El Servicio de publicaciones de la Universidad de La Laguna acaba de editar el libro ‘¿Qué es el desarrollo? Una revisión de las ideas y una propuesta centrada en las personas y su libertad’, cuyo autor es el profesor emérito Carlos Legna Verna. En el volumen se propone una interpretación de qué es el desarrollo, poniéndolo en conexión con los individuos, contrariamente a la que lo considera simplemente sinónimo de crecimiento económico. Con esta finalidad, se hace una revisión de la evolución del concepto desde los primeros años de la segunda posguerra mundial, período durante el cual el tema ocupó un lugar relevante en los ámbitos académicos y políticos.
Esa revisión permite detectar dos grandes corrientes: una, que asimila crecimiento económico a desarrollo y que “pone al PIB en el pedestal”, asegura su autor; y otra que, por el contrario, se centra de diversas maneras en las personas y en su realización como seres humanos. De esta segunda corriente, que es mucho más rica que la primera, prosigue Legan, se exponen en el libro sus principales ideas, entre las cuales presta atención a las que se originaron en América Latina (trabajos de la CEPAL –Comisión Económica para América Latina, de Naciones Unidas- de instituciones como la Fundación Bariloche, etc.), generalmente poco conocidas en España, y a toda la corriente de pensamiento vinculada con el Desarrollo Humano y al Enfoque de las Capacidades.
De la revisión de esas ideas el profesor universitario concluye que en ellas hay dos preocupaciones dominantes: bienestar de los seres humanos y justicia, encaminados ambos a la plena realización de las personas. Se trata de una poderosa corriente de pensamiento, con diversos matices, a la que el autor se adhiere con la propuesta que expone al final del libro. Para construir su interpretación de lo que debe considerarse desarrollo, en los capítulos siguientes el economista hace una revisión crítica de las ideas sobre bienestar y justicia que se encuentran en el utilitarismo, en los estudios sobre la felicidad y en el Enfoque de las Capacidades (originalmente debido a Amartya Sen).
Esta revisión provee de insumos, y descarta otros, para la elaboración de la propuesta sobre qué debe considerarse que es el desarrollo de las sociedades. Del estudio del utilitarismo, de tan fuerte influencia en la teoría económica, se concluye en el libro editado por la Universidad de La Laguna que sus ideas no son válidas para la interpretación del desarrollo en el contexto de la corriente de ideas centrada en las personas, su felicidad y la justicia.
Por el contrario, se considera que son útiles, para el propósito del libro, los estudios empíricos sobre la felicidad, que revelan cuáles son las condiciones y características de las sociedades que hacen más felices a las personas. Se comparan luego estas condiciones con las que propone el Desarrollo Humano y se concluye en el libro que hay una amplia coincidencia entre ambas. “Lo interesante de ambas visiones es que una procede empíricamente (la de la felicidad) y la segunda normativamente”, explica el profesor emérito.
Finalmente, se propone una interpretación de qué es el desarrollo: es un proceso de cambio de la sociedad cuya finalidad central es la realización de las personas como tales, lo que implica expandir su libertad, porque ella hace a la esencia de la humanidad. “No cualquier libertad: la que se sostiene tiene fundamentos kantianos y difiere substancialmente de la de los libertarios”, arguye.
A partir de ahí se construye la interpretación de qué debe ser el Desarrollo, ensamblando la noción kantiana de libertad con el Enfoque de las Capacidades y su conexión con ideas de Aristóteles, los resultados de los estudios empíricos sobre la felicidad y otras aportaciones del autor. “Frente a quienes propugnan la eliminación del Estado de Bienestar, lo propuesto en el libro fundamenta no sólo su mantenimiento, sino su profundización”.
Se enfatiza que la igualdad de oportunidades requiere igualdad de capacidades y un mínimo de equilibrio en las relaciones de poder que se producen entre los agentes sociales. Así, según la concepción expuesta en el volumen, una sociedad se subdesarrolla, aunque aumente su PIB, si, por ejemplo, aumenta la discriminación contra la mujer o si crece la desigualdad de los salarios y de la riqueza, por no proporcionar más que algunos ejemplos. La definición de qué es el Desarrollo está lejos de la que lo asimilaba al crecimiento económico: “él es un medio, no un fin”.