían escalar posiciones.
Los orígenes del pleito insular hay que buscarlos en el cambio de las formas de comercio durante el siglo XVIII y sus efectos sobre la elite terrateniente de Tenerife y La Palma, explicó, así como por la contratación del mercado interior de manufacturas para los grandes propietarios y su efecto en la organización económica de la hacienda vitícola. También afectó la pérdida de control de los grandes propietarios sobre el comercio de las Indias, señaló el historiador, así como el ascenso social de nuevos grupos sociales como mercaderes extranjeros o campesinos acomodados, así como el rechazo inicial de la oligarquía a su integración en la clase dominante insular.
Ese desequilibrio entre grupos sociales va a generar conflictos en el interior de los tres archipiélagos. “Es preciso estudiar cómo se construye la identidad insular, saber si se trata de un factor estructural o no”, propuso el experto. Existen publicaciones que hablan de que el conflicto insular está basado en la propia sociedad isleña, aislada, lo que a juicio del ponente no tiene ningún fundamento. Núñez Pestano considera por el contrario que las categorías históricas nacen del propio conflicto y de su construcción social e histórica.