El gerente de la Universidad de La Laguna, Juan Manuel Plasencia, fue el encargado de presentar ante el Claustro de la Universidad de La Laguna celebrado ayer 30 de octubre el anteproyecto de presupuestos para 2021, cifrado en 161 millones y medio de euros, lo que supone un incremento del 3,52% frente al ejercicio de 2020 de cinco millones, procedentes de los prometidos Fondos COVID del Gobierno de la nación.
Plasencia destacó la enorme incertidumbre que pesa sobre el documento de previsión de ingresos y gastos del próximo año, para cuya aprobación definitiva deberá recibir el visto bueno del Consejo de Gobierno y ser refrendado después por el Consejo Social de la institución académica. En este contexto, el gerente confió en el mantenimiento de la financiación básica de la institución, y, supuestamente, en el compromiso del Gobierno de Canarias de transferir los seis millones de euros de los fondos COVID, uno de los cuales se adelantaría a este año, aunque a fecha de hoy todavía no se ha producido tal hecho.
La gestión de la pandemia supone una presión en el gasto, dado que hay que tomar decisiones sin dilaciones, atender las necesidades de la docencia adaptada y gestionar todas las medidas preventivas necesarias. También supone, prosiguió el gerente, una mayor presión en la estructura administrativa para poner en marcha los trámites y licitaciones oportunos. Con vistas a 2022, el escenario económico parece más restrictivo, explicó Plasencia, con lo cual cada vez hay menor margen para llevar a cabo nuevas políticas universitarias. Las soluciones ante este escenario pasarían por un aumento de la financiación, mayor captación de alumnado y reducción de gastos estructurales.
El presupuesto no puede ir al margen del plan de gobierno, añadió, “porque pese a las dificultades no queremos abandonar nuestra hoja de ruta”, alegó el gerente. Por eso, para 2021 se han marcado 12 objetivos específicos que conllevan 148 proyectos y suponen una inversión de 11 millones y medio de euros.
El gerente explicó que, sin contar con los fondos COVID el presupuesto se quedaría en las mismas cifras que el actual. Desglosado por el capítulo de ingresos, las transferencias corrientes del Gobierno de Canarias suponen un 84,16%; mientras que el porcentaje de previsión de ingresos por tasa y precios públicos ocupa 12,86%; ingresos patrimoniales, el 0,35%; transferencia de capital alcanza el 0,92% y los activos financieros, el 1,67%. Con todo, estos porcentajes serán revisados cuando el Gobierno regional publique sus previsiones.
Plasencia estimó que la matrícula de grados y posgrados se mantenga estable en el próximo ejercicio, pero sí parece que habrá una reducción importante en otros ingresos como las derivadas de la actividad deportiva o de la celebración de cursos y seminarios, dada la reducción de grupos y la cautela de la comunidad universitaria a la hora de sumarse a actividades programadas. La reducción del aforo en los centros de alojamiento también supone una merma de los ingresos. Igualmente, la venta de bienes se reduce en un 19%; los reintegros por operaciones corrientes se mantienen igual, y se reduce en un 25% la estimación por rentas de bienes inmuebles, más otra reducción estimada en un 63,64% por productos de concesiones y aprovechamientos especiales. Algunas concesiones administrativas de cafeterías y otros espacios se están viendo afectadas por la situación de incertidumbre y de hecho están quedando desiertas en los últimos concursos, explicó el gerente. Mientras que las transferencias de capital se mantienen inalteradas, sí parece que habrá un crecimiento del 58,82% que tiene que ver con la llegada de los fondos COVID.
En cuanto al capítulo de gastos, el del abono de nóminas al personal de la institución supone el 78,69% de este capítulo; en gastos en bienes corrientes y servicios se prevé un 16,04%; en inversiones reales se produce un incremento del gasto del 6,37%; en gastos financieros se calcula un 0,11%; en bienes corrientes y servicios se prevé un crecimiento que llega hasta el 16,04% para seguir renovando aulas, duplicando el servicio de limpieza, más el desarrollo de estudios y trabajos técnicos y servicios informáticos, mientras que la parte de activos financieros y de pasivos se mantienen iguales.
En general, a la comunidad universitaria llegará un millón y medio de euros destinados a reforzar las políticas de apoyo de cada colectivo, acciones de formación para el personal, apoyo tecnológico a la docencia, mejora de la calidad, investigación, mejora de las infraestructuras, sostenibilidad y actividad deportiva, cultura e internacionalización.
Los grupos claustrales vieron de buen grado el incremento presupuestario de 2021, aunque matizaron que, efectivamente, se trata de una cuestión coyuntural que no podrá repetirse en ejercicios sucesivos. Echaron en falta más apoyos del Gobierno regional y un escenario presupuestario más estable, que no dependa en exceso de las contingencias de cada año.
