Alrededor de 70 medidas configuran el panel de propuestas que se ha obtenido después del proceso de diálogo que ha mantenido la rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa María Aguilar Chinea, con los diferentes sectores universitarios con el objetivo de formular la declaración de estado de emergencia climática que demandó el Claustro.
En las últimas sesiones de trabajo han intervenido las representantes del Consejo Social de la Universidad de La Laguna y de Alumni ULL, así como diverso profesorado que está al frente de estructuras universitarias que se relacionan con distintos aspectos de la sostenibilidad, caso de Aulas y Cátedras Culturales, Científicas y Tecnológicas, también institucionales y de empresa, institutos universitarios, centros de estudios, grupos de investigación, etc.
En todas las sesiones se ha valorado de manera muy positiva que se haya emprendido un proceso participativo entre la comunidad universitaria, para que la declaración de emergencia climática sea fruto de la aportación del conocimiento y la experiencia colectiva. Y, además, que pueda estar asociada a la definición de un diverso conjunto de acciones estratégicas en materia de sostenibilidad, que se puedan llevar a cabo en el corto, medio y largo plazo, completando y enriqueciendo las medidas que la Universidad ya viene desarrollando en tal sentido.
Asimismo, se ha enfatizado el potencial que tiene la Universidad para desarrollar una posición de liderazgo en la estrategia contra el Cambio Climático y a favor de la sostenibilidad, sobre todo cuando se cuenta con sus distintos sectores y se conjugan sus aportaciones. De este modo, se ha puesto el foco en la importancia de construir alianzas, también hacia el interior de la Universidad, alineándose con Objetivos de Desarrollo Sostenible como pueden ser el 16 o el 17.
De hecho, el mismo proceso de preparación de la declaración supone una importante contribución en la línea apuntada, planteándose que sea recogido en el propio documento de la declaración como fórmula de trabajo que aporta elementos de valor en el camino hacia la sostenibilidad. También se ha insistido en la necesidad de tender puentes hacia la sociedad y sus instituciones y organizaciones representativas, aproximando el amplio conocimiento que se produce en los campus universitarios, al mismo tiempo que se desarrollen acciones de manera conjunta.
Una selección de las medidas definidas, convenientemente valoradas y priorizadas, acompañarán el texto de la declaración, que se pretende volver a compartir para su revisión con las personas participantes en el proceso abierto, con el objetivo de disponer finalmente de un documento original e inspirador que se desea presentar de forma colectiva en el más breve plazo.
“Es fundamental que la comunidad universitaria se sienta partícipe y corresponsable de este proceso y sus resultados, puesto que así tendremos muchas más garantías de que las medidas que se pretenden asociar a la declaración las impulsemos entre todos y todas y sean realmente transformadoras, nos ayuden, aunque sea modestamente, al objetivo irrenunciable de cambiar el mundo”, ha expresado la rectora.