La rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa Aguilar, ha mantenido hoy lunes 4 de mayo una reunión con la comisión institucional del Claustro, representada por los portavoces de los grupos de profesorado, personal de administración y servicios y alumnado que conforman este órgano deliberativo.
La reunión, celebrada telemáticamente, transcurrió en un tono de cordialidad en el que la máxima representante de la institución académica, acompañada del gerente, Juan Manuel Plasencia, y de la secretaria general, Elvira Afonso, presentó las medidas que se han ido adoptando en el paso hacia la enseñanza virtual ante la extensión de la crisis sanitaria generada por el COVID-19, al tiempo que adelantó algunos contenidos con respecto al próximo curso.
Entre los puntos tratados se comentó que la institución está preparando una guía para el retorno a la actividad presencial, que se espera tener terminada en pocos días. Igualmente se dijo que hay una convocatoria del Comité de Seguridad y Salud para coordinar los aspectos relacionados con la protección de los trabajadores en su vuelta a la presencialidad.
La rectora explicó que se han ido adoptando todas las medidas necesarias para la evaluación online, con la reciente aprobación por parte del Consejo de Gobierno del documento que contempla las directrices del proceso evaluatorio.
De hecho, comunicó a la comisión institucional del Claustro que la única prueba presencial prevista con seguridad es la de acceso a la universidad, la EBAU, y que aún no están definidos los detalles sobre el emplazamiento y la estructuración de las pruebas, si bien en la convocatoria ordinaria de julio se ha arbitrado un día más para su desarrollo, con el objetivo de evitar las aglomeraciones.
El calendario académico del próximo curso empezará a definirse en los próximos días, indicó Rosa Aguilar, con la previsión de que el nuevo año académico dé inicio a mitad de octubre. La rectora también dio cuenta de las medidas adoptadas para minimizar el impacto de la crisis en los estudiantes, tales como la eliminación de los recargos en la matrícula, la posibilidad de acudir a convocatorias sin que cuenten como agotadas, la posible suspensión del reglamento de permanencia o el retraso en el sexto pago de matrícula.
En general, las preguntas de los grupos claustrales se centraron en cómo realizar la evaluación y los problemas asociados, la realización de la prueba EBAU, la problemática de las prácticas externas en algunas titulaciones en las que la telepresencia no garantiza la adquisición de competencias y la necesidad de mejorar el diálogo con los distintos sectores.