El Claustro de la Universidad de La Laguna acordó hoy instar a la rectora, Rosa Aguilar, a la defensa de la universidad pública, atenazada por falta de financiación adecuada y por la cada vez más abultada presencia de centros de educación superior privados en la comunidad autónoma. De hecho, el órgano colegiado solicita también al ejecutivo regional que se tenga en cuenta el interés público de la educación superior.
La rectora, que intervino al final de una sesión dedicada a poner en marcha un modelo de educación activo centrado en el estudiante, señaló haber tomado buena nota de lo decidido por el Claustro. “Tengo claro que para proponer un nuevo modelo de enseñanza, más activo y personalizado, hacen falta recursos. Sin una plantilla docente suficientemente dotada resulta poco menos que una quimera plantearse metas imposibles”.
Aguilar apuntó estar “muy atenta” a la pertinencia de presentar a la sociedad un catálogo de titulaciones oficiales de grado y posgrado “actualizado, atractivo, solvente”, pero agregó que esta propuesta está vinculada con la falta de recursos docentes para llevarla a cabo. “A nadie sorprendo si digo que nos faltan docentes en todas las áreas, que tenemos una plantilla envejecida, que en pocos años el porcentaje de jubilaciones va a elevarse considerablemente y que, por el contrario, la puerta de ingreso de profesorado joven y competitivo es muy restrictiva”, aseveró.
“Estamos en conversaciones con el Gobierno de Canarias para hacerles ver que no se trata de contratar a un grupo de docentes. Una planificación docente ordenada y cabal exige contar con los efectivos necesarios y, a día de hoy, no los tenemos”. La rectora pidió al Gobierno de Canarias “sensibilidad” con esta cuestión. “Estamos hablando de la formación de miles de jóvenes, que tienen derecho a recibir una educación pública de máxima calidad y solvencia. Esta organización no puede perder el conocimiento atesorado durante tantos años y necesita urgentemente un plan de renovación docente ordenado”.
Enseñanza activa
La mayor parte de la sesión claustral estuvo dedicada a la presentación por parte del vicerrector de Innovación Docente y Calidad, Néstor Torres, de un modelo de enseñanza activa y personalizada, dando mayor protagonismo a los estudiantes y a sus competencias transversales. Se trata de aprender haciendo, sabiendo enfrentarse a la resolución de problemas, aprendiendo a trabajar en equipo a través de un modelo basado en evidencias. “Hace falta una cultura de enseñanza activa, institucionalizando la formación continua a través de un modelo cooperativo, dinámico, bilingüe e inclusivo”, defendió.
El vicerrector agregó que es necesario plantear formación docente para el profesado joven y actualizar el programa de evaluación del profesorado, de tal modo que se alinee con este nuevo modelo de enseñanza. Para su puesta en práctica, se utilizarán indicadores como el número de asignaturas que ya se imparten con este modelo, la presencia de enseñanza en inglés, la existencia o no de un sistema de aseguramiento interno de calidad, la acreditación institucional, tasas de movilidad, tiempo medio de realización de estudios, etc.
El propósito es que en un plazo de cuatro años se implante una doble titulación, dos títulos bilingües, se aumenten las titulaciones semipresenciales y en línea y se institucionalice la valoración de egresados a través de sistemas de encuestación, de tal modo que todos estos factores permitan reducir la tasa de abandono y elevar la de rendimiento. Torres propuso así la constitución de una mesa de trabajo que se encargue de desarrollar este nuevo modelo de enseñanza activa desde distintos ámbitos.
La oferta de nuevos títulos abarcaría, por ejemplo, el Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, el Máster Universitario en Atención Temprana y Psicomotricidad, Máster Universitario en Necesidades Específicas de Apoyo Educativo o Máster Universitario en Análisis Aplicado para las Ciencias Sociales, entre otros.
Más evaluación continua
Tras la intervención del vicerrector, fueron los grupos claustrales los que tomaron la palabra para expresar su parecer. Los estudiantes adujeron la necesaria implicación del profesorado en metodologías docentes más actualizadas y la pertinencia de reforzar la evaluación continua, de tal modo que tenga el peso específico que se merece. Sobre le reforzamiento de la enseñanza en otro idioma, la mayoría se mostró a favor, aunque también se pidieron medidas flexibilizadoras en este ámbito en el caso del acceso al posgrado.
En cuanto al profesorado, las opiniones fueron dispares. Algunos grupos como Red de Participación Universitaria y Renovación Convergente saludaron la propuesta del vicerrectorado, aunque mostraron la necesidad de contar con una temporización de medidas. También apuntaron que es preciso contar con programas activos de aprendizaje y modificar la estructura curricular rígida si se quiere introducir un modelo de enseñanza activa.
Por su parte, Programa por una Universidad Canaria fue crítico con los recursos que la universidad está destinando a la docencia virtual, y que, a día de hoy, siguen dependiendo de la Fundación General y no residen directamente en la Universidad de La Laguna. Alternativa de Profesorado Universitario hizo ver que la propuesta de modelo no cuenta con un diagnóstico de la situación en esta universidad ni se ha realizado un análisis sobre la organización real de la docencia. Es necesario que se ajuste el modelo profesional del profesorado, prepararlo para impartir clases por primera vez y, en el lado contrario, preparar la salida de los que están a punto de jubilarse. También alegó que se ha reducido de manera destacada los cursos de formación del profesorado, lo cual entra en contradicción con lo que se propone, al tiempo que se hace oportuno que haya una mayor relación entre esta propuesta y el plan de gobierno.
El vicerrector respondió a los grupos alegando que es muy consciente de las dificultades que entraña el nuevo modelo, teniendo en cuenta las aportaciones de equipos anteriores. El punto de partida pasa por realizar un diagnóstico de la situación actual y organizar el paquete de medidas que pretende ponerse en marcha.
Reforma de los Estatutos
El Claustro acordó en la sesión de hoy iniciar la reforma de los Estatutos de la institución académica, que datan de 2004 y que han experimentado varios intentos fallidos de reforma. Se ha creado así una comisión de trabajo, presidida por la rectora, y que estará conformada por la secretaria y vicesecretaria general, los vicerrectores de Investigación y Transferencia y de Estudiantes y Empleabilidad, además de un titular y un suplente de cada grupo claustral.
Todos los grupos claustrales se mostraron a favor del inciso de la tarea de actualización del documento que recoge los principales derechos y deberes de la comunidad universitaria y de las principales reglas que rigen su convivencia y misión.