Son nuestros principales embajadores y nuestros mejores prescriptores: una cuarentena de estudiantes africanos y latinoamericanos ha sido recibidos hoy 17 de octubre en la Universidad de La Laguna, donde van a cursar diferentes titulaciones de posgrado en este curso académico. A ellos hay que añadir los estudiantes de programas comunitarios, que tan solo en el primer cuatrimestre se elevan a unos 300, a falta de los que están por llegar a partir de la segunda mitad del curso. La Universidad de La Laguna les ha pedido que disfruten y aprovechen su estancia de posgrado pero que, no se olviden, vuelvan a sus países de origen para liderar los procesos de cambio y formar parte de la vanguardia de sus sociedades.
“Este centro académico se siente muy orgulloso de recibirlos y aunque la estancia de ustedes comienza esta misma semana, llevamos meses trabajando, firmando convenios, gestionando expedientes y concurriendo a convocatorias para que hoy estén aquí”, señaló al comienzo del acto la vicerrectora de Internacionalización, Cooperación y Proyección, Lidia Cabrera, de quien dependen los programas de movilidad de la institución universitaria.
Cabrera también apuntó que este colectivo le da la oportunidad a la universidad anfitriona de ser más internacional, más diversa y más cercana a las diferentes culturas. De hecho, recalcó que existen más de 700 convenios firmados para movilidad europea y más de 200 para el resto de movilidades en todo el mundo. “La Unión Europea nos ha hecho más fuertes, pero queremos ser universales. Nos interesan las zonas emergentes y los países en vías de desarrollo”, añadió.
La vicerrectora sostuvo que este grupo de estudiantes es un colectivo privilegiado, lo que también entraña mucha responsabilidad: “Tienen la posibilidad de ser agentes de cambio en sus países. Tienen el encargo de lograr que sus gobiernos sean más democráticos, más autónomos en sus decisiones. No se dejen cautivar por las luces de neón de Europa, porque en sus naciones ustedes hacen mucha falta y tienen más futuro”.
En la misma línea se expresó la rectora, Rosa Aguilar, quien sostuvo que La Laguna es “una universidad atlántica, abierta, plenamente consciente de su papel geoestratégico entre Europa, África y América”. Si bien las relaciones con nuestro propio continente están fortalecidas a través de diversos mecanismos de cooperación, señaló, “no queremos perder de vista nuestro ámbito de influencia en el África occidental y, cómo no, en América Latina, con la que tantos lazos nos unen”.
La rectora añadió que tenemos retos globales que afrontar juntos, “y resultaría ocioso pensar en pleno siglo XXI que podemos hacerlo solos”, dijo. Indicó que es el momento de “compartir conocimiento, de cooperar y de unir sinergias para lograr nuestros objetivos. Uno de ellos es la propia internacionalización de nuestros centros de estudios, y acciones como ésta nos ayudan a formar parte de un mundo más global y heterogéneo”.
Los invitó a hacer uso de los servicios y recursos que el centro académico pone a disposición de los estudiantes y, de hecho, tras los discursos institucionales, se celebró una ronda de presentaciones de distintos servicios, tales como la Biblioteca Universitaria, el Servicio de Deportes o el Servicio de Información y Orientación, entre otros, con el objeto de que los nuevos alumnos de la Universidad de La Laguna hagan más cómoda y fructífera su estancia europea.