El Consejo Social es el órgano de representación de la sociedad en la Universidad de La Laguna. Esta semana su presidenta, María Dolores Pelayo, se acercó a las instalaciones universitarias para conocer de primera mano el estado en que se encuentran los tres colegios mayores y la residencia universitaria y, de paso, ser informada de las medidas tomadas por la institución en esos centros para evitar la propagación de la pandemia.
Pelayo, acompañada de representantes de los cabildos insulares, que forman parte también del órgano de gobierno, así como de la directora de secretariado de Alojamiento, un representante del Consejo de Estudiantes y de la propia vicerrectora de Estudiantes y Empleabilidad, Lastenia Hernández, se acercó a los colegios mayores San Fernando, San Agustín y Santa María, así como a la Residencia Parque de las Islas.
Frente a las más de 500 plazas que cada año se ofertan entre los cuatro centros de alojamiento, la Universidad de La Laguna pondrá a disposición del alumnado, al menos por ahora, un total de 300 plazas para el próximo curso académico, dado que, para cumplir con las normas sanitarias y el debido distanciamiento social, ha suprimido las habitaciones dobles y las de baño compartido, al tiempo que se ha restringido el uso de servicios comunes.
Conforme se vayan flexibilizando los criterios limitativos derivados de la emergencia sanitaria, la universidad procedería a incrementar al alza la oferta de plazas. La propia convocatoria reza que se dará prioridad a los estudios de grado frente a segundos grados y doctorado, así como a la movilidad regional y nacional.
Desde que se decretara el estado de alarma, los estudiantes fueron impelidos a abandonar estos colegios y regresar a sus hogares familiares, de modo que de los cuatro centros solo permanecieron abiertos dos, exclusivamente para atender al alumnado extranjero procedente de programas de movilidad que no consiguió regresar a sus lugares de origen y a aquellos otros que bajo el criterio de solidaridad y ante la falta de otro hogar se mantuvieron alojados en la Universidad de La Laguna.
