El Consejo de Gobierno de la Universidad de La Laguna ha dado su visto bueno hoy 8 de octubre a la convocatoria de 83 nuevas plazas para la institución docente dedicada a la contratación del profesorado en sus figuras más jóvenes. En concreto, se trata de 17 plazas para docentes asociados, 11 de ayudante y 55 de ayudante doctor.
Esta oferta cubre aproximadamente el 80% de las áreas de conocimiento con necesidades de más docentes. A ello se suma las 70 plazas para sustituciones en este último año, de modo que se suplan contingencias de todo tipo. Así, agregó la vicerrectora de Personal Docente e Investigador, Rocío Peña, entre las 58 plazas de promoción interna, las de sustitución y las de nueva creación, en la Universidad de La Laguna se han ofertado un total de 200 plazas en el ejercicio de 2020. Añadió además que en cuanto se libere la oferta pública de empleo de 2019 el centro académico volverá a convocar nuevas plazas para ir renovando la plantilla, aquejada de un alto grado de envejecimiento.
La vicerrectora indicó que esta convocatoria se ha realizado con la conformidad de los departamentos, utilizando para ello una herramienta que permite ver los datos sobre encargo y capacidad docente del profesorado de todas las áreas de conocimiento, de tal modo que todos los agentes relacionados con la toma de decisión en este ámbito cuenten con la misma información.
Peña señaló que se trata de un ejercicio de trasparencia institucional, que prioriza las necesidades de acuerdo a unos baremos objetivos, centrados en la necesidad docente estructural ajustada de un área de conocimiento, el envejecimiento de la plantilla de esa área y el posible riesgo de desaparición del área por falta de profesorado. Rocío Peña concluyó que se trata de una gran noticia, dadas las especiales circunstancias en las que nos encontramos, con una situación de crisis en todos los ámbitos.
Acompañamiento a estudiantes trans
La vicerrectora de Estudiante y Empleabilidad, Lastenia Hernández, presentó al Consejo de Gobierno un reglamento de atención a la diversidad de género y para el acompañamiento a estudiantes trans. El propósito de esta iniciativa es desarrollar el procedimiento y las medidas administrativas necesarias para el cambio de nombre de uso legal por otro conforme a la identidad de género expresada por el individuo, es decir, el nombre de uso común, dentro del ámbito interno del centro académico y sin condicionarlo a ningún justificante de tratamiento médico o a la aportación de diagnóstico médico o psicológico.
Este cambio no alteraría la titularidad jurídica de los derechos y obligaciones que correspondan a la persona interesada, reconoce el mismo texto, que añade que estos estudiantes tienen derecho a ser tratados y llamados de acuerdo con el nombre con el que se identifican en los distintos ámbitos de la Universidad de La Laguna, institución que deberá ahora plasmar el reglamento en un protocolo de actuación.
La idea, explicó la vicerrectora, es que la institución docente sea un espacio de respeto y tolerancia, libre de agresiones y de cualquier tipo de discriminación por motivo de diversidad de género. El texto añade que la solicitud de cambio de nombre de uso común se presentará en cualquier momento del curso académico por la persona interesada o, en su caso, por sus representantes legales. También indica que el plazo para hacerlo efectivo en las tarjetas, documentos y bases de datos por los servicios y unidades administrativas no podrá ser superior a tres meses, una vez iniciado el procedimiento.
Esta modificación del nombre de uso común tendrá efectos en cuentas de correo electrónico, tarjetas y carnés universitarios, listas de clase y de calificaciones, cuentas de usuario en el campus virtual y en el portal de servicios, o censos electorales.
Defensa de la universidad pública
La rectora del centro académico, Rosa Aguilar, informó a los miembros del órgano colegiado de que en el Consejo Universitario de Canarias celebrado esta misma semana se dio el visto bueno para que una de las universidades privadas instaladas en la isla imparta el Máster de Formación del Profesorado en Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas y los grados de Maestro en Educación Infantil y de Maestro en Educación Primaria, títulos con los que ya cuenta la Universidad de La Laguna. Como ya sucediera en ocasiones anteriores, los únicos votos en contra fueron los emitidos por la rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa Aguilar, el vicerrector de Innovación y Calidad Docente, Néstor Torres, y el de la presidenta de su Consejo Social, Dolores Pelayo. Los detalles del posicionamiento de la Universidad de La Laguna pueden conocerse en este enlace.
Aguilar explicó que la propuesta, finalmente aprobada, pone en riesgo las prácticas de los estudiantes de estas titulaciones en los centros educativos, sobre las que existe mucha demanda de los actuales universitarios y se dan plazas limitadas. Añadió además que la Facultad de Educación está posicionada entre las diez mejores de España, con lo cual no se justifica esta aprobación. Expresó que si faltan plazas en ambos títulos el Gobierno de Canarias debe apoyar más a la universidad y dotarlos de más profesorado para poder atender esta demanda. Pelayo, por su parte, agregó que no entiende esta decisión del Gobierno de Canarias, máxime cuando se trata de formar a los futuros profesores del alumnado más joven, una cuestión que, es su opinión, no debería salir del ámbito de la educación pública.
En otro orden de cosas, el gerente de la institución académica, Juan Manuel Plasencia, presentó varios contratos plurianuales relativos a suministro de productos frescos para los tres comedores de los colegios mayores, otro sobre el mantenimiento de la sede electrónica de la propia universidad y un tercer contrato para desarrollo web, mantenimiento y servicio de fotografía y video. Todos fueron aprobados.