La Federación de Lucha Canaria de Tenerife organizó recientemente una gala para celebrar el 75º aniversario de la creación de la primera organización federada en la isla. Durante el acto se reconoció a múltiples figuras que han engrandecido la historia de este deporte vernáculo y, entre ellas, se destacó al pionero equipo de la Universidad de La Laguna que, a mediados de los años 70 del siglo pasado, contó con seis mujeres en sus filas.
La vicerrectora de Infraestructuras y Servicios Universitarios de la institución académica, Norena Martín Dorta, acudió al acto para recoger la distinción, dado que de su vicerrectorado dependen las actividades deportivas universitarias. Allí coincidió con María Reyes y Alicia Reyes, luchadoras pertenecientes a este grupo, quienes recordaron los entrañables meses que pasaron en el equipo cuando eran unas jóvenes estudiantes universitarias.
María Reyes explicó que no hubo un equipo femenino como tal, sino que en el ya existente en la universidad se integraron seis mujeres, que entrenaban en un clima de absoluta normalidad con sus compañeros masculinos. Participaron en veladas de exhibición y, como en aquellos momentos eran las únicas luchadoras en el circuito, lo normal es que tres de ellas se quedaran en el equipo de la Universidad de La Laguna mientras que las restantes se integraban en el equipo contrario y competían entre ellas.
Como recuerda por su parte el especialista en historia de la lucha canaria Alberto Simó, todas las luchadoras tenían un bagaje previo en artes marciales e, inicialmente, participaban en luchadas celebradas en Tenerife, si bien con el tiempo llegaron a acompañar al equipo masculino a La Palma y El Hierro. “Así, estimuladas por el paso al frente de las pioneras, bastantes contemporáneas fueron conformando equipos para auge del colectivo”, explica Simó.