El Consejo de Gobierno de la Universidad de La Laguna ha aprobado hoy 24 de noviembre por asentimiento el presupuesto de la institución académica para el próximo ejercicio, valorado en 161 millones y medio de euros. La ficha de ingresos y gastos se mantiene prácticamente idéntica a la de este año, y el aumento del 3,52% proviene de la previsión de llegada de los cinco millones de los fondos COVID procedentes del Estado.
Precisamente a la gestión de la prevención frente a la pandemia se han gastado en el centro académico más de tres millones y medio durante 2020, explicó ante el órgano colegiado el gerente, Juan Manuel Plasencia, cantidad en la que se encuentran incluidas todas las medidas relativas a la presencialidad adaptada. Los cinco millones de fondos COVD para 2021 se destinarán a la puesta en marcha de una línea de ayudas para abonar el coste de segundas y sucesivas matrículas que han quedado fuera de la convocatoria de becas del Gobierno regional, y que atiendan a situaciones de infortunio familiar generadas por la pandemia. Igualmente, estos fondos servirán para acometer acciones de seguridad y salud, refuerzo de la docencia online, infraestructuras y habitabilidad de las aulas de estudio y, finalmente, digitalización del archivo.
El gerente destacó que el contexto de elaboración del presupuesto se ha desarrollado en un escenario de crisis general y de incertidumbre hacia el futuro. El documento sigue ahora su trámite y será el Consejo Social quien le dé el visto bueno definitivo para su entrada en vigor. Con todo, parece que el funcionamiento básico del centro universitario está garantizado por parte del Gobierno de Canarias.
Con vistas a 2022, el escenario económico será más restrictivo, explicó Plasencia, dado que los fondos COVID presumiblemente habrán desaparecido y no parece previsible un escenario de grandes ingresos, pese a que la estructura de gastos no desciende y se hace necesario, por tanto, un marco financiero más estable y que no dependa de la coyuntura económica anual.
Para 2021 se han marcado 12 objetivos específicos de los que se desprenden 148 proyectos y suponen una inversión de 11 millones y medio de euros. Desglosado por el capítulo de ingresos, las transferencias corrientes del Gobierno de Canarias suponen un 84,16%; mientras que el porcentaje de previsión de ingresos por tasas y precios públicos ocupa 12,86%; ingresos patrimoniales, el 0,35%; las transferencias de capital alcanzan el 0,92% y los activos financieros, el 1,67%.
La matrícula de grados y posgrados parece mantenerse estable, pero sí se prevé una caída de ingresos por otras acciones como las derivadas de la actividad deportiva o de la celebración de cursos y seminarios, así como por la reducción del aforo en los centros de alojamiento. El gerente explicó que está habiendo dificultades con la licitación de algunas concesiones administrativas de cafeterías y otros espacios, que por la misma situación de incertidumbre y debido al reforzamiento de la docencia online están quedando desiertas.
En cuanto al capítulo de gastos, el abono de nóminas al personal de la institución constituye el 78,69%; en gastos en bienes corrientes y servicios se prevé un gasto del 16,04%; en inversiones reales se produce un incremento del gasto del 6,37%; en gastos financieros se calcula un 0,11%; en bienes corrientes y servicios se prevé un crecimiento que llega hasta el 16,04% para seguir renovando aulas, duplicando el servicio de limpieza, más el desarrollo de estudios y trabajos técnicos y servicios informáticos, mientras que la parte de activos financieros y de pasivos se mantienen iguales.
Cesión de espacios
El gerente de la institución académica detalló al Consejo de Gobierno el procedimiento habitual de cesión de espacios de la universidad, para explicar lo sucedido a comienzos de mes con el Ayuntamiento de La Laguna. El procedimiento empleado hasta ahora se ceñía a cumplir con los permisos preceptivos para tal autorización, y no se detenía en la actividad en sí. De hecho, añadió que en año y medio solo ha habido una denegación de estas solicitudes, al entenderse que no se cumplían con los requisitos.
Con todo, el procedimiento utilizado se ha demostrado insuficiente, prosiguió Juan Manuel Plasencia, quien apuntó, tras realizar un relato detallado de los hechos, que no se recaba información de las actividades que se van a desarrollar, cuestión que va a ser de inmediato corregida a través de una instrucción que previsiblemente se va a publicar esta semana.
Seguidamente, la rectora, Rosa Aguilar, añadió que este “lamentable hecho” sucede en medio de una campaña de desprestigio de la Universidad de La Laguna, con pintadas en varios inmuebles de la institución y de la propia ciudad, una manifestación previa dentro de la universidad y finalmente con el asalto al Rectorado y la ocupación del edificio durante una semana. “De las crisis hay que aprender y resolver los temas que estuvieron mal gestionados, y eso es lo que estamos haciendo. La estrecha relación que mantenemos con el Ayuntamiento de La Laguna permanece intacta, como corresponde a dos instituciones muy cercanas”.