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La gestión de la COVID-19 centra el debate claustral sobre el estado de la universidad

viernes 30 de octubre de 2020 - 15:59 GMT+0000

El Claustro de la Universidad de La Laguna está celebrando en la jornada de hoy 30 de octubre una sesión plenaria para debatir, entre otros asuntos, acerca del estado del centro académico. La gestión de la pandemia y su incidencia en la comunidad universitaria ha centrado buena parte del debate. La mayor parte de los grupos claustrales alabaron la gestión realizada por el equipo de gobierno, si bien algunos recalcaron que faltó más información. La rectora, Rosa Aguilar, ha llamado a la unidad de la comunidad universitaria ante los tiempos inciertos que se avecinan.

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La sesión comenzó con la intervención de Aguilar para exponer lo realizado durante su primer año de gobierno, a través de una plataforma dinámica que permite seguir el grado de cumplimiento de los más de cuatrocientos proyectos que pretenden llevarse a cabo en el periodo 2019-2023. Si bien esta plataforma ya fue presentada al comienzo de su mandato en este mismo órgano colegiado, ahora ofrece una nueva versión, pública a toda la sociedad, que sustituye el sistema de clave y contraseña, lo que fue calificado por ella misma como “un paso más en transparencia institucional”. Esta herramienta parte del Plan Estratégico aprobado por el equipo de gobierno anterior y se divide en tres grandes bloques: talento, adaptación y respuesta a la complejidad social. “Se trata de un nuevo formato de gobernanza, más abierto y participativo, pero también más claro y exigente con los que toman las decisiones y son responsables de su ejecución”, alegó la rectora.

A día de hoy, añadió, existe ya un centenar de proyectos finalizados, más de 200 en ejecución y 140 sin comenzar. Aguilar mostró ser firme partidaria del uso de indicadores para medir el grado de cumplimiento de la gestión, una cuestión que, hasta ahora, no había sido utilizada públicamente por ningún equipo de gobierno, dijo. Por el momento se han descrito 56 indicadores, que ya están ofreciendo resultados, y la proyección es que al final de mandato se hayan introducido un total de 200. Hasta el momento, del total de 56 indicadores, 24 de ellos se muestran como objetivos cumplidos y 13 como no cumplidos, mientras que el resto pertenece por ahora al grupo de indicadores todavía sin objetivo definido.

La rectora señaló que buena parte de los esfuerzos del plan de gobierno se centran en la digitalización de la institución, la modernización de la gestión y la simplificación de procesos. “Estamos trabajando en la reducción de los trámites prácticamente en todas las facetas de la gestión universitaria: contratación de personal, gestión económica, rendición de cuentas, contratación de servicios, organización docente, gestión de la investigación, servicios al alumnado, trámites administrativos de todo tipo”.

Gestión de la pandemia

La rectora se detuvo explícitamente en la gestión de la pandemia desde la Universidad de La Laguna. Adelantó que entre lo gastado en el segundo cuatrimestre del curso pasado más la inversión que se realizará este año, el centro académico prevé invertir más de tres millones de euros tanto en protección de las personas como en acondicionamiento de aulas y laboratorios para llevar a cabo la docencia en condiciones de presencialidad adaptada.

Aguilar desglosó todas las partidas previstas o ya ejecutadas recientemente, y que tienen que ver con la prevención para protocolo COVID, renovación y adaptación de aulas a los nuevos aforos o refuerzo del contrato de limpieza. También hizo referencia a la ampliación del campus virtual, préstamo de ordenadores y conexiones wifi, escritorios virtuales, más de 260 aulas equipadas con cámaras web y resto de soporte técnico, micrófonos de solapa, ampliación del sistema de videoconferencia y renovación de las aulas de informática.

La rectora se detuvo en explicar la apertura de canales informativos internos que permitieron contar con la opinión directa de los responsables de cada área, lo que permitió ofrecer soluciones adaptadas a cada situación y compartidas por los principales agentes gestores. Especial mención hizo del programa de cribado masivo que desarrolla el Instituto de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias, para realizar la prueba PCR aleatoria a toda la comunidad universitaria.

Además de ayudas para el abono del sexto plazo de matrícula, se dispusieron nuevos apoyos para estudiantes en especiales dificultades económicas, se suspendió el régimen de permanencia en la universidad, se facilitaron procedimientos para la anulación total o parcial de la matrícula, se modificó el régimen de prácticas curriculares para que pudieran finalizarse en modo remoto y se arbitraron medidas para regular la presentación virtual tanto de los trabajos de fin de grado y fin de máster como la lectura y defensa de tesis doctorales.

Sin fondos COVID-19

Rosa Aguilar se mostró muy crítica con el Gobierno de Canarias que, a día de hoy, todavía no ha transferido los seis millones de euros anunciados procedentes de la convocatoria del Ministerio de Universidades para atender estas contingencias. “Estamos ante una situación desesperada, asumiendo unos costes elevadísimos para luchar contra la pandemia y con un horizonte financiero de lo más incierto. Ya he dicho en varias ocasiones que como el presupuesto del próximo año contemple recortes en las partidas ordinarias algunos de nuestros servicios se van a ver seriamente comprometidos”.

Y a todo ello hay que sumar el “despropósito”, dijo, del Gobierno de Canarias anunciando unas exenciones para sufragar el coste de segundas y sucesivas matrículas “que se ha quedado a mitad de camino”, puesto que la convocatoria de becas del ejecutivo regional sí las contempla parcialmente. Recientemente se ha vuelto a dirigirse a la Dirección General de Universidades para que retomara esta prometida acción, sin haber recibido contestación positiva.

“Con todo, no vamos a esperar por ellos”, añadió, en el sentido de que en cuanto se fallen las becas del Gobierno de Canarias, la propia universidad propondrá una convocatoria de ayudas para casos de especial necesidad, que contemple situaciones sobrevenidas y casos extremos de infortunio por la COVID-19, adelantó. La rectora finalizó su intervención agradeciendo a toda la comunidad universitaria la proactividad mostrada en esta crisis y el especial esfuerzo de todos los colectivos por sacar el curso adelante.

Respuestas claustrales

Tras el informe de la rectora, tocó el turno de participación a los grupos claustrales, en una sesión emitida en directo por Internet y a la que solo asisten presencialmente las personas que van a participar en os turnos de palabra.  PAS en Acción resaltó que el plan de gobierno, al estar contenido en una plataforma dinámica, hace que sea difícil su seguimiento. Si bien es positivo su trasparencia, es negativo su “carácter mutante”, señaló, además de destacar las escasas medidas destinadas al personal de administración y servicios. Sí apuntó que el equipo de gobierno reaccionó con prontitud a las necesidades consecuencia de la pandemia, y adelantó que van a estar vigilantes ante los acontecimientos para que no haya agravios comparativos.

Espacio para la Unidad del PAS lamentó en su opinión la falta de información habida en la institución, lo que ha generado en la plantilla una desconfianza en la gestión de la crisis, además de una descoordinación en la emisión de directrices. El personal funcionario respondió en el confinamiento de forma responsable y generosa, lo que hizo que la actividad administrativa no cesara, añadió. Por su parte, el personal laboral fue el primero en incorporarse y el encargado de distribuir todas las medias de protección y de prevención. La máxima presencialidad del PAS en sus puestos de trabajo ordenado por la Gerencia supone, a juicio de este portavoz, un riesgo para la salud y aumenta las posibilidades de contagio. Solicitaron el refuerzo inmediato del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales.

Grupo del PAS alegó que ha habido claros y oscuros en la gestión de la pandemia. La ULL reaccionó rápido y bien cuando se desató la crisis, especialmente en la gestión de medios tecnológicos para favorecer la docencia online y la continuidad de la gestión. Sin embargo, en la preparación del inicio de este curso no se ha corrido la misma suerte, precisaron, tomando medidas con retraso y enrareciendo el clima laboral. Criticaron la obligatoriedad del PAS de ejercer su trabajo presencialmente, corriendo en su opinión riesgos innecesarios, al tiempo que hcieron mención a la falta de planificación y la lentitud en la convocatoria y gestión de nuevas plazas de trabajo.

Seguidamente intervino la Asociación Canaria de Estudiantes, colectivo que tildó de ‘deriva neoliberal’ la gestión general de la universidad, por su cercanía a empresas y entidades bancarias. Señalaron sentirse ‘estafados’ por el Gobierno de Canarias, que anunció el abono de segundas y terceras matrículas en este año y no ha cumplido su palabra. Apuntaron que la mayoría del profesorado se adaptó a la docencia virtual, aunque algunos de ellos no lo hicieron.

Grupo de Estudiantes de la Universidad de La Laguna agradeció al equipo de gobierno la puesta en marcha de nuevos títulos de grado y posgrado, aunque debe hacerlo con mayor fuerza. La presencialidad adaptada, dijeron, ha sido una buena opción para luchar contra la pandemia, al tiempo que ofrece ventajas en el aprendizaje, sin descartar la virtualidad de la enseñanza presencial. La gestión de matrícula de los posgrados universitarios fue criticada por este colectivo, que sí alabó la gestión de las prácticas curriculares del pasado curso. Nuevamente, este grupo calificó de “abandono” el incumplimiento del abono de las segundas y sucesivas matrículas, tal y como se había anunciado, responsabilidad compartida con la universidad por su inacción en este asunto, dijeron.

Red de Participación Universitaria, del colectivo de profesorado, intervino seguidamente para señalar que la formación de los estudiantes debe sustentarse en este curso limitando la presencialidad al máximo posible, protegiendo la salud de la comunidad universitaria y atendiendo a la situación actual de pandemia global. Por eso instaron al uso de todas las herramientas telemáticas necesarias. En cuanto al plan de gobierno, agradecieron la mayor cercanía de la universidad a la sociedad, y muy especialmente al público joven que en unos años llegará a la universidad y recalcaron la oportunidad de mayores acciones para fomentar la igualdad dentro del centro académico, al tiempo que solicitaron más confianza en la acción del profesorado.

Estudiantes de Ciencias y Ciencias de la Salud señalaron que esta universidad ha mostrado su resiliencia y capacidad de adaptación, aunque también se tomaron medidas de forma apresurada, lo que suscitó conflictos en el estudiantado. Este grupo afirmó que muchos profesores están haciendo todo lo que pueden para sumarse al ‘tren tecnológico’, si bien otros están obligando a sus estudiantes a acudir ciertos días a clase, lo que pone en riesgo al alumnado con problemas de salud. Abogó por una mayor participación de los estudiantes en el Claustro, asunto que tiene que fomentar la propia institución.

Por su parte, Programa para una Universidad Canaria, del sector del profesorado, felicitó al equipo rectoral por la gestión de la pandemia, si bien criticó la falta de información en algunos momentos. Apuntó que el trabajo desarrollado en el pasado cuatrimestre por el profesorado fue ingente, aunque señaló que el equipo de dirección tomó medidas sobre el formato de pruebas evaluadoras que es competencia exclusiva, en su opinión, de los docentes.

Renovación Convergente, del mismo sector, se felicitó por que los tres sectores que conforman la comunidad universitaria estuvieron a la altura y se finalizara el pasado curso académico en tiempo y forma, pese a todos los inconvenientes surgidos. Insistieron en que desde el Rectorado no se baje la guardia y apearon a la responsabilidad compartida. En lo referente al plan de gobierno, alabaron la plataforma que permite su visualización y seguimiento. Señalaron que falta mayor formación en competencias digitales y en métodos de enseñanza activos para los docentes.

Alternativa de Profesorado Universitario fue el último grupo claustral en intervenir. En un tono más crítico, afirmaron que el estudiantado se ha convertido en verdadero protagonista de la gestión, desplazando a profesorado y personal de administración y servicios. No se ha cumplido la promesa de reactivación del Claustro y se ha producido un retroceso en la información de la gestión de la investigación y sus diferentes convocatorias. La formación del profesorado ha desaparecido de los objetivos de este equipo de gobierno, al tiempo que escasean las acciones de promoción para la internacionalización. La gestión de la Escuela de Doctorado y Estudios de Posgrado resulta, en opinión de este grupo, muy mejorable. Igualmente criticó la merma de contratación de profesorado y la lentitud en los procesos de sustitución. Concluyeron que no se ha aprovechado este órgano colegiado para formar parte de la gestión de la crisis sanitaria, sostuvieron.

Respuestas

La rectora volvió a tomar la palabra para recordar que queda pendiente la declaración de emergencia climática, sobre la que ya se han dado pasos importantes. Tras la vuelta a las clases se ha retomado nuevamente y espera aprobarse en breve. En cuanto al posgrado, señaló que hay que simplificar procesos administrativos para que los calendarios previstos puedan cumplirse. Rechazó la idea expuesta por algunos grupos de que las decisiones se han tomado linealmente, puesto que volvió a insistir en el gobierno horizontal que está llevando a cabo para que las medidas sean consensuadas y debatidas por todos.

Por su parte, el gerente de la institución, Juan Manuel Plasencia, anunció un borrador de reglamento sobre teletrabajo, con el objeto de que este nuevo modelo se extienda más allá de la pandemia. La vicerrectora de Personal Docente e Investigador, Rocío Peña, volvió a explicar el nuevo sistema de contratación basado en una herramienta dinámica y transparente, que prioriza las necesidades de los departamentos en función de indicadores objetivos y permite la toma de decisiones de manera informada.

Por su parte, la vicerrectora de Proyección, Internacionalización y Cooperación, Lidia Cabrera, expuso algunas líneas de trabajo de su departamento, como es la internacionalización en casa para fomentar valores globales e interculturales dentro del campus, con un detallado programa de acciones que comienzan en breve. El fomento de la docencia en inglés, la internacionalización del campus o los proyectos de investigación centrados en la cooperación y transferencia fueron otros temas mencionados que ya están en marcha.

Por último, el vicerrector de Calidad e Innovación Docente, Néstor Torres, intervino para explicar la puesta en marcha de dos títulos propios para atender aspectos formativos de la docencia universitaria, centrados en el profesorado joven, y otro de competencias digitales docentes. Igualmente, existe otro de herramientas digitales que está siendo reeditado, además de una oferta de formación continua compuesta por 23 cursos. Está previsto un plan de diez cursos de formación en idiomas para el profesorado, además de un programa ya en vigor que promueve el liderazgo de profesores expertos en TIC que acompaña e instruye al resto de su departamento.


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