La Facultad de Economía. Empresa y Turismo de la Universidad de La Laguna acogió hoy jueves 24 de octubre la primera sesión del III Foro Mujer y Deporte, una iniciativa financiada por el Cabildo Insular de Tenerife que pretende romper con los roles masculinos y femeninos en la práctica deportiva, al tiempo que empoderar a las deportistas en su quehacer diario y promocionar buenas prácticas para lograr una educación más inclusiva.
Todos los participantes en esta iniciativa, en la que también colabora el Gobierno de Canarias, destacaron que el deporte es un instrumento de transformación social de enorme poder, que permite romper barreras y lograr nuevas formas de relacionarse con los demás, de respetar las diferencias y de ayudar a la conformación de sociedades mas inclusivas. Así, expertos en perspectiva de género y en actividad deportiva se han unido hoy y mañana para compartir experiencias en este foro universitario.
En el acto de apertura, la consejera de Educación y Universidades, Cultura y Deportes, María José Guerra, señaló que el ámbito del deporte es uno en el que la inclusión de las mujeres es más ardua. La consejera recordó a la corredora de Boston en los años cincuenta, que sufrió el hostigamiento público por participar en un evento deportivo, aunque finalmente llegó a la meta. “Esto sirve de ejemplo para poner en valor el esfuerzo las mujeres, porque la brecha de género, como en otras actividades, sigue siendo enorme. Está claro que la elección del deporte que se practica sigue marcada por los estereotipos de género”. La consejera se alegró particularmente, en este contexto, de que la nueva dirección del Servicio de Deportes del centro universitario recaiga ahora en una mujer, Begoña López.
La rectora del centro anfitrión, Rosa Aguilar, explicó que el estudio y la investigación acarrean cierto sedentarismo, por lo que es necesario hacer una revisión de nuestros modelos de vida y optar por actitudes más proactivas hacia la práctica de ejercicio físico. En este punto declaró que el Servicio de Deportes de la Universidad de La Laguna ha apostado por un conjunto de programas adaptados a todos los públicos y necesidades, desde el competitivo hasta el de recreación. “El mundo del deporte está plagado de prejuicios sexistas, por eso es preciso abordar el sexismo desde edades tempranas, cuando los niños y niñas adquieren los roles de los que harán gala el resto de sus vidas”, agregó. “Nuestro Servicio de Deportes premia las prácticas positivas, el juego limpio puntúa y suma en el marcador”, añadió.
Por su parte, la consejera insular del Área de Educación, Juventud, Museos, Cultura y Deportes, Concepción Rivero, dijo sentirse muy ilusionada con la celebración de este encuentro, del que espera conocer las mejores prácticas que se llevan a cabo en otros puntos del país, al tiempo que compartir experiencias con los expertos en la materia.
Deporte, elemento de transformación social
El foro, que ha suscitado una enorme expectación entre alumnado, deportistas, profesores, pedagogos y gestores, ha cubierto su cupo desde los primeros minutos de abierta la inscripción. Así, en un ambiente animado y de enorme interés, llegó el momento de la conferencia de Cati Lecumberri, profesora del centro INEF de Barcelona, y ponente inaugural de esta cita universitaria. Señaló en su disertación que, año a año, se refleja una caída continuada de la presencia de mujeres en los estudios deportivos, como también sucede en Informática. La ponente advirtió que este fenómeno supone una pérdida progresiva de referentes femeninos en estas disciplinas.
En opinión de la experta, no hay una única causa que explique el poco interés que parecen tener las mujeres hacia el deporte. Los estereotipos de la literatura infantil, los escasos referentes femeninos -generalmente muy sexualizados-, el sistema patriarcal o la invisibilización de la mujer en los foros de discusión cualificados, así como elementos intangibles icónicos, dan respuestas de diferente calado a esta situación.
La ponente propuso entender el deporte con una dimensión más abierta, donde quepa la salud, la economía, los amigos. “Hay que democratizar el deporte, hacerlo más abierto para que quepamos todos”, sostuvo. Lecumberri agregó que en realidad lo que existe es un problema de géneros, en plural, porque también los hombres se ven incapaces de asumir retos como la danza clásica, por ejemplo. “Es un problema social, porque acotamos los roles en cánones más pequeños, no es un problema de la mujer, es de todos”. Los hombres, “aún sin saberlo, deben liderar el cambio del sistema patriarcal, dado que oprime por igual a los dos sexos”, añadió la experta.
También los medios de comunicación deben reflexionar acerca de lo que ya algunos antropólogos están llamando ‘terrorismo televisivo’, con presencias femeninas muy sexualizadas y donde solo tienen cabida los estereotipos de toda la vida.
En cuanto a la formación del profesorado, la conferenciante señaló que los docentes, por falta de perspectiva de género, van repitiendo los mismos cánones del movimiento patriarcal. “Yo no acepto trabajos de mis estudiantes en los que las fuentes bibliográficas sean solo masculinas”.
Hace falta educar a las familias que, por desinformación, cometen errores. Hay que ‘deseducar’ a los padres en sus conductas habituales en la separación de la actividad deportiva entre niños y niñas. Es muy importante que las familias se impliquen en competencias básicas, como hacer deporte con sus hijos e hijas, “como mismo ayudamos a hacer las matemáticas”, repuso la docente catalana. La idea es obligar a los progenitores a que se muevan con sus hijos.
Todos los hábitos deportivos se crean entre los cinco y los ocho años, una edad temprana que los marca definitivamente. “No puede ser que haya profesores formando a niños y niñas sin perspectivas de género”. Además, lo que se trabaja en la práctica deportiva hay que transferirlo a otros ámbitos de la vida. “Si no hacemos esa transferencia el deporte solo sirve para una práctica concreta, pero no como formación integral de las personas”.