El director de la Agencia Española de Investigación, Enrique Playán, ha visitado hoy, jueves 27 de febrero, la Universidad de La Laguna para realizar una breve presentación sobre el organismo que dirige y, sobre todo, para atender las dudas planteadas por los investigadores presentes en su charla, no solo de la institución académica, sino de entidades como el Instituto de Astrofísica de Canarias o la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información. Durante su intervención, el ponente explicó que la agencia nació a partir de la Ley de Ciencia de 2011, pero no ha sido hasta 2017 cuando ha empezado a trabajar de manera constante y, actualmente, se están introduciendo mejoras en su gestión para lograr su afianzamiento.
Playán explicó que, si bien la agencia es “esquelética” en medios, se sustenta en una campaña de evaluación fuerte gracias a la participación activa de la comunidad científica, que aporta evaluadores de las diferentes convocatorias. Por ello, señala que la entidad, que ha sido una demanda de la comunidad científica desde hace tiempo, es vista por ésta como algo propio. De hecho, para afianzar esa sensación, se ha trabajado para trasladarse a un edificio totalmente independiente del Ministerio de Ciencia, del cual depende la agencia orgánicamente.
También resaltó el esfuerzo que se está realizado para tener contacto directo con la comunidad científica a través de encuentros como el de hoy y, es en sentido, que desde su toma de posesión en mayo de 2019 ya ha visitado una veintena de universidades y centros de investigación.
El director de la agencia, acompañado del vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad de La Laguna, Ernesto Pereda, manifestó ser consciente de que la burocracia que conllevan las diferentes convocatorias de proyectos es muy grande, pero explicó que el control que su organismo realiza sobre los fondos que gestiona debe ser muy alto porque la agencia, a su vez, es objeto de diferentes auditorías externas y la fiscalización del Ministerio de Hacienda.
Por ello, Playán hizo hincapié en la necesidad de que todos los proyectos de investigación justificaran de manera muy detallada todos sus gastos, pues de lo contrario recibirían alegaciones por parte de la agencia que deben ser respondidas y, en caso de no dar una respuesta satisfactoria, los fondos correspondientes tendrían que ser devuelto. Aún así, matizó que el dinero que retorna a la agencia por este motivo suele ser muy poco.
La gestión de los fondos que maneja la agencia entraña no pocas dificultades, ya que estos nos solo provienen de su propio presupuesto, sino también de fuentes externas cono los fondos europeos FEDER. Además, al financiarse proyectos plurianuales, el organismo debe administrar recursos financieros que no tiene en la actualidad, sino que llegarán en años venideros, de ahí la necesidad de una fiscalización muy minuciosa para evitar la bancarrota.
En estos momentos, se está a la espera de la negociación de los nuevos presupuestos generales del Estado, de los cuales dependerá el futuro financiero de la agencia. Además, a lo largo del año se diseñará el nuevo Plan Nacional de I+D+i correspondiente al cuatrienio 2021-2024, por lo que explicó que todos los proyectos que se convoquen en 2020 seguirán con cargo al plan aún vigente.
Playán recalcó la dificultad que supone tener que administrar 17 convocatorias diferentes al año, cada una con diferentes fechas de inicio y plazos de tramitación, lo que explica que sea complicado mantener un calendario estable. Una pauta que sí está clara a este respecto es que las convocatorias más potentes se suelen publicar a finales de año, cuando la seguridad financiera es mayor.
También se refirió a las novedades en la gestión que pretenden implementar este año, que pasan por una mejora del software que supondrá no menos de tres años de trabajo, el cual introducirá la inteligencia artificial en los procesos administrativos, mayor trazabilidad de la gestión, más interacción con usuarios y una flexibilización general de todos los procesos.