El Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres de la Universidad de La Laguna ha entregado hoy 6 de marzo sus premios anuales a cuatro investigadoras del centro académico. Estos galardones, que ya suman su quinta edición, pretenden visibilizar y dar reconocimiento público a la sólida trayectoria de profesoras de la institución docente, coincidiendo con la efeméride del Día Internacional de la Mujer.
La sesión se celebró en el Aula Tomás y Valiente de la Facultad de Derecho, atestada de estudiantes y profesorado. En el acto se leyó el Manifiesto de las Unidades de Igualdad de las universidades españolas, en este caso a manos de Ángela Torbay, su responsable en la Universidad de La Laguna. El texto señala que la igualdad legal todavía no ha logrado atajar la sumisión de muchas mujeres ante una sociedad machista, de tal manera que desde edades cada vez más jóvenes muchas féminas se cuestionan su cuerpo y aspecto físico atentando incluso contra su propia salud. También se abunda en la obligación de las universidades de reparar la historia del conocimiento, siempre contada por hombres, por lo que es necesario revertir esa situación y aportar el saber femenino.
La rectora, por su parte, leyó una Declaración Institucional de la Universidad de La Laguna contra la Violencia de Género, centrada en el compromiso de impulsar los estudios de género en todos los ámbitos, así como el desarrollo de actividades que den voz a los retos de la igualdad, al tiempo que emprender las acciones que hagan falta contra la violencia hacia las mujeres.
Premios
La primera de las premiadas fue Sally Burguess, profesora contratada doctora de Filología Inglesa desde 1985. Es licenciada en Letras por la Universidad de Melbourne y en Filología Inglesa por Alicante, para luego doctorarse en Reading, en el Reino Unido. La agasajada, con más de treinta años de docencia, ha impartido clases en distintas titulaciones de grado y posgrado y es un referente internacional dado que es autora de diez manuales de enseñanza del inglés, abordando el estudio de la lengua desde una perspectiva multidisciplinar, y en especial los estudios de la lengua inglesa para fines específicos, especialmente en el marco académico. Propuesta por el Instituto de Lingüística Andrés Bello, ha recibido apoyo de otras instituciones tanto de la propia universidad como internacionales.
Burgess señaló que la lingüística aplicada les obliga a ser multidisciplinares. “Recibir este premio ha ampliado mis horizontes aún más”, apuntó, puesto que se ha interesado por los estudios del resto de premiadas, elementos que ha incorporado a su docencia y a su investigación.
La siguiente en recoger la distinción universitaria fue Dulce González Doreste, catedrática de Filología Francesa. De ella se destacó su defensa de la igualdad y su papel activo en contra de la violencia hacia las mujeres, así como su disponibilidad para asumir diferentes puestos de responsabilidad, como ha sido, por ejemplo, la dirección del Instituto de Estudios Medievales y Renacentistas, quien la ha propuesto para este galardón. La investigadora en literatura medieval francesa es ahora directora de la Agencia Canaria de la Calidad Universitaria y Evaluación Educativa del Gobierno de Canarias.
González Doreste dijo sentirse muy sorprendida por la concesión del galardón, que agradeció y que consideró como un honor. De hecho, recordó que estuvo en los inicios de la gestión de estos premios y aprovechó hacer balance de la nómina de premiadas en ediciones anteriores. “Estos galardones siguen siendo absolutamente necesarios”, dijo.
La tercera premiada fue Carina González González, catedrática de Arquitectura y Tecnología de los Computadores. Estudió Ingeniería Informática en Argentina, compatibilizando sus estudios con diversos trabajos. En la Universidad de La Laguna se doctoró y luego, muy recientemente, se ha alzado con la cátedra en su área de conocimiento.
Propuesta por el Instituto de Desarrollo Regional, la premiada comentó que el acceso a la educación es una de sus grandes preocupaciones, como también la educación en igualdad. González dijo haber superado el techo de cristal y que herramientas como estos premios ayudan a visibilizar a la mujer en todos sus ámbitos. “En lo que va de año hay ya catorce vidas que se han quedado sin voz, algunas de las cuales ni siquiera denunciaron”. Tuvo palabras de agradecimiento para sus alumnos y alumnas, que le dan significado a algo tan abstracto como es la tecnología, apuntó.
Finalmente, el instituto, dirigido por la catedrática Margarita Ramos, otorgó una distinción honorífica a Mª Asunción Asín Cabrera, profesora de Derecho Internacional Privado ya jubilada, y experta en diversos ámbitos como el derecho de familia, protección de la mujer migrante, protección del menor, regiones ultraperiféricas o inmigración y extranjería. Comenzó su trayectoria académica en 1979 y finalizó en 2016, sin que en ningún momento su producción científica haya mermado, señaló su proponente y, de hecho, muchos de sus libros siguen siendo citados constantemente. Directora del Centro de Documentación Europea hasta su jubilación, estuvo de profesora invitada en Lausanne o en el Instituto Max Planch de Hamburgo, entre otros destinos.
Asín agradeció la concesión del premio y el papel relevante que está llevando a cabo la Unidad de Igualdad de Género en pro de una organización más justa y equilibrada entre hombres y mujeres.